Escribes tu primera novela. Lo haces en inglés. Elisabeth Moss quiere asociarte contigo para adaptarla al cine con Blumhouse produciendo. Comparan tu escritura con la de Shirley Jackson o Daphne du Maurier. Te llaman la Patricia Highsmith española. Todo esto le ha ocurrido a Virginia Feito (Madrid, 1988) en poco más de un año gracias a La señora March (Lumen, trad. Gemma Rovira), una novela de esas que se lee compulsivamente pero no se olvida con facilidad.
¿De qué va La señora March? «Cuando tuve que escribirle un email a un agente para vender la novela no sabía cómo definirla, así que busqué en Google 'qué género es Cisne negro', porque sea lo que sea, esto se parece», cuenta la autora. En tal caso, estamos ante un thriller psicológico de terror, o un «cuentito de terror», como también le gusta definirlo a la escritora, uno que se lee como un «pequeño ataque de ansiedad» y que también incluye en la mezcla sátira y sarcasmo.
Esta es la historia de la señora March, una mujer de mediana edad, casada con un autor de novelas de misterio de éxito, George March, cuyo último libro está siendo todo un éxito. Cuando a su esposa le comentan, como algo casual, que uno de los personajes parece estar inspirado en ella, su mundo perfectamente controlado y aceptable comienza a tambalearse. Porque no es un personaje cualquiera, es el más patético, desagradable, repugnante de la trama: ¿de verdad su marido la ve así y todos lo saben? ¿de verdad es así?
La señora March nació en Madrid aunque está ambientada en Nueva York, y originalmente se escribió en inglés aunque su autora es española. ¿Por qué? Es la pregunta que más le han hecho a Virginia Feito, que no sabe muy bien cómo contestar, más allá de que aprendió inglés de muy niña (aunque vivió cuatro años de pequeña en París, después estudió English and Drama en Londres y más tarde publicidad en Estados Unidos) y que lleva toda la vida «inhalando contenido en inglés, me parece un idioma muy juguetón y creativo». Tanto es así que ha preferido no traducirse a sí misma, y la tarea ha recaído en Gemma Rovira: «Es la traductora de una de mis novelas favoritas, 'El secreto' de Donna Tartt. Gemma es maravillosa, seguro que La señora March es mucho más inteligente en español», bromea Feito.
Sea como sea, es un asombroso debut, y más si se tiene en cuenta de que se trata no ya de la primera novela publicada de esta madrileña, sino de la primera que ha acabado en toda su vida: «Siempre, desde pequeña, he escrito de manera muy prepotente comienzos de novelas que iban a ser muy largas, pero luego perdía el interés…» Por eso, y porque a ella -como a muchos de nosotros, procrastinadores- se le da mejor trabajar bajo presión: «Necesitaba algo muy drástico y dejé el trabajo [como creativa en una agencia]... Pensé '¡ya me arrepentiré después! La adrenalina de levantarme y no tener que ir a la oficina me hizo pegarme a la silla y escribir como nunca».
Pese a que sueña con poder dedicarse a contar historias -«escribir novelas, guiones, artículos… crear una serie, ¡o incluso ponerme delante de la cámara!, aventura, no en vano ahí están esos estudios de teatro en la Queen Mary University y el «amor por la farándula»- valora muchísimo este bagaje en la publicidad: «me ha ayudado a tomar decisiones rápido, tener muchos recursos descriptivos y contar las ideas de la manera más original posible».
Por no hablar de la soltura en los 'pitch' (las presentaciones en las que se 'vende' una idea a un posible comprador) de Hollywood: « Elisabeth me dijo 'no sé si es por la publi pero esto se te da de maravilla': llevé música, hice un poco de performance, ¡me vine arribísima!», explica entre risas sobre esta experiencia que aún le parece surreal. El proyecto lo producirá Blumhouse (detrás de películas como 'El hombre invisible', la versión de 2020 que protagonizó la propia Moss), está buscando distribuidora y del guion, en un principio, se va a encargar la propia Feito: «sí, a mí también me sorprende», vuelve a bromear.
Una misión desafiante: llevar a la pantalla a un elenco de personajes profundamente antipáticos -series como Succession (HBO) y novelas como 'Mi año de descanso y relajación' (Ottessa Moshfegh) o 'El destino de Mary Rose', de Caroline Blackwood, productos culturales repletos de ellos, le encantan como espectadora y lectora- y el hilo de pensamiento de la protagonista, obsesivo, autodestructivo y lleno de odio y miedos. Este discurso interior es, precisamente, una de las cosas que más nos conecta con la señora March aunque no nos guste, un exorcismo de las partes más feas de esos monólogos mentales.
Los próximos meses no prometen mucha tranquilidad a esta (ex) debutante. Además de acompañar a La señora March en castellano y de probarse como guionista, Virginia Feito ya tiene casi finiquitada la segunda novela, que continuará por el terreno del humor y del terror que tanto marcan su estilo, un amor este último del que otorga todo el mérito a su pareja: con él se ha convertido en fan de Robert Eggers y de las películas de miedo más rocambolescas de los 70. «Aún no se lo ha leído nadie; es posible que nunca salga a la luz… ¡Yo creo que con este me he pasado!», concluye entre risas. Por aquí levantamos la mano: ya estamos deseando leerlo.
20 de enero-18 de febrero
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