La diseñadora italiana Stella Jean / ©GEOFFREY GASPARD

Stella Jean, la diseñadora italiana que da voz a las mujeres más desfavorecidas

Abanderada de sus orígenes haitianos, la creadora lucha por acabar con el colonialismo y da oportunidades a mujeres de culturas desfavorecidas.

La diseñadora italiana de raíces haitianas Stella Jean (Roma, 1979) lleva luchando por los derechos de las mujeres negras desde que comenzó su carrera. Se alzó como primera voz en Italia gracias a Giorgio Armani, que la apadrinó desde su primer desfile.

Ahora, desde su posición como referente, apoya y visibiliza diferentes culturas a través de sus creaciones, centradas en la sostenibilidad y en los derechos sociales. Ha presentado recientemente su primera colección para el verano con Roxy, justo después de haber hecho otra con Desigual, y sus objetivos permanecen inalterables: diseñar un mundo en el que la diversidad pase de ser una aspiración a una realidad plasmada.

Mujerhoy. Comenzó en esta industria desfilando como modelo. ¿Cuándo supo que lo suyo era el diseño?

Stella Jean. Entendí que estaba en el lugar correcto haciendo algo equivocado. Así que empecé a crear y participé varias veces en el concurso Vogue Who's on Next Italia. A la tercera, me dijeron: «Presenta algo que te represente, que refleje tu historia personal». Ahí fue cuando se me ocurrió fundir el estilo y corte de una camisa de mi padre, original de Turín, con telas de Haití, donde nació mi madre.

¿Le costó establecer ese diálogo entre culturas tan distintas?

Para mí es natural porque soy el resultado de ellas. No tengo que elegir nada, solo aceptarlas. Gracias a la moda puedo contar mi historia a mi manera, sin interferencias. Ya no permito que nadie me diga quién soy yo.

A pesar de vivir en Italia y la distancia, ¿cómo mantiene esa conexión con sus raíces maternas?

Mi madre siempre ha estado orgullosa de sus orígenes y desde niña me ha hecho estudiar su historia más allá de lo que cuentan los libros. Conocer la importancia de Haití para el sufrimiento de la comunidad negra en el mundo, porque fue la primera república independiente, es primordial.

Foto de Stella seleccionado rafia. / ©GEOFFREY GASPARD

¿Ahí fue cuando despertó su conciencia social?

Fue mucho después, el activismo no estaba en mi ADN, sino que lo adquirí. No es una elección. Cuando eres la única diseñadora negra en la Cámara de Moda Italiana no te queda otra opción más que alzar la voz. La próxima generación podrá elegir si quiere ser activista o no.

¿Qué es lo que le gustaría transmitir con sus creaciones?

La belleza de la multiculturalidad. No hay que tener miedo a acercarse a otras culturas, porque conocerlas nos permite crecer. Nunca vas a dejar de ser lo que eras por escuchar otras voces.

¿Qué es para usted la apropiación cultural?

Es el resultado de la falta de sentido común. No puedes representar una cultura si no le rindes homenaje. No necesitas a un antropólogo para entenderlo. Si quieres hacer una colección sobre Kenia es genial, pero no puedes hacerlo sin contar con ellos. No gastes millones en campañas, ponte a trabajar con su gente. Así de fácil.

¿Qué compromisos de sostenibilidad ha adquirido?

Gastamos millones de euros para descubrir cómo ser sostenibles, mientras que muchas culturas viven ya en economías circulares y sostenibles. ¿Por qué no aprendemos de ellas? No hay que ir allí de safari, hay que acabar con esa idea, pueden ser grandes aliados.

Stella Jean mirando rafia para sus próximos diseños. / ©GEOFFREY GASPARD

¿Cómo surgió la colaboración con Roxy?

Me contactaron y empezamos a hablar sobre la visión que yo tenía de la firma. Naturalidad sin esfuerzo. Además, sabían que yo trabajo con artesanas de todo el mundo y me dieron la oportunidad de crear junto a estas mujeres de Madagascar, que tienen su taller en Antananarivo, con el que ayudan a salir adelante a quienes han pasado dificultades. Con ellas creamos el bolso estrella.

¿Y qué hay sobre la sostenibilidad?

Es importante e intento que todas mis colecciones lo sean. Pero nunca lo pongo por delante de los derechos sociales. No puedo poner los materiales como una prioridad si tengo a alguien que no tiene para comer delante de mí, porque eso es permitir la esclavitud.

¿Mantiene en el tiempo esas conexiones con mujeres artesanas?

No quiero hacerlo. Eso implicaría dependencia. Si trabajamos con ellas en proyectos cortos, les damos independencia, si no, estamos continuando con la mentalidad colonialista. Quiero compartir con ellas todo lo que pueda y verlas crecer de forma independiente.

Algunos diseños de la colección de este verano para Roxy.

Es una forma de ayudarlas distinta a la que estamos acostumbrados.

Cuando lo llevas en la sangre, te brota de forma natural. Muchos países han justificado sus acciones con el argumento de que mejoran sus vidas, pero siempre se paga un precio muy alto por la independencia. Si el país salvador quiere mantenerte en exclusiva, es esclavitud. Ellas tienen la habilidad y el conocimiento desde hace siglos; estaban antes de que llegaras y seguirán estando cuando te vayas. Yo solo les doy un poco de gasolina.

¿Cuáles son sus retos para el futuro?

Trabajar por la independencia. Debemos ser aliados, no salvadores.

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