Flor de cerezo, pintado por Zane Prater, en Cabezuela (Cáceres). / @muro_critico

naturaleza acrílica

Street Art rural: 10 pueblos en los que encontrarás los mejores grafitis del mundo

El arte urbano, o street art, ha dejado las ciudades. Los coloridos muros forman cada vez más parte del paisaje rural. Te recomendamos 10 pueblos en España donde apreciar la naturaleza más acrílica gracias al talento de artistas del grafiti.

El mejor arte urbano de España se encuentra, sobre todo, en pequeñas poblaciones. O eso es lo que se deduce del listado de finalistas de los premios a los mejores del año 2022 de Street Art Cities, una comunidad que recopila y difunde grafitis de todo el mundo y que posee una de las cuentas de Instagram sobre arte urbano más seguidas. Los 29 seleccionados en España (el país con más trabajos entre los finalistas) se reparten mayoritariamente por pueblos de Castilla y León, Extremadura, Galicia, Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, País Vasco, Navarra y Comunidad de Madrid.

Uno de los principales motivos de esta explosión artística que ha llenado de glamour el ámbito rural es el apoyo a la creación de arte urbano que suponen los festivales promovidos por ayuntamientos y otras instituciones públicas. Gracias a Cromático Mural Fest (Cambre), Invasion Street Art Festival (Plasencia), Avant Garde (Tudela), Rexenera Fest (Carballo), o Graffitea (Cheste), entre muchos otros, barrios degradados son ahora cool (como sucedió con Lavapiés en Madrid), y solares abandonados sirven de lienzo para reflejar inquietudes sociales, personajes o costumbres de la zona o, simplemente, crear belleza acrílica.

Si quieres planear una escapada de turismo rural, puedes completar tus actividades de ocio en la naturaleza y la degustación gastronómica con la visita a 10 de los muros que han servido de soporte del mejor arte urbano del mundo para después votar en la web de Street Art Cities por tu favorito.

1. Espina de Tremor (Léon)

Hubo un tiempo en el que la mina fue el centro de la vida en la comarca leonesa de El Bierzo, y el bar, el centro de la vida de Espina de Tremor. El artista leonés Da2 refleja en un muro esta vida perdida a través de un bodegón formado por un casco de minero, una botella de una gaseosa elaborada en la zona, una cajetilla de tabaco...

El bar y la mina, de Da2, en Espina de Tremor (León). / street art cities

2. Ontinyent (Valencia)

La joven gallega Lida Cao es representante de un estilo que han definido como muralismo emocional y son las mujeres las protagonistas más usuales de sus creaciones. Para representar el desafío de amar en tiempos difíciles, incluso después de la muerte, eligió una niña abrazando a un perro. La libélula posada en el hocico del animal fue una petición de una mujer de Ontinyent, como homenaje a su hija fallecida.

Anisoptera, de Lidia Cao, en Ontinyent (Valencia). / street art cities.

3. Villar del Pedroso (Cáceres)

Un búho con un anillo de gominolas es la surrealista y divertida versión del planeta Saturno realizada, con el título de Odisea 2022, por el artista placentino JM Brea, que lleva 20 dibujando animales y rostros en las paredes de toda Extremadura. Su detallista técnica y el trabajo conceptual detrás de cada mural convierten cada una de sus obras en algo único. El festival Muro Crítico, una iniciativa de arte urbano en entornos rurales promovido por la Diputación de Cáceres, ha promovido una gran parte de sus dibujos.

Mercurio, de JM Brea, en Villar del Pedroso (Cáceres). / street art cities

4. Pasaia (Gipuzkoa)

La Asociación Musical Illumbe de Pasaia encargó a Nexgraff un mural con motivo de su 50 aniversario en la nave industrial Casa Ciriza, fábrica que se están reconvirtiendo como centro cultural. El artista dibujó una exótica mujer con un coro de salmonetes en la cabeza y un antiguo barco de vapor en las manos como original alegoría de la música, inspirada en el carácter marinero de la villa.

Mural realizado por Nexgraff en Pasaia (Gipuzkoa). / street art cities

5. Cambre (Ourense)

El artista ourensano del spray Mon Devane ha reflejado en el lateral de un antiguo hostal al personaje literario Fendetestas, de la novela El bosque animado, de Wenceslao Fernández Flórez. El actor Xosé Antonio Touriñán ha prestado su rostro al labrador reconvertido en bandido pintado por Mon Devane. Desde 2003, el artista ha sembrado de rostros muros, fachadas e interiores con su particular estilo fotorrealista y monocromático.

Fendetestas, pintado por Mon Devane en Cambre (Ourense). / street art cities

6. Don Benito (Badajoz)

Bronce y sueño es el poético título (inspirado por el poema Romance de luna, de García Lorca) del mural panorámico que representa a dos hermanos abrazándose. El artista cacereño Jonatan Carranza 'Sojo' utilizó como modelos para este encargo del Programa de desarrollo del pueblo gitano del Ayuntamiento de Don Benito a dos jóvenes de la localidad pacense.

Bronce y sueño, de Sojo, en Don Benito (Badajoz). / street art cities.

7. Cortes de la Frontera (Málaga)

No es inusual que el arte urbano rural refleje las costumbres y vestimentas tradicionales de los pueblos. El artista Sake Ink ha dedicado este mural a un artilugio cotidiano en el pasado pero que ya pocas personas recuerdan: la panera (el barreño de madera que las lavanderas usaban para lavar la ropa). Ya había reflejado con anterioridad en sus obras oficios como el del corchero o las matuteras que se dedicaban al estraperlo.

Lavanderas, de Sake Ink, en Cortes de la Frontera (Málaga). / street art cities.

8. Alberic (Valencia)

Una mujer desnuda de 18 metros de altura es la bella aportación del artista canario Sabotaje al montaje al festival Art Alberic, convirtiendo así un solar sin construir en un poético rincón. Su estilo, que oscila entre la figuración y la abstracción, tiene siempre al color como protagonista. Gracias a las dos ediciones celebradas de este festival, la localidad valenciana ha llenado de arte sus calles.

Mural realizado por Sabotaje al montaje durante el festival ArtAlberic 2022. / street art cities.

9. Carballo (A Coruña)

Otro festival que ha regenerado rincones desde 2015, en este caso en la localidad gallega de Carballo, es el Rexenerafest. Junto a un edificio industrial se levanta ahora un delicado momento de intimidad de una pareja. La artista catalana Alba Fabre construye poéticas narrativas abiertas a la interpretación del espectador. En este caso, realiza una nueva aproximación, más frágil y sensible, a la masculinidad.

La sandía de Joe, pintado por Alba Fabre en Carballo (A Coruña). / street art cities.

10. Ibros (Jaén)

El jienense Javi Aldarias consigue transmitir diferentes texturas y luz a pesar de limitarse a una gama cromática de grises en este homenaje a la mujer olivarera. La mirada poética de la mujer pintada esconde el mensaje de un futuro incierto, ante la amenaza de la despoblación que vive el entorno rural, y del que no escapa la localidad de Ibros, cerca de Baeza, y de los cerros pintados con olivos de Úbeda.

New Life, homenaje a las mujeres olivareras de Javi Aldarias en Ibros (Jaén).