Por qué Taylor Swift es el arma secreta de Kamala Harris para derrotar a Donald Trump

La campaña presidencial de Kamala Harris para derrotar a Donald Trump en las urnas gana apoyos por minutos. Primero, fue el de Joe Biden después de anunciar su retirada tras varias semanas de presión política y mediática. Después, el de los Clinton o Nancy Pelosi y hace solo unas horas, llegaba el más esperado: el de Barack y Michelle Obama. Y sin embargo, otro nombre podría tener más influencia que todos estos endorsements juntos en el camino hacia la Casa Blanca. Hablamos, como no, de Taylor Swift.

Después de las Swiftonomics, el fenómeno que describe la capacidad de la cantante para estimular la economía de las ciudades en las que actúa, llegan las Swiftpolitics o su influencia sobre los votantes en las próximas elecciones norteamericanas de noviembre.

Su poder político no es una conjetura. En enero, una encuesta encargada por la revista Newsweek encontró que el 18% de los votantes confesaban que estarían más dispuestos a votar al candidato al que la cantante apoyara. Y apenas unas horas después de que Biden se retirara de la campaña y Harris anunciara su intención de ser la candidata demócrata a la Casa Blanca, la cuenta de TikTok @Swifties4Kamala acumulaba 64.000 seguidores. Otros, como el famoso activista a favor del control de armas David Hogg, le han pedido a través de Twitter que se posicione cuanto antes.

«Soy una cantante de 22 años. No sé si la gente realmente quiere escuchar mis opiniones políticas. Creo que prefieren oírme cantar sobre sentimientos y rupturas», decía la estrella en 2012 cuando le preguntaban por qué prefería no manifestar sus opiniones políticas en público. Pero la llegada de Trump a la política norteamericana cambió, poco a poco, su posición y le hizo abandonar la equidistancia.

Aunque Swift no apoyó a Hillary Clinton en 2016 y evitó opinar sobre Trump durante la primera mitad de su presidencia, en 2018 se posicionó por primera vez al apoyar al candidato demócrata de Tennessee en las elecciones legislativas de mitad de mandato. «Necesito estar en el lugar correcto de la historia», explicaba en el documental de Netflix Miss Americana mientras subía el primer mensaje de contenido político a Instagram junto a su madre y su publicista, Tree Paine.

A partir de ese momento, la cantante empezó a tomar una postura cada vez más clara y vehemente: criticó a Trump por sus posicionamientos supremacistas y xenófobos tras el asesinato de George Floyd, apoyó publicamente la candidatura de Biden con una foto de unas galletas caseras hechas por ella misma con el nombre del demócrata y se posicionó a favor de la propia Harris en un par de ocasiones. Primero, cuando se anunció su presencia en el ticket; más tarde, durante el debate entre los candidatos a la vicepresidencia de 2020.

« Votaré con orgullo a Joe Biden y Kamala Harris en las elecciones presidenciales de este año. Bajo su liderazgo, creo que Estados Unidos tiene la oportunidad de iniciar el proceso de curación que tan desesperadamente necesita», llegó a explicar en una entrevista con la revista V Magazine.

Trump, por su parte, dijo entonces que la música de Swift le gustaba «un 25% menos», pero en los últimos meses ha evitado la confrontación directa con la estrella consciente de su enorme influencia. «Creo que es muy guapa, muy guapa. La encuentro muy guapa. Creo que es una liberal. Probablemente no le gusta Trump. Sé que tiene mucho talento. Y creo que es muy guapa, de hecho es inusualmente bella», dijo en junio el candidato republicano al ser preguntado por ella.

La incógnita no es si Swift votará a Harris, porque eso es obvio, sino si la apoyará públicamente o si, incluso, hará campaña por ella. Tras el intento de asesinato a Trump, el clima político en Estados Unidos está más polarizado que nunca y Swift tiene mucho que proteger: desde un base de seguidores que reune a todo el espectro ideológico y que se cuenta por millones de personas hasta una marca y un imperio multimillonario construido alrededor de su nombre.

Según contó el New York Times en enero, la cantante era el « objetivo más grande e influyente» de la campaña de Biden en sus esfuerzos por conseguir el apoyo explícito de celebridades y personalidades destacadas. Y es de suponer que ahora Harris (a la que Beyoncé, por ejemplo, ha cedido su canción Freedom para la campaña) persiga exactamente lo mismo.

Quizá solo sea cuestión de timing: de encontrar el mejor momento y la fórmula más efectiva. De aquí al 5 de noviembre, Swift tendrá muchas oportunidades: la cantante tiene previstos 13 conciertos en Europa y nueve en Estados Unidos antes de la cita electoral. Además, algunas de las citas del Eras Tour tendrán por escenario estados clave como Florida o Indiana. Los mismos que podrían decidir quién será el próximo inquilino (o inquilina) de la Casa Blanca.