Seguro que te acuerdas de este momento. Eras pequeña y sentada en la mesa del comedor, tu madre te hablaba de cómo, comiendo zanahorias tu vista mejoraría de forma inmediata. Tú, que eras una niña aplicada (o al menos, lo intentabas) con mucha reticencia comías las zanahorias presentes en las lentejas o en la ensalada. Reconozcámoslo: no hay punto intermedio. O las amas o las odias. Si eres del primer grupo, tenemos una buena noticia: el zumo de zanahoria es la verdura perfecta si estás pensando en hacer una dieta detox.
Aunque eso sí, nada de dietas milagrosas: nos referimos a una pequeña depuración del organismo, sobre todo, después de los excesos que te ayude a sentirte mejor.
Vídeo. Pincha en la foto para concer la receta del zumo de zanahoria. /
La gran cantidad de betacarotenos presentes en las zanahorias hace que sean un aliado imprescindible para mantener una vista saludable (las madres siempre tienen razón) pero además, influyen en la protección de los orgános, evitando infecciones, por lo que un zumo de zanahoria es el perfecto tentempié a media mañana o para merendar. Incluso, puedes hacer de él tu desayuno si lo juntas con más verduras o frutas. ¿La opción más deliciosa? Si lo mezclas con naranja, manzana y apio.
Las zanahorias no solo son una fuente de vitamina A sino también de vitamia K que previene los cuágulos y potencia una correcta circulación del sistema sanguíneo. Además, las zanahorias contienen calcio, un agente esencial para el buen mantenimiento de los huesos y para las recuperaciones después de los entrenamientos. Sobre todo, si quieres conseguir músculo.
Si conviertes el consumo de zumo de zanahoria en una rutina, su poder 'detox' ayudará al hígado a hacer su trabajo de forma correcta. Su consumo ayuda a liberar toxinas y, si lo que quieres es perder peso, es una muy buena alternativa para sentirte saciado ya que un baso de zumo de zanahoria contiene alrededor de 80 calorías.