Los labios son una de las partes del rostro que más miradas acaparan. Y el pintalabios es un buen aliado cuando queremos resaltarlos.
Aunque parezca sencillo pintarse los labios, en ocasiones se cometen pequeños errores que arruinan el acabado final. No exfoliar los labios antes, olvidarte de perfilarlos, no pintar las comisuras... ¿Te suenan? Toma nota para que no vuelvas a repetirlos.
Si tus labios tienden a secarse, no puedes olvidarte de exfoliarlos e hidratarlos antes de pintártelos. No hay nada más antiestético que unos labios agrietados, con pieles, y restos del color del pintalabios. Es cierto que cuando apliques tu barra de labios los sentirás hidratados, pero en un rato notarás de nuevo la sequedad. Te aconsejamos que primero uses un exfoliante para labios, a continuación, un bálsamo hidratante. Y pasados unos minutos, retires el bálsamo sobrante y apliques tu pintalabios.
Hubo un tiempo, allá por los 90, que se puso de moda delinear los labios de un color diferente (casi siempre más oscuro) al de la barra de labios. Pero, afortunadamente, eso quedó atrás. Elige siempre un perfilador del mismo tono de tu pintalabios.
Aunque parezca fácil pintarse los labios, pintárselos bien requiere tiempo y un poco de técnica. Si quieres un acabado perfecto y más duradero, tendrás que utilizar en primer lugar un perfilador,que evitará que tu labial se corra. Empieza por el arco de Cupido y no te olvides de llegar hasta el final de tu boca, también las comisuras. Incluso puedes rellenar tus labios con el lápiz, así el color se fijará mejor. A continuación aplica el pintalabios desde la misma barra o con un pincel, como hacen los maquilladores profesionales.
Dejarse llevar por las tendencias no es la mejor opción a la hora de elegir el color del pintalabios. Pilar Lucas, maquilladora y autora del blog Maquillaje de Estrellas, te explica en este post qué color elegir según tu tono de piel y el color de tus ojos. En líneas generales, a las pieles más oscuras les sientan mejor los colores llamativos, mientras que para las pieles claras son mejor los suaves.
Como el punto anterior, hay que tener también en cuenta la forma de los labios para elegir el color. Por ejemplo, los labios carnosos y gruesos o las bocas muy grandes no están favorecidos con un pintalabios oscuro, ya que resultarán exagerados. En los labios finos conseguirás más volumen aplicando labiales con acabado gloss. Pilar Lucas te explica en este post los trucos para maquillar todo tipo de labios: finos, asimétricos, caídos, gruesos…
Aunque existen pintalabios de larga duración, después de unas horas, sobre todo si has comido, bebido, fumado… es inevitable que el color vaya desapareciendo y lo peor es que no suele hacerlo de forma uniforme. Si quieres que tus labios mantengan su color no te queda más remedio que llevar siempre el pintalabios para poder retocarlos cada cierto tiempo y sobre todo después de comer o de lavarte los dientes.
Cuando hayas acabado de pintarlos, utiliza un pañuelo de papel para retirar el excedente y así evitarás que tus dientes se manchen de pintalabios.
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