Las ojeras son uno de los problemas que más pueden llegar a alterar la apariencia de nuestro rostro , de hecho muchas veces lo que ocurre es que reflejan nuestro rostro mucho más cansado. Es en ese punto cuando acudimos corriendo a nuestro centro beauty más cercano para encontrar ese corrector de ojeras casi milagroso que consiga dar a nuestro rostro una apariencia más descansada y perfecta en todos los sentidos, pero una mala aplicación de este imprescindible beauty puede acabar convirtiéndose en nuestra peor pesadilla.
De hecho, una mala aplicación de este producto puede acabar resaltando pliegues o dando un aspecto poco natural a nuestro rostro, llegando a provocar el efecto contrario que pretendemos y mostrando un rostro aún más cansado.
Una mala aplicación de nuestro corrector puede acabar resaltando aún más nuestras ojeras. /
Por todo esto y para hacerte su aplicación aún más fácil, hemos decidido recoger algunos de los errores más comunes al aplicar este tipo de producto de maquillaje en nuestras ojeras y algunos que puede que ya los estés cometiendo sin darte cuenta. Atenta porque en cuanto tengas claro estos siete puntos no habrá corrector que se te resista y ya no tendrás excusa para presumir de un rostro radiante durante todo el día ¡Toma nota!
1- No preparar correctamente la zona: Antes de pasar a corregir la ojera es muy importante que comencemos preparando la zona aplicando algún sérum o crema hidratante (antes de la base) que descongestione la ojera.
2- No elegir el tono adecuado: Si te decantas por un corrector demasiado claro puedes acabar consiguiendo un efecto artificial en el rostro, sin embargo si es demasiado oscuro no conseguirás realzar tu mirada y tampoco disimular las ojeras. En definitiva, el tono perfecto tendrá que ser ligeramente más claro que tu base de maquillaje, de esta manera lograrás un efecto mucho más natural.
3- No arrastres tu corrector como una crema: Solo deberás aplicarlo donde tienes las ojeras y para extenderlo deberás fijarlo con pequeños toques y con ayuda de las yemas de los dedos. Estirándolo en la piel solo conseguirás que el producto se extienda a zonas que no necesitan ser cubiertas.
4- Utilizar cualquier corrector: Existen correctores maravillosos para tapar manchas, rojeces, granitos , líneas de expresión... pero para camuflar las ojeras solo deberías decantarte por un corrector exclusivo para esta zona del rostro. Cualquier otro corrector puede acabar consiguiendo resecar o sebrehidratar demasiado la zona de las ojeras y por lo tanto evitar que consigamos el resultado que queremos.
5- Pasarnos con la cantidad: Una vez más, la premisa de 'menos es más' vuelve a ser la protagonistas también en este tipo de correctores. De hecho aplicar demasiado producto en esta zona puede acabar sobrecargándola y dándole un aspecto menos natural. Una pequeña cantidad será más que suficiente para un resultado de 10.
6- Usar el corrector como iluminador: Una de las cosas que tenemos que tener muy claras, es que el corrector corrige y oculta imperfecciones, mientras que el iluminador busca resaltar las zonas que queremos de nuestro rostro. Aunque cada vez la línea que separa a ambos productos sea más fina, no podemos olvidar que cada uno de ellos tiene una misión muy diferente en el rostro. Un iluminador no te permitirá cubrir la ojera sino iluminarla y resaltarla.
7- No fijar el resultado final: Una vez cubierta la ojera es imprescindible que sellemos el resultado final para que resista todo el día. Un toque ligero de polvos fijadores será más que suficiente.
- Cinco errores que cometes cuando te maquillas y que puedes evitar
- Marta Lozano tiene el producto clave para combatir el envejecimiento de la piel
- Rocío Osorno tiene el truco perfecto para mantener el bronceado después de tomar el sol