Hace ya varios años, el contouring resurgía por todo lo alto gracias a su mejor embajadora, Kim Kardashian. Pero si el countouring tiene una pega es que crea un efecto máscara poco natural que no nos gusta a todas. Pero, ¿y si te dijéramos que puedes aplicar esta técnica y a la vez pudieras conseguir dar luz al rostro? Se trata de una técnica llamada blush draping, se hace con colorete y triunfa en redes sociales.
El blush draping es la nueva tendencia que consiste en marcar los ángulos faciales de nuestro rostro con color. Esta reinvención del colorete ha aparecido con el fin de resaltar las facciones más llamativas de nuestro rostro, consiguiendo una mayor dimensión en las partes aplicadas, al mismo tiempo que una cara fresca y juvenil.
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Su objetivo es conseguir un efecto muy natural y luminoso marcando las facciones de forma casi invisible consiguiendo una piel radiante, sana, jugosa y juvenil. El colorete se utiliza para contornear el rostro, aplicándolo en las sienes y en la parte alta de los pómulos, consiguiendo así un efecto lifting.
Si centralizamos el colorete en la mejilla y difuminamos a su alrededor conseguiremos un efecto de rostro más redondeado y juvenil, pero si buscamos un efecto lifting que eleve nuestro rostro, colocaremos el colorete sobre el pómulo ligeramente alto y difuminaremos hacia atrás.
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La elección del color depende del tono de piel y del efecto que quieras conseguir. Los tonos rosados se utilizan para elevar y resaltar las facciones, creando un efecto juvenil muy favorecedor. Pero si lo que buscas es que el colorete armonice con tu piel, lo ideal es utilizar tu propio tono.
Si estás pensando en darle una oportunidad al blush draping, aquí tienes nuestra selección de coloretes. Tienes diferentes tonalidades a tu disposición, de alta pigmentación pero de intensidad graduable, para que puedas elegir qué efecto quieres conseguir:
Everlasting Blush, de KVD Beauty. A la venta en Sephora por 29,99 euros.
Colorete con pigmentos intensos que se aplica y se difumina sin esfuerzo sobre la piel. Su acabado mate ligeramente satinado mejorará tu tono de piel para un resultado romántico todo el día. Este ramo de 6 tonos es ideal para todos los tonos de piel, cada uno en un estuche compacto de rosas. Precio: 29,99 euros en Sephora.
heek To Chic, de Charlotte Tilbury. A la venta en Sephora por 42,99 euros.
La tecnología Light Flex captura y refleja la luz para revelar una tez luminosa. Contiene pigmentos ricos en color encerrados en nácares finamente molidos que iluminan y alisan la piel para un color impecablemente uniforme y fundente. Su fórmula es modulable para un brillo saludable, perfecto y homogéneo. Precio: 42,99 euros en Sephora.
Cheek Pop, de Clinique. A la venta en El Corte Inglés por 29 euros.
Proporciona un favorecedor color para tus mejillas, con intensidad graduable y de larga duración para un maquillaje luminoso. Aporta un toque de color para conseguir unas mejillas como recien pellizcadas, de una forma sencilla. Está disponible en seis tonalidades distintas. Precio: 29 euros en El Corte Inglés.