Colorete en crema, el truco infalible para una piel iluminada con efecto buena cara que dura todo el día

Si hay un paso a la hora de maquillarnos que sea imprescindible para conseguir un efecto buena cara, ese es el colorete. Hasta ahora parece que solo contemplábamos la opción en polvo de este producto, que llevamos toda la vida aplicando con brocha para conseguir ese rubor en las mejillas que nos levanta el look y el ánimo. Sin embargo, ahora existe otro producto que consigue un efecto similar, pero mucho más natural, favorecedor y que, además, es súper sencillo de aplicar.

Estamos hablando del colorete en crema. Esta versión del blush destaca por su textura, suave y ligera, y por el efecto glow que consigue en nuestra piel. Gracias a su composición y cremosidad consigue mucha más luminosidad en el rostro, y nos deja un aspecto natural y saludable ideal tanto para ocasiones especiales como para el día a día . Apúntate esta alternativa, porque una vez que das con ella es difícil que quieras desecharla de tu neceser.

Que el colorete en crema sea cada vez más popular no es ninguna casualidad. Sus bondades son múltiples, tanto en el resultado global del maquillaje como en el proceso de aplicación. Al ser de textura cremosa, puedes aplicarlo fácilmente con una esponja o con los propios dedos si quieres que se integre aún más con tu piel. Además, no se reduce solo a la zona de las mejillas, es tan versátil que incluso puede hacer las veces de sombra de ojos o de labial.

La forma de aplicar el colorete en crema no puede ser más sencilla.

1. Dibuja una línea con el producto en la zona alta del pómulo, en paralelo con la línea de tus ojos y en dirección a la sien.

2. Extiende el colorete por todo el pómulo hasta conseguir un resultado homogéneo. Puedes hacerlo con una esponja (mejor si es de silicona) o con los dedos. Si quieres lograr un efecto lifting , procura que este dibujo sea en sentido ascendente para que parezca que el rostro está más estilizado.

3. Difumina el resultado hasta que quede completamente integrado en tu piel. Lo ideal es crear un rubor sutil y natural, lo justo para que tu mejilla se vea jugosa y sonrosada sin caer en el temido maquillaje de payaso.

Normalmente, el colorete en crema se aplica en el mismo momento en el que lo harías con su versión en polvo, es decir, al final de todo el maquillaje. Sin embargo, la técnica de maquillarse al revés se ha hecho muy viral, y muchas influencers aplican su colorete en crema antes que la base o los polvos para potenciar la naturalidad de su make up.

El colorete en crema es la opción perfecta para cualquiera, pero no a todas nos sirven los mismos tonos. Ya que uno de sus principales objetivos es apostar por la naturalidad, la elección del tono de colorete según el color de piel o de pelo es fundamental para que salga bien.

Para las chicas de piel clara, lo ideal es apostar por un colorete en crema en tonos rosados y claritos. Las chicas con piel más oscuras se verán mucho más favorecida con tonos corales o melocotón. Así, el sonrosado conseguido será similar al tuyo natural, solo que con la ayuda del cosmético refuerzas ese aspecto saludable tan soñado.

Además del formato y la textura, que es la principal diferencia entre ambos, el colore en crema y en polvo difieren, por ejemplo, en la facilidad a la hora de aplicarlo. Mientras que el colorete en polvo precisa sí o sí de una brocha, lo que dificulta el llevarlo siempre encima, el colorete en crema se basta por sí solo, por lo que es perfecto si quieres echarlo al bolso para retocarte cuando sea necesario.

El colorete en crema es apto para cualquier tipo de pieles, pero favorece especialmente a las pieles maduras , apagadas y secas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en caso de tener la piel grasa, quizás la opción en polvo es mejor para ti, porque la cremosidad del otro producto puede provocar el resultado adverso en vez d epotenciar su jugosidad.

Como se integra muy bien en la piel, no parecerá que vas maquillada en exceso, como sí puede suceder con el colorete en polvo. Además, su duración es mucho mayor, y aunque puedas retocarte fácilmente cada vez que quieras, el maquillaje permanecerá intacto mucho más tiempo.