El eyeliner flotante es una técnica de maquillaje que se ha convertido en tendencia porque resulta muy llamativa. Es cierto que no hace el ojo más grande ni levanta el párpado caído, pero es perfecta para conseguir un look original y divertido. Ahora bien, debes asegurarte de escoger el estilo que mejor te siente según la forma de tu ojo. Y, para no equivocarte, te recomendamos seguir los trucos y consejos de la maquilladora profesional Cristina Lobato.

El eyeliner flotante es una técnica de maquillaje muy llamativa

El eyeliner flotante en línea recta es perfecto para ojos con poca profundidad y párpados planos, es decir, aquellos que no tienen mucha dimensión ni una cuenca muy marcada.

Para ojos con más dimensión y que tienen el párpado móvil y el párpado superior muy definidos, nos aconseja el estilo Twiggy (en forma de V).

La tercera opción es el cat eye flotante, que favorece a ojos globulosos o redondeados porque consigue almendrar el ojo. También lo recomienda para quienes buscan un efecto lifting.

La maquilladora nos da algunas pistas para elegir un color que nos favorezca

Ahora que ya hemos definido el estilo, queda escoger el color. Aquí influyen mucho los gustos personales, pero la maquilladora nos da algunas pistas para elegir uno que nos favorezca.

Si tienes los ojos marrones oscuros o negros estás de enhorabuena, porque te sienta bien toda la gama cromática. Los de color marrón miel o verdes están más limitados. Deberían apostar por tonos berenjena, rojizos que tiran a granates, rosas… Para los ojos azules nos recomienda el negro, el marrón, el dorado o el rojo.

Para terminar nos da un consejo para principiantes. Traza primero el delineado con un lápiz color crema o con un corrector de ojeras y un pincel. De esta forma, tendrás una «plantilla» sobre la que trabajar con el eyeliner. ¡Así de fácil!