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El otro día fui a una fiesta con mi amiga Lucía y, al verla, le pregunté de dónde era su brillo de labios. He probado cientos de ellos y ese acabado tan brillante y bonito no lo tenía en el radar. Os juro que casi se me desencaja la mandíbula cuando me dijo que costaba menos de siete euros.
Si echamos la vista atrás, nos daremos cuenta de que el brillo de labios tiene una historia ha experimentado evoluciones significativas a lo largo del tiempo. Los primeros glosses se remontan a las civilizaciones egipcias y la mesopotámicas que utilizaban productos naturales como aceites, ceras y pigmentos de origen vegetal y mineral para realzar la apariencia de los labios y agregar brillo. Todo este resurgimiento de hidratar y proteger los labios continuó hasta el siglo XIX, aunque no proporcionaban un brillo intenso.
Fue en la década de 1930, cuando Max Factor lanzó el primer brillo de labios moderno, conocido como « X-Rated«. Este producto proporcionaba un brillo sutil y una textura suave que se convirtió en un éxito instantáneo. Sin embargo, el verdadero boom del brillo de labios llegó en las décadas de 1960 y 1970, con la creciente popularidad de la cultura pop y la moda.
En los 90, se volvió un producto de maquillaje imparable que marcas como MAC apoyaron con fórmulas nuevas y una amplia gama de tonos que amplió su foco. Personalidades como Kate Moss, Britney Spears o las Spice Girls hicieron eco de sus acabados irresistibles y ninguna mujer se imaginaba su vida sin él.
No obstante, aún faltaba algo primordial: que dejara de ser pegajoso. Porque lo cierto es que resultaba un poco incómodo. Y tiempo después, los avances en bellezas lo han conseguido. Hoy en día, los brillos de labios presentan acabados holográficos, colores tentadores y fórmulas que hidratan y voluminizan tus labios. Lo mejor es que no tienen por qué ser caros, porque os juro que este brillo de NYX es todo lo que necesitáis.
Se trata de Nyx Filler Instinct Plumping Lip Polish New Money y es un brillo de labios especial porque proporciona un efecto de relleno y volumen a los labios, ofrece un acabado brillante y cómodo, y es versátil en términos de color y estilo. Además, insistimos, es una excelente opción para quienes buscan un brillo de labios de calidad a un precio accesible.
Su fórmula hidratante, cómoda y ligera no se siente pesada en los labios, presume de un acabado luminoso que puede agregar un toque de glamour a tu maquillaje; y es ideal para cualquier ocasión en la que desees resaltar tus labios.
Podrás encontrarlo en una amplia variedad de tonos, desde rosita hasta transparente. No obstante, nuestra tonalidad favorita es la de New Money porque aporta una apariencia cara y glamurosa que es difícil de igualar.
Cuando le pregunté a mi amiga por él, me ofreció probarlo y es lo que hice. Me lo apliqué y os juro que no tuve que volver a retocarme hasta horas después de haber comido, bebido y hablado como una cotorra. Es algo que me sorprendió bastante porque es un gloss bastante barato y su duración a prueba de retoques es impecable.
Además, te da la sensación de labios más gruesos y bonitos sin ese picor tan característico de este tipo de labiales. En resumen, para mí ha sido todo un descubrimiento que merecíais que os compartiera.