En las novedades de maquillaje de esta semana, además de fichar e sta colección low cost y productos como esta base en polvo viral , tienes que probar una serie de trucos de aplicación que te van a hacer la vida más fácil y van a conseguir que el resultado de tus cosméticos sea mucho más efectivo.
Sí, querida lectora, a veces no es tan importante el tipo de producto que hayas elegido, sino la forma en que hayas decidido aplicarlo en el rostro. De nada sirve que te hagas con cosméticos de lujo y de acabado profesional si luego lo estás usando de manera incorrecta.
Y aunque hay muchos productos de maquillaje que no tienen demasiado misterio y que utilizarlos es bastante fácil como puede ser el caso de un labial, hay otros que requieren un poco de maña. Es el caso de las bases de maquillaje o el corrector, que dependiendo del formato y del tipo de piel, se usarán de una manera u otra.
Y hoy queremos hablarte de cómo puedes aplicar el corrector si quieres disimular por completo imperfecciones como las bolsas y ojeras, pero no quieres que se te marquen las arrugas ni que se cuartee o reseque el producto. Seguro que te ha pasado, así que atenta a estos consejos.
Echando un vistazo a las publicaciones virales de Instagram, nos hemos fichado en una de Andrea Navarrete en la que aconseja a sus casi 800.000 seguidores cuál es la mejor forma de corregir las ojeras. Y, ¿cómo lo hace? Explicando qué debes hacer y también lo que no.
Para empezar, la experta en maquillaje explica que uno de los errores más comunes es usar un corrector mucho más claro que tu tono de piel. El resultado es que, probablemente, tu ojera se va volver de color gris y lo que harás es empeorar e incluso marcar aún más la tonalidad de esa zona.
El otro error común es recurrir a un corrector cremoso. Da igual que este sea de mismo tono que tu piel porque sí, querida lectora, cubrirá la ojera de manera eficaz, pero con el tiempo se acabarán marcando las arrugas y las líneas de expresión. Así pues, este formato tampoco es el tuyo. Lo mejor que puedes hacer es, según Andrea, hacerte con un corrector que sea del mismo color que tu piel y que tenga un formato líquido.
Shape Tape Concealer, el corrector antiojeras de Tarte (14,99 euros en Sephora).
Sabemos que el maquillaje se aplica de un sinfín de maneras. Hay unas que apuestan por hacerlo con brocha, otras que prefieren usar la esponja (recuerda, siempre tiene que estar húmeda) y otras muchas que apuestan por hacerlo con los dedos.
Esta última suele ser la forma perfecta para las que no tienen mucha maña con el maquillaje y es la que recomienda la experta. El producto se difumina mucho mejor y además no se quedan restos en la brocha o en la esponja. Eso sí, siempre a toquecitos y de manera suave.
All-in-one concealer, el corrector de Masqmai (22 euros).
Y si creías que con esa era suficiente, estabas muy equivocada. Si quieres un resultado de matrícula de honor, hay que sellar el producto. Pero, ¡no uses esponja! La maquilladora recomienda aplicar unos polvos con una brocha para no echar demasiado producto, un truco para que el maquillaje y, en este caso el efecto del corrector, sea mucho más duradero.
Can't Stop Won't Stop Setting Powder, los polvos fijadores de NYX (14,50 euros).