Cómo adaptar el tinte rojizo de moda a tu pelo

Todas temporadas hay un color de pelo que se convierte en la estrella de la estación y, si en primavera fue el blanco nórdico de Juego de Tronos , está claro que este otoño el rojo se lleva el trono en el reino de la coloración capilar. Zendaya Coleman, Anne Hathaway y Kate Bosworth son algunas de las famosas que han apostado por este color últimamente y nosotros te enseñamos cuál es la mejor manera de teñirte el pelo para alcanzar este tono.

Es cierto que la gama de los rojos tiene infinidad de matices cromáticos, reflejos que van desde las coloraciones más intensas hasta el strawberry blonde (rubio fresa), pasando por el pelirrojo y el cobre vibrante. Sin embargo, la opción ganadora para esta temporada es la que sobre una base castaña se añaden toques de naranja, caramelo y rubio dorado, un tono que se recuerda a una galleta de jengibre glaseada o a un bizcocho de calabaza con canela.

Una de las razones por las que este tono se está volviendo tan popular es porque es lo suficientemente profundo como para que no tengas que aclarar mucho el cabello. De hecho, la clave está en que tu colorista encuentre los matices rojizos cálidos que complementan mejor con el tono de tu raíz y los distribuya a lo largo de tu melena con la técnica del balayage, empleando los más claros en la zona de alrededor de tu cara y en las puntas, para que el acabado sea muy natural.

Después toca mantener el tono brillante en casa, para lo que es imprescindible que no te laves la cabeza con agua muy caliente, ya que las altas temperaturas abren la fibra capilar, lo que provoca que los pigmentos se pierdan. También es aconsejable que utilices un champú especial para cabello coloreado y que, además, termines con un acondicionador que incluya pigmentos cobrizos o rojizos en su formulación para así revivir el tono una vez a la semana o cada quince días.