PELO RIZADO Aceite de ricino negro jamaicano, el ingrediente multifunción del método curly que consigue unos rizos definidos

Para cuidar de los rizos de forma adecuada casi debemos tener un master. Se trata de un tipo de pelo que requiere de mucha dedicación y cuidados corrector, para hidratarlo en profundidad , suavizarlo combatiendo su textura áspera y con tendencia a enredos , eliminar el encrespamiento y mejorar su elasticidad, sin aportar peso. Es toda una ciencia la rutina de cuidado capilar y por eso, el método curly es la guía más precisa y resolutiva que seguir para sublimar los tirabuzones.

Uno de los ingredientes estrella de esta tendencia capilar es el aceite de ricino negro jamaicano. Este activo ha sido empleado desde tiempos remotos para reparar, reforzar y mantener la óptima salud de los cabellos rizados, por los grupos de origen africano que tienen un cabello con bucle cerrado y difícil de tratar. Al usar, la melena queda como la seda, completamente sin frizz y mucha más luminosa, hidratada y flexible. Pero, es que además favorece el crecimiento del pelo y evita la rotura y la caída. Así que, no dudes en probar sus beneficios con estos acondicionadores de aceite de ricino negro jamaicano para pelo rizado.

Revoluciona los resultados de tu rutina de lavado capilar con el Jamaican Black Castor Oil Conditioner de As I Am. Este acondicionador para todo tipo de pelos rizados y ondulados, elimina la aspereza, el encrespamiento y la rigidez de los bucles para presumir de la melena más sedosa, definida y fuerte.

El aceite de ricino negro de Jamaica actúa como activo multifunción para desenredar, hidratar, nutrir, definir, fortalecer y reparar el daño del pelo, mientras fomenta su crecimiento saludable al contribuir a incrementar el flujo sanguíneo que estimula los folículos en el cuero cabelludo. De esta forma, también trata la caspa, eccema o picazón.

Los mechones quedan super sedosos y sin nada de nudos o marañas, muy disciplinados y recobran la forma de los tirabuzones, así como su elasticidad. Mientras, las vitaminas C y E regeneran el deterioro y protegen. El extracto de lino multiplica la hidratación y el volumen. El ácido cítrico purifica y revitaliza. Y, las ceramidas evitan la sequedad.

Los cabellos rizados podrán volver a disfrutar de un pelo bien peinado y definido mediante el Jamaican Black Castor Oil Rinse Out Conditioner de Shea Moisture. Es un tratamiento suavizante e hidratante que mejora la fuerza, elasticidad y forma de los rizos, sin apelmazar ni aportar peso o residuo graso.

Además, si las hebras están dañadas o quebradizas, con mucha rotura, puntas abiertas y frizz, el acete de ricino negro jamaicano podrá reparar todos esos problemas de golpe y mantener la melena bajo control todo el tiempo. Trabaja junto a la manteca de karité para crear una película de sellado alrededor de las hebras, que las deja como el terciopelo y muy resistentes y nutridas.

El aceite de menta refrescante estimula el cuero cabelludo para potenciar el brillo y hacer que el pelo nazca con más rapidez, salud y cantidad. El vinagre hace de limpiador. El aceite de coco aporta la hidratación más profunda y muchísima flexibilidad, así como el pantenol regenerador, el aceite de jojoba, el aceite de macadamia, el aloe vera, la proteína de arroz, el trébol y la queratina hidrolizada.

Optimiza tu cuidado capilar con el paso clave del método curly gracias al Cleansing Conditioner Jamaican Black Castor Oil de The Body Shop. Se trata de un producto de cowash que hace a la vez de champú y acondicionador para limpiar suavemente los residuos que deterioran el pelo y cuero cabelludo, mientras redefine, suaviza y fortifica los rizos.

Repone la hidratación de la raíz a las puntas sin aportar grasa ni peso. El aceote de ricino se encarga de reparar en profundidad el daño, disciplinar los mechones ahuyentando el encrespamiento, reducir los enredos y potenciar el rizo natural y su luminosidad. El pantenol aumenta estos beneficios y preserva la humedad natural del cabello en todo momento, impidiendo que se seque o sufra de cabellos sueltos.

La manteca de karité aporta la mayor nutrición y acondicionamiento, suavizando cada mechón e incrementando su elasticidad y resistencia. Para concluir, la proteína de queratina vegana hace que las fibras se vuelvan más fuertes y sedosas, por introducirse en el interior para reconstruir desde el núcleo, con eficacia.