El método curly ya es todo un movimiento mundial que llegó en 2005 de la mano de Lorraine Massey, especialista capilar y fundadora de la firma DevaCurl. Más de 15 años después, la tendencia de llevar el pelo rizado al natural no ha hecho más que crecer y explorar nuevas posibilidades.
Desde múltiples formas de definición y trucos para eliminar el encrespamiento a infinitos productos libres de sulfatos y siliconas con los que cumplir con lo que este tipo de cabello reclama (ejemplo concreto es este gel de rizos superventas o este acondicionador que arrasa para hacer un leave in perfecto).
Seguro que no lo conocías, pero este leave in conditioner se ha ganado su fama a pulso en Amazon, donde cuenta con más de 7.000 reseñas positivas que le dan un 4,6 sobre 5. Es el Salerm Cosmetics 21 Silk Protein, un acondicionador/mascarilla sin aclarado que aporta una hidratación intensa a los cabellos rizados más rebeldes y castigados. Especialmente ahora que llegamos a la recta final del abuso de sal, sol y cloro. En las melenas secas y teñidas también se puede utilizar aunque no tengan rizos.
¿Cuál es su principal ingrediente? No es otro que la famosísima (pero aún poco explorada) proteína de seda, un principio activo con una molécula con la capacidad de penetrar en profundidad en la fibra capilar gracias a su tamaño de mínima dimensión.
Una vez utilizada, desde su primer uso, destaca el brillo, el cuerpo, la flexibilidad, la fortaleza y la reparación, pero sobre todo, la suavidad y la extrema hidratación, que es el principal problema del pelo rizado. Además, crea una película externa protectora que previene el futuro daño del calor y otros agentes externos como la polución o el cloro.
Eso sí, lo que hace que este producto sea un imprescindible en cualquier baño, es su versatilidad. Porque es un dos por uno perfecto, ya que se puede utilizar de formas diferentes. La primera de ellas, para cumplir con el leave in, que no es otro que el proceso de no aclarar el acondicionador después del lavado.
Los acondicionadores sin aclarado « se componen principalmente de agua y son mucho más ligeros que un acondicionador común. Se aplican una vez terminado el lavado y antes de los productos de fijación. Aportan la humedad necesaria al rizo para que se comporte durante los siguientes días en que no lavamos nuestro cabello, es decir, mantenerlo a prueba de frizz por más tiempo«, explican desde el blog Método Curly.
También se puede utilizar como una mascarilla si el cabello necesita mayor reparación. En este caso hay que aplicarlo y dejarlo actuar entre 5 y 10 minutos, y después aclarar. El otro punto fuerte es el de utilizarlo como reactivador de rizos para espaciar los lavados. Simplemente basta con humedecer las zonas donde más se han deformado los rizos y aplicar un poco de producto en el mechón y formando el bucle con los dedos.
«Lo conocí por mi peluquera y ahora soy súper fan. Lo uso como mascarilla para el pelo en la ducha de vez en cuando. Y cuando no, la uso como desenrredante en el pelo húmedo. Reduce mucho el encrespamiento y no deja residuos. El pelo se ve limpio y natural, pero más suave y sedoso», escibre una usuaria.