Pincha en la imagen para descubrir los mejores champús para pelo graso que acabarán con el sebo y te ayudarán a espaciar los lavados. /
Como ocurre en la piel del rostro o de la cara, en la melena también podemos encontrar diferentes tipos que podemos clasificar exactamente igual (seca, grasa, sensible...). Tenerlo claro es esencial a la hora de elegir los productos capilares más adecuados. Pero, ¿qué ocurre cuando encontramos un cuero cabelludo graso y un pelo seco con tendencia al encrespamiento ? Estamos ante un cabello mixto que, como la famosa zona T de la cara, necesita de unos cuidados específicos sobre cómo lavar el pelo o qué champú utilizar .
Empecemos por el principio... ¿Cuáles son los factores que pueden provocar tener un cuero cabelludo graso y el resto del pelo seco? «La secreción de sebo es un proceso natural que protege el cuero cabelludo y evita que se seque. Eso sí, la grasa en exceso obstruye los bulbos pilosos, apelmaza las raíces y hace que la melena se ensucie más rápido. Si a este tipo de melena le sumamos el uso continuo de herramientas de calor, decoloraciones o agentes externos, como la contaminación, las fibras capilares se resecarán de forma casi inevitable. Por ello, es importante elegir un champú adaptado a las necesidades«, explica Caroline Greyl, presidenta de la firma capilar Leonor Grey.
Vídeo. Cortes de pelo a capas que estilizan y potencian los rasgos.
La búsqueda de fórmulas híbridas con la suficiente potencia de lavado para regular el sebo y con el mismo grado de hidratación para nutrir el cabello es la prioridad. «Un champú que lave de forma suave y que no sea agresivo. Que equilibre el cuero cabelludo graso pero que al mismo tiempo tenga ingredientes acondicionadores que nutran las puntas secas. Un buen ejemplo es Bain TS de Leonor Greyl a base de extractos de plantas como la salvia, la levadura y el tilo, que tienen efectos positivos sobre la producción de sebo«, nos cuenta la experta.
Con un 95% de ingredientes naturales y vegano, es el champú inteligente que elimina el exceso de sebo y retrasa su aparición en el cuero cabelludo mientras nutre el cabello en medios y puntas. Melena suave, ligera, brillante y con volumen.
Champú Bain TS de Leonor Greyl (32,97 euros). /
Un error muy frecuente que nos ha desvelado Carol Greyl, es el del uso de champús de bebés al pensar que pueden solucionarlo todo. «Contienen pocos agentes de lavado y, por tanto, no limpian el cabello graso ni tampoco tratan la deshidratación», advierte. Otro champú ideal para este tipo de cabello, es el Fructis Pure Fresh Agua de Coco de Garnier. Un producto asequible que purifica las raíces y nutre el cabello gracias al agua de coco y a agentes limpiadores muy suaves. No contiene sulfatos ni siliconas.
Champú Fructis Pure Fresh Agua de Coco de Garnier. (3 euros). /
Una vez cambiado el champú, hay que tener en cuenta otros aspectos importantes. ¿Importa la temperatura del agua al lavar el pelo? «Importa, pero es complicado acotar la respuesta. Hay que tener en cuenta numerosos factores: el tipo de agua, su dureza… Depende mucho de cada región y de cada zona, así como de las características del propio entorno. Pero en general, el agua muy caliente reseca el cabello al mismo tiempo que estimula la producción sebácea en el cuero cabelludo», por lo que la opción ideal es hacerlo con agua tibia o fría.
En cuanto a la periodicidad, la experta recomienda hacerlo un día sí y un día no para encontrar un equilibrio. Los otros dos gestos prohibidos son: frotar el cabello con una toalla al secarlo, y no utilizar un protector térmico si se utiliza secador después de cada lavado.
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