Podemos tener la mejor melena del mundo que las puntas abiertas lo estropearán todo. ¿Cómo acabamos con ellas? La respuesta la conocemos todos. Un corte cada ciertos meses y listo, problema solucionado. Sin embargo, muchas somos reticentes al tijeretazo por querer continuar con nuestra fabulosa cabellera larga a lo JLo o, bien, no tenemos tiempo o consideramos que cortar continuamente tampoco es eficaz, ya que vuelven a aparecer en un santiamén.
Lo cierto es que esta parte del pelo es fundamental para presumir de una melena bonita, ya que no solo deja un aspecto desgarbado y descuidado , sino que hace que el daño se extienda hasta la raíz, impidiendo el crecimiento normal del pelo, debilitando las fibras haciéndolas más finas y propensas a la rotura y apagando la luminosidad del cabello que hace que luzca tan sano, joven y precioso. De este modo, hemos recopilado las claves para prevenir, reparar y disimular las dichosas puntas abiertas, de la mano de los peluqueros expertos más reputados.
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Lo primero es la prevención. Si quieres evitar que las puntas abiertas estén permanentemente presentes en tu cabello, empieza por desechar las herramientas de calor o, por lo menos, disminuir su uso al mínimo y emplear un protector térmico. Aunque, existen 'gadgets' para el pelo que, si bien no son tan instantáneos, dejan los mismos resultados que una plancha o tenacilla, por lo que es una opción inteligente a contemplar.
Moños altos y coletas descartados. Sí, una pena porque para los días de mal pelo son el recurso de todas nosotras. En el caso de que no puedas prescindir de este tipo de peinados, nada de usar gomas elásticas que rompan las fibras, sino que, en su lugar, debes elegir gomas de seda tipo 'scrunchie' o gomillas de plástico en espiral.
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A la hora de lavar el pelo, cuando es más propenso a la rotura, lo mejor son las fórmulas de champú fortalecedoras, que contengan aminoácidos para redensificar y activos suavizantes para desenredar fácilmente, controlar el encrespamiento y contrarrestar el efecto quebradizo que hacen los peines.
Además, puede parecer una tontería, pero el ángulo en el que está la alcachofa de la ducha es crucial y debe ir en la dirección del crecimiento del pelo o, de lo contrario, se formaran nudos y la textura estará más áspera. Antes y después del lavado, debes desenredar con un cepillo tipo Tangle Teezer, empezando por las puntas y yendo hacia arriba, sin pegar tirones.
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Para reparar y disimular, hay una amplia gama de productos eficaces que tienen propiedades nutritivas para devolver la salud, así como sellan las terminaciones y el encrespamiento. Aceites, sérums, cremas y mascarillas trabajan a modo de pegamento para volver a unir las puntas, alisarlas hacia abajo y suavizarlas. Existen tratamientos específicos para este problema, eliminando la sequedad, la humedad, hidratando intensamente y regimentando las puntas para que vuelvan a estar unidas.
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Si tus puntas están hechas un desastre, utiliza una mascarilla una o dos veces por semana, solo de la mitad de la melena hacia abajo, y déjala media hora para que los ingredientes nutritivos penetren en profundidad. Pero, lo mejor de lo mejor son los aceites, rápidos, eficaces y con un enfoque multiusos que deja un acabado de peluquería. Eso sí, ni se te ocurra usarlos con calor, ya sea antes del secador o de la plancha, porque el pelo se achicharrará, literalmente.
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Por último, por mucho que te resistas al corte, quizás valores esta opción con una técnica popularizada por la estilista profesional Zoe Irwin, denominada 'el corte invisible', con el que tu pelo no parecerá para nada más corto, aunque si más sano. Conseguirlo es fácil. Seca el pelo, divídelo por mechones entre los dedos, retuerce cada una en la parte inferior y ve cortando con las tijeras el final de las puntas, que se verá muy separado y con puntos blancos. No es ni un centímetro, solo el remate de la punta.