Dime cuál es tu color de piel y te diré que color de pelo necesitas: este es el tinte que tienes que pedir en la peluquería

Sabemos que la elección de un cambio de look u otro depende de muchísimos factores. Hay muchas que aprovechan una nueva etapa en su vida para transformar su melena, otras que pasan por la peluquería de manera rutinaria para lucir el cabello perfecto y otras que se someten a un cambio de look teniendo en cuenta las tendencias capilares del momento .

Los motivos para pasar la tijera o recurrir al tinte son muchos, pero lo cierto es que se debe tener en cuenta un factor muchas veces olvidado: el color de piel. De nada sirve unirte a la última moda si esta no va en sintonía con tu tono natural. Se trata de un detalle esencial para que ese cambio sea todo lo favorecedor y acertar que buscas.

Hablamos de la colorimetría, ese método por el cuál definimos qué tonalidades van mejor con una persona según el color de su piel, su cabello y sus ojos. Un estudio en el que también se tienen en cuenta los subtonos y que decide si eres fría o cálida.

Las pieles cálidas tienden a tener un matiz dorado o amarillento, mientras que las frías presentan subtonos rosados, azulados o verdosos. Este análisis inicial es clave para adentrarte en el mundo de la colorimetría y descubrir qué paleta de colores es la más favorecedora para ti.

Pues bien, querida lectora, esto también influye de manera directa a la hora de escoger el tipo de tinte que quieres para tu melena. Y si ya tienes claro si eres fría o cálida, te traemos unos consejos sencillos de parte de los expertos de Oramai (Conde de Aranda, 3, Madrid) para definir qué color de pelo te irá mejor. ¡Toma nota!

«Las pieles frías, con matices rosados o azulados, más claras y menos propensas al bronceado, lucen mejor con tonos ceniza como rubio o castaño ceniza, rubio platino, chocolate oscuro, negro azulado y berenjena. Las mechas en tonos chocolate con una base de castaño oscuro también son una excelente opción para quienes tienen este tipo de piel«, aconsejan desde Oramai.

Por otro lado, para las pieles cálidas, que son aquellas que suelen tener matices dorados o amarillos y se broncean fácilmente en verano, los colores ideales incluyen rubio dorado, rubio caramelo, tonos cobrizos, rojizos, caobas y castaños cálidos.

Una teoría del color fácil de aplicar y que tiene todo el sentido del mundo. Se trata de armonizar las tonalidades del rostro con las del cabello recurriendo a la lógica. Además, es tan fácil como ponerte en las manos de un experto y dejarte aconsejar para sacar el máximo partido tu nuevo cambio de look.