En la era del método curly y del renacer del pelo rizado, estaban tardando las nuevas fórmulas que mejorasen el clásico producto capilar que más se ha usado durante años antes de que la escena de los rizos se viese revolucionada por cosméticos como este gel fijador o esta crema definidora que promete un peinado más flexible y suave. La espuma para el pelo se reinventa para conseguir unos rizos perfectos sin acartonamiento ni encrespamiento, los dos problemas más recurrentes que nos daban las primeras espumas de los 80 y los 90.
El rescate perfecto lo ha creado el estilista de moda londinense Larry King (uno de los peluqueros de las famosas con más prestigio) con su nueva espuma My Nanna´s Mousse, que no para de agotarse y que ya tiene lista de espera. En sus palabras, «una nostálgica reinvención de la humilde espuma» que se reinventa y se adapta al siglo XXI, dejando atrás la pesadez y la sensación de dureza de las de antaño que usaban nuestras madres.
Desde la tienda online de belleza que ha traído de vuelta a España este cosmético tan rechazado, lo confirman. «Cuando llegó la nueva espuma de Larry King pensé ha tenido que hacer algo brutal. Y, efectivamente, nunca me atrevería a usar una espuma de las de antes, pero esta es otra historia: da un cuerpo increíble al cabello y marca las ondas. Lo deja suave y limpio. Olvídate de los mechones duros y los aromas químicos de las espumas de los 90: esta es la bomba», cuenta María Martínez, co-fundadora de Laconicum.
La aplicación sigue siendo la clásica, y su uso prepara el cabello para el secado: se utiliza sobre el cabello húmedo tras el lavado y se puede dejar secar al aire o hacerlo más inmediato con la ayuda de un secador difusor que respete la fibra capilar. Aplica producto sobre la palma de la mano de la cantidad de una nuez apróximadamente y reparte de manera uniforme de medios a puntas presionando el rizo hacia arriba.
Lo mejor es que se puede utilizar sobre las melenas rizadas para potenciar y fijar la onda, pero también sobre las onduladas y las lisas para dar cuerpo y aportar volumen pero bajo control y sin encrespamiento.