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Después de interiorizar que no es bueno espaciar tanto los lavados , cuando fui el otro día a la peluquería a recuperar mi pelo tras el verano , y allí discutimos acerca de muchos de los consejos capilares dudosos de TikTok. La gente ve que a alguien le funciona un producto y dicen: « adelante«. Lo hacemos con la piel, y también con el pelo; y al igual que en el primer caso, a veces los resultados no son los que esperamos (incluso puede que sean contraproducentes), en el caso de tu melena también. Entonces, tu cabello se satura.
Por cabello saturado nos referimos a esa melena opaca, sin brillo ni gracia que, por mucho que la laves, se ve sucia y sin vida. A veces, el problema es que tienes el pelo graso y no estás usando los productos adecuados. Otras, es porque estás echándote demasiados tratamientos. «Tu pelo no necesita cinco o seis productos. Lo que necesita es que escojas dos o tres buenos que le vayan bien y que sean aptos para su naturaleza», nos cuentan los expertos de Llongueras. Entre muchas otras cosas. Veámoslas más detalladamente.
Es una pregunta que puede que te hayas hecho, y sentimos decirte que la respuesta es un poco decepcionante, porque depende. Y depende de muchos factores. Cuando hablé con mi peluquero, ambos coincidimos en que TikTok o Instagram nos anima a probar muchos productos que quizás no son los adecuados. También puede ser que apliquemos demasiados tratamientos. No obstante, otros motivos que pueden influir son:
Producción excesiva de sebo. «El sebo es un aceite natural que produce el cuero cabelludo para proteger y lubricar el cabello. Algunas personas producen más sebo que otras, lo que puede hacer que el cabello se vuelva graso más rápido», nos explican. Conocernos en fundamental, y si tienes el pelo graso, debes usar productos que te ayuden a seborregular .
Hábitos de lavado inadecuados. Lavar el cabello con demasiada frecuencia o con productos agresivos puede eliminar los aceites naturales del cuero cabelludo, lo que provoca que el cuerpo produzca más sebo para compensar. Por otro lado, lavar el cabello con poca frecuencia también puede causar acumulación de sebo. Por tanto, lava tu pelo cuando lo necesites para que esté limpio. No abuses, y tampoco lo alargues demasiado.
Uso de productos capilares inadecuados. «No todos los productos nos van bien a nuestro pelo, y eso es algo que no tenemos demasiado asumido», añade el experto. El uso excesivo de productos capilares como acondicionadores pesados, geles, ceras, sprays y otros productos puede acumularse en el cabello y hacer que se vea grasoso.
Factores hormonales. Los cambios hormonales, como la pubertad, el embarazo y la menopausia, pueden afectar la producción de sebo y, en consecuencia, la grasa en el cabello; haciendo que se vea saturado, graso y opaco.
Factores genéticos «La genética también juega un papel importante en la cantidad de sebo que produce una persona y en la rapidez con la que su cabello puede volverse graso», acuñan desde Llongueras. En estos casos, si se tienen dudas, lo mejor es acudir a un dermatólogo o tricólogo que examine el caso en primera persona.
Estrés y dieta. Si somos lo que comemos, también somos lo que setimos, por lo que, son dos inputs que hay que mantener a raya.
Condiciones médicas. Algunas condiciones médicas, como la dermatitis seborreica o el síndrome de ovario poliquístico, pueden causar un aumento en la producción de sebo y, por lo tanto, fomentar un cabello graso.
Cuero cabelludo enfermo. La base está en tu cuero cabelludo. «Un cuero cabelludo enfermo puede hacer que tu pelo se vea sin vida, graso, opaco y sin brillo. Por lo que, es importante cuidarlo como se merece», concluyen.
Olvida TikTok como fuente de información. Si tienes dudas, pregunta a un experto cualificado. El autodiagnóstico es inevitable, pero hay veces que más vale prevenir que curar.
Lava tu cabello con la frecuencia adecuada. No laves tu cabello todos los días, ya que esto puede eliminar los aceites naturales y provocar que el cuero cabelludo produzca más aceite para compensar. Lava tu cabello según tu tipo de cabello ; por lo general, cada dos o tres días es suficiente. Si tienes el pelo graso, apuesta por champús y productos como el champú seco que contribuyan a espaciar los lavados.
Utiliza el champú adecuado. Insistimos, un buen champú es la base de todo. Escoge aquel que esté diseñado para tu tipo de cabello, ya sea graso, seco, rizado, etc. Por otro lado, desde Llongueras nos piden que evitemos los champús más agresivos.
Enjuaga bien. Es otro error común. Por lo que, asegúrate de enjuagar completamente el champú y el acondicionador de tu cabello para evitar que queden residuos que puedan hacer que se vea más pesado y graso.
Limita el uso de productos capilares. Y al mínimo. Lo más probable es que tu pelo no los necesite. Cuanto menos producto uses, menos se acumulará en tu cabello.
Evita tocar demasiado tu cabello. Tocar constantemente el cabello con las manos puede transferir aceite y suciedad a tu cabello. Intenta no tocarlo en exceso y evita cepillarlo demasiado. Lo justo es suficiente.
Usa acondicionador con moderación. Aplícalo solo en las puntas y evita la raíz, donde se tiende a acumular más grasa. También puedes optar por acondicionadores ligeros o acondicionadores sin enjuague. La mejor opción según los expertos de Llongueras son los acondicionadores ligeros .
No abusar del calor. Evita el uso excesivo de herramientas de calor como secadoras, planchas y tenacillas. ¿La razón? Pueden estimular la producción de aceite de tu pelo.
Lava tus cepillos y peines para evitar que acumulen aceite y residuos, que luego pueden transferirse de nuevo a tu cabello.
Mantén una dieta equilibrada. Insistimos en un artículo más: somos lo que comemos, también en tu pelo.
Cuida tu cuero cabelludo manteniéndolo sano y ayudándolo con algún producto que mejore su aspecto: cremas o exfoliantes.
Ayúdate de nutricosmética capilar que aporten las vitaminas y nutrientes que tu pelo necesita (desde dentro). Eso hará que tampoco necesites tanto producto.
Este champú es conocido por su capacidad para limpiar suavemente el cabello mientras lo hidrata. No suele añadir peso al cabello y es adecuado para todo tipo de cabello.
Como acondicionador, los expertos recomiendan este acondicionador ligero que proporciona hidratación sin apelmazar el cabello. Su aroma refrescante también es un punto a favor.
Es una opción popular. Nutre profundamente el cabello sin añadir peso, dejando el cabello suave y manejable.
Es un aceite capilar que controla el frizz y agrega brillo sin dejar una sensación grasa en el cabello.
Es un tratamiento exfoliante para el cuero cabelludo que puede ayudar a mantener un cuero cabelludo saludable.
Todo lo que has oído sobre ellos es cierto. Los he usado, sé de lo que hablo. Solo has de tomarte uno por las mañanas y su efecto se nota tras el segundo mes. Notarás tu pelo mucho más fuerte, bonito y saludable.
20 de enero-18 de febrero
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