Así es la mascarilla viral con semillas de lino que imita al efecto bótox en el pelo

Los meses de frío pueden ser mortales para nuestro cabello si no le ponemos especial atención, ya que la sequedad que supone esta época del año, así como las bajas temperaturas, pueden hacer que nuestro pelo tenga ese aspecto apagado y encrespado que tan poco propio es de una melena sana e hidratada .

Por ello, además se recomienda que, durante esta temporada, se evite aún más el calor a la hora de peinarnos, sacando de nuestra rutina diaria a los secadores, las planchas y las tenacillas. De ahí que también hayan ganado mucha popularidad los métodos para conseguir ondas sin calor , que prometen los mismos resultados, pero sin las consecuencias de las altas temperaturas.

Otra de las claves para un óptimo mantenimiento de nuestra melena son los productos que utilicemos. Para una buena rutina capilar no es aplicable el «más es mejor», sino que aquí la calidad prima mucho en los resultados. Desde aceites, hasta protectores de calor y acondicionadores, todo tiene que ser adecuado para tu tipo de pelo y necesidades.

Y, aunque el abanico de posibilidades es infinito a la hora de escoger, lo cierto es que en el terreno de las mascarillas están triunfando mucho las que son de elaboración casera, prometiendo un acabado de peluquería sin tener que salir de casa. ¿Lo último? Una mascarilla que consigue un efecto botox con solo dos ingredientes.

Para elaborar esta mascarilla casera, solo necesitas dos ingredientes: las semillas de lino y agua. Primero hay que poner una olla con agua a calentar a fuego fuerte, hasta que hierva. Una vez que alcance este punto, se añaden las semillas de lino, y vamos removiendo de forma continua para que no se nos peguen.

Cuando comience a salir una espuma blanca de la mezcla, bajamos el fuego y seguimos removiendo durante otros dos o tres minutos. A medida que vaya transcurriendo el tiempo, empezará a salir un líquido transparente, que es el «producto» que aplicaremos en el cabello.

Una vez que hayan transcurrido esos minutos, y la mezcla esté espesa, usaremos un colador para quitar las semillas de lino y quedarnos solo con el líquido. Es fácil que algunas de las semillas se cuelen, pero no pasa absolutamente nada, las puedes aplicar igualmente. Una vez colado, lo metemos en el frigorífico y dejamos enfriar. A la hora de aplicarlo lo hacemos como un acondicionador, dejándolo unos 10-20 minutos.

Se trata de una mascarilla elaborada con semillas de lino, que son ricas en omegas, antioxidantes y ácidos grasos, lo cual se traduce en el aporte de hidratación y brillo al cabello. No deja ese efecto de pelo graso o sucio a la hora de aplicarla, sino que consigue como resultado una melena suelta y llena de vida.

Es una alternativa casera que vale tanto para pelos lisos, como rizados, que suelen sufrir más las consecuencias del efecto frizz durante el invierno. Y es que las semillas de lino están muy presentes en tratamientos de peluquería, así como en todo tipo de productos, ya que sus beneficios para el cabello están más que demostrados.