5 estrategias para un rostro radiante

Si envidias el halo de luminosidad natural que emana de los rostros de todas la novias el día de su boda, de algunas embarazadas en el segundo trimestre, de muchas veinteañeras y de la mayoría de las estrellas de Hollywood que pisan la alfombra roja camino de recoger su primer Oscar... te interesará saber que tú también puedes conseguirlo. Solo tienes que seguir la rutina de cuidados adecuada. Estos son los cinco imperativos beauty que no deberías saltarte.

Tu piel se asfixia en verano con todo lo que se acumula en su capa más superficial: los filtros minerales del fotoprotector, los restos de maquillaje de la noche anterior, la sal del mar y el cloro de la piscina que requieren algo más que agua... Lo malo es que, cuando estás de vacaciones, te vuelves más indulgente y perdonas el desmaquillante y la limpiadora. Y luego te preguntas por qué te han salido granitos. Elige una opción que limpie en profundidad en tiempo récord, como el Agua Micelar Biosource de efecto instantáneo de Biotherm o la espuma nocturna revitalizante de Estée Lauder.

Estas lociones acuosas son el primer paso de la hidratación. Repletas de activos (como las ceramidas de Youth Restoring Essence de Elizabeth Arden o la flor de piedra de la línea de Galénic Aqua Infini), preparan la piel para recibir todo lo que venga después: sérum, crema y contorno de ojos, en este orden. Aplícalos presionando con las palmas de la mano abiertas y los cuatro dedos principales juntos, y dando toques amplios. Nunca te las des usando movimientos circulares.

Las vitaminas contienen el máximo poder antioxidante más un montón de beneficios: la vitamina C activa la síntesis de colágeno y reduce las manchas solares; la E, protege los tejidos y refuerza la barrera para no perder hidratación; la A asegura la flexibilidad. Si a eso le añades minerales superactivadores de enzimas clave para la solidez cutánea (calcio, magnesio, potasio y zinc) y ácido hialurónico, la piel radiante está tan garantizada como tras una sesión de mesoterapia.

Estarás tentada de hacerlo para no perder el bronceado, pero, en realidad, al pulir la capa córnea de la piel unificas el moreno. Además, el sol y las agresiones playeras la habrán resecado y, cuando esto sucede, el funcionamiento de las enzimas responsables de la regeneración de la piel se ralentiza. Dales un empujoncito una vez a la semana con activos exfoliantes suaves, como los ácidos de frutas y la roca volcánica de la mascarilla Doble Peeling de Vichy o las semillas de arándano rojo de la de Kiehls.

Mientras esperas a que todo lo anterior surta efecto, tienes margen para jugar con un elemento clave: el colorete. En formato gel lograrás un efecto de luz que parece emanar de tu propia piel. En crema se funde con ella y el resultado parece tan natural como si acabaras de salir del gimnasio. "Elige un blush en tono melocotón y aplícalo con los dedos a lo largo del hueso de tus pómulos. Lo que te sobre, dátelo en el párpado móvil", propone el maquillador Hung Vanngo. Es lo que hace él con las modelos de Victorias Secret.

La mejor forma de lograrlo es dándote un masaje todos los días: Ï Con movimientos circulares y ascendentes en las mejillas. Ï Desde el centro del entrecejo hacia los lados. Ï Recorriendo con suaves pellizcos la mandíbula hasta las orejas. Ï Mediante pequeñas presiones en el contorno de los ojos.

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