La piel tiene que hacer frente a un arsenal de enemigos invisibles a diario. En la calle sus adversarios son la contaminación atmosférica y la contaminación solar, pero en casa también tiene que luchar contra la contaminación doméstica y contra la digital. De hecho, pasamos un 80% de nuestro tiempo en espacios cerrados, por lo que es esencial cuidar la piel a diario a pesar de estar de confinamiento. “ La polución no es solo un fenómeno externo, sino que también se cuela en nuestros hogares cada vez que abrimos las ventanas o puertas, está ahí, mezclándose con otras partículas contaminantes que desprenden los sistemas de calefacción, pinturas de paredes, productos de limpieza… Que debilitan la barrera cutánea, aumentando los riesgos de penetración de otros tipos de contaminantes, como PM 2.5, en la piel”, advierte Sonia Garcinuño, directora de Germaine de Capuccini Institute Madrid.
Durante esta época de cuarentena, además, nuestra piel está sufriendo la concentración de polvo que hay en las casas, la carencia de oxígeno, la falta de movimiento, la exposición prolongada a la luz azul –provoca que la tez se vuelva más apagada, menos homogénea, aparecen rojeces y se generan hiperpigmentaciones incluso en fototipos altos– y el estrés provocado por la situación que estamos viviendo.
“El estrés es un mecanismo de defensa que tiene nuestro organismo para garantizar su supervivencia. Sin embargo, cuando se hace crónico produce una serie de efectos que afecta a todo el cuerpo y producen problemas de piel debido al exceso de radicales libres: perdida de elasticidad, arrugas, flacidez, piel apagada, manchas u otras enfermedades de mayor entidad e importancia”, asegura la doctora Patricia Ricarte, directora de asesoría técnica de la marca cosmética.
Por eso es primordial que te dediques tiempo a ti misma, y que actives los mecanismos para reducir el estrés haciendo yoga o meditación, por ejemplo. Además, también te ayudará mimarte a diario, estableciendo una rutina de cuidados beauty que te levantarte el ánimo y prevenga el envejecimiento cutáneo.
Por tanto, para evitar que tu rostro sufra lo menos posible durante el confinamiento, “lo más importante es que sigas un ritual de belleza diario que lo limpie, lo proteja, lo hidrate y le haga estar luminoso lograr un rostro luminoso. ¿Cómo? “ Limpia tu rostro con los productos más adecuados a tu tipo de piel, extremando la limpieza de las toallas que utilizas. Después aplícate productos cosméticos que fortalezcan tu piel desde dentro, rejuveneciéndola y potenciando su capacidad de autodefensa, como los probióticos o la niacinamida. Y no te olvides de los productos que incorporen bloqueadores de la polución y la luz azul, que son los que actúan como escudo protector contra la contaminación doméstica y digital”, recomienda Garcinuño.
También es aconsejable que, una vez a la semana, exfolies tu rostro y después te apliques una mascarilla hidratante o iluminadora, según tus necesidades. Y, si en vez de aplicarte los cosméticos mecánicamente lo haces mediante rutinas de yoga facial, tanto la musculatura de tu rostro como su circulación sanguínea lo agradecerán y tu cara estará más tonificada, luminosa y con mejor tono.
20 de enero-18 de febrero
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