Beneficios antiedad del aceite de oliva, el secreto de belleza de Jennifer López para una piel resplandeciente e hidratada

Si bien los ingredientes novedosos de última tecnología o los potentes activos como el retinol o la vitamina C son una opción que garantiza la corrección de los signos de la edad de forma eficaz, también hay básicos que llevan empleándose toda la vida para tratar la piel y que siguen siendo magníficos dentro de una rutina de cuidado facial. El aloe vera , la miel o la rosa mosqueta forman parte de esta categoría y nadie puede negar su poder para con la salud de la piel.

Lo mismo ocurre con el aceite de oliva, muchas veces olvidado en las formulaciones actuales, pero es igual de esencial que en su uso para cocinar. Claro que por muchos ha sido desprestigiado por aportar demasiada grasa, aunque si es extraído de la forma adecuada, solo dará beneficios. Super hidratante y rico en vitaminas, este ingrediente consigue una piel tersa, sedosa y deslumbrante. De hecho, Jennifer López ha admitido en múltiples ocasiones que es el secreto de su juvenil y espectacular 'glow'. Te enseñamos las propiedades del aceite de oliva para la piel y cómo debes incorporarlo a tu régimen de belleza.

El aceite de oliva puede prevenir y tratar los signos del envejecimiento debido a su excelente composición. Este aceite vegetal es muy emoliente e hidratante, está repleto de antioxidantes como las vitaminas K, D y E, también contiene vitamina A (de la que se deriva el retinol) y escualeno. También es rico en ácidos grasos monoinsaturados (grasas saludables necesarias para conservar la salud de la piel).

Siempre que la calidad y la extracción del aceite de oliva sean buenas, no hay nada de lo que preocuparse y actuará como un activo de alto rendimiento para la hidratación, por evitar la pérdida de agua transepidérmica, dejando un cutis relleno, terso, suave y luminoso. También protege de los daños ambientales por sus propiedades antioxidantes, así como evita la inflamación, irritación y rojeces. De igual forma gracias a sus vitaminas y ácidos grasos disminuye el estrés oxidativo que empeora la apariencia de los signos de la edad.

Además, se conoce que promueve la curación de heridas debido a los triterpenos que estimulan la cicatrización, la migración y aumento celular y el depósito de colágeno, por lo que también podría ayudar a minimizar arrugas y líneas de expresión. Su factor acondicionador también es importante, ya que suaviza la textura irregular de la piel. Y, es excelentes para la zona del contorno de los ojos, cejas y pestañas.

Por su carácter emoliente y oclusivo, se recomienda emplearlo como último paso en la rutina de noche y en la de mañana, emplearlo antes de la protección solar, claro que dependiendo del producto se indicará la mejor forma. Normalmente, se utiliza en formato aceite o crema hidratante, para sellar la humedad en el rostro. Aunque, también sirve muy bien en limpiadores (ayuda a deshacerse de los residuos de suciedad y maquillaje), tónico y cremas para el contorno de los ojos.

Eso sí, debes evitar excederte en la cantidad, ya que puede obstruir los poros y provocar brotes o milia. Y, no es recomendable en pieles grasas o mixtas ya que estos ácidos que contienen pueden hacer que las bacterias y levaduras que provocan el acné se activen.