BELLEZA Los aceites antiedad para pieles maduras de más de 50 que recuperan la elasticidad y tersura

La mayoría de pieles maduras suelen tener características en común, como la sequedad , la textura, el aspecto opaco y la falta de elasticidad. Necesitamos sublimar la suavidad de la superficie de la piel, así como hidratar para conseguir aumentar la flexibilidad que disminuye las arrugas y potenciar el brillo. En realidad, son preocupaciones fáciles de resolver (sin tener en cuenta signos de la edad muy instaurados como líneas profundas, pérdida de densidad o flacidez). Así que, se puede decir que, relativamente rápido, recuperaremos la luminosidad y sedosidad del rostro.

¿Cómo? Con un aceite. Su textura untuosa dura más tiempo actuando para rehidratar. Además, con ese tacto deja la superficie de la tez mucho más lisa. Y, ambos beneficios favorecen que la piel está más elástica (algo que se incrementará a posteriori según los ingredientes con los que cuente). También es evidente que, de inmediato, ofrece un resplandor revitalizador que se combina con las propiedades de la mezcla de plantas, las cuales suelen tener gran carga antioxidante. Así que, si has cumplido más de 50, uno de los imprescindibles para tener la piel bonita son estos aceites para piel madura.

Te despedirás visiblemente de las arrugas y la flacidez gracias al Splendor Serum In Oil 50+ de Bella Aurora. Es un acete antiedad formulado para pieles maduras de más de cincuenta con textura ligera en suero que aporta una nutrición intensa para combatir y reducir incluso los signos más profundos del envejecimiento.

Su innovadora fórmula bifásica restaura la barrera cutánea, impidiendo la sequedad y los daños causados por los agresores externos. También mejor de inmediato la suavidad y flexibilidad del rostro, así como embellece la piel al resucitar su brillo natural. Y, recupera la hidratación al actuar de forma exhaustiva. Está formulado con una mezcla de extracto de ginseng rojo y aceite de camelia fermentando que estimula la producción de colágeno, consiguiendo reafirmar y atenuar las arrugas. Además, el aceite de oliva aporta enormes beneficios antioxidantes, tersa la superficie de la tez, mejora la densidad y multiplica la flexibilidad y luminosidad.

Transforma tu piel, devolviéndole su juventud, mediante el Hyaluronic Wonder Oil Serum de Sanctuary Spa. Es un concentrado antiedad en aceite con fórmula bifásica que realza la luminosidad para conseguir un efecto buena cara, al tiempo que reafirma y alisa las arrugas, al recuperar la elasticidad y densidad.

Hidrata con intensidad, protege el cutis de los radicales libres, nutre, fortifica la barrera cutánea y retiene la hidratación hasta 24 horas, gracias a su combinación de aceites de granada, jojoba y moringa, la cual también unifica el tono y ofrece un acabado radiante. Por otro lado, las células de biofermento de arroz rojo aportan un efecto lifting.

De tal forma, la piel se tensa, eleva y redefine, esculpiendo los contornos y disminuyendo las líneas de expresión. Esta acción antiedad se ve impulsada por el ácido hialurónico que rellena y mejora la flexibilidad de la tez. Además, no aporta sensación grasa, ni obstruye los poros. Y, la piel queda sedosa y resplandeciente, mucho más bella.

Corrige todos y cada uno de los problemas de tu rostro con el Dreamy Skin Retinyl Oil de Disciple. Este tratamiento de noche en aceite consigue perfeccionar el rostro de manera global, así como lo rejuvenece, al favorecer la regeneración de las células y potenciar la producción natural de las proteínas de sostén de la piel.

Actúa de forma sinérgica con el momento de máxima reparación, durante el sueño, para despertar con un cutis fresco, refinado y radiante. Tiene una polifacética fórmula que hidrata y protege el rostro de las agresiones, al mismo tiempo que recupera la firmeza, difumina las manchas, unifica el tono y alisa las arrugas.

Esto se produce a través de la combinación reparadora y promotora del colágeno, formado por el retinol al 0,5% y el aceite de rosa mosqueta rico en vitaminas y altamente nutritivo. La raíz de bardana prebiótica equilibra el microbioma y reduce el aspecto de los poros y manchas oscuras, junto al aceite de semilla de uva. Por últimos, los aceites de jojoba y oliva dejan un tacto ultra suave, flexible y mucha luminosidad.