Artemisa, el ingrediente de origen natural que triunfa entre las asiáticas y que es la tendencia que adorarán las pieles sensibles

¿Has leído alguna vez la etiqueta de tus productos beauty? Seguro que te ha impactado la cantidad de ingredientes incomprensibles que puede haber dentro de un frasco. Lo mismo ocurre con las descripciones. Vemos cosméticos cargados de super activos increíbles de última generación y de forma automática pensamos: ¡Oh, esto tiene que ser bueno! Sí, claro, hay años de investigación científica tras ellos, pero, a veces nos surge la pregunta de si es necesario tanto. Que no se malinterprete, adoramos los avances como las que más. Aunque, eso ha hecho que nos olvidemos completamente de aquellos básicos naturales, sin más artificios que sacar el extracto de una planta .

La belleza coreana es popular por fusionar ambos mundos. Su alta tecnología e innovación se nutre de los beneficios de ingredientes humildes y con gran tradición en la medicina asiática . Las coreanas saben que los productos de la tierra pueden hacer mucho por su piel, a la vez que la respetan por su suavidad (no confundir con poca eficacia) y poca probabilidad de reacción. Todas aquellas con piel sensible sabrán lo difícil que es de tratar, y encontrar un cosmético que no sea demasiado potente para su cutis, pero que sí funcione, es una tarea extenuante. Por eso, apelamos al «back to basics». Volver a los orígenes vegetales, a la belleza rudimentaria. Aquí es donde entra la artemisa.

Esta planta perenne proveniente de Asia es bastante nicho. Su uso es poco extendido y casi solo se restringe al mercado k-beauty, que hay tenido la capacidad de ver sus maravillosas propiedades calmantes. Y sí, sabemos que hay existen otras opciones como el aloe vera, la avena o el extracto de semilla de uva como para complicarse la vida buscando productos con artemisa, pero créenos, merece la oportunidad. Esta desconocida de occidente ha sido empleada durante siglos en Corea. Apreciada por sus beneficios curativos y antiinflamatorios, se usa hasta en el té para aliviar el cuerpo desde dentro.

Tanto si tu tez está dañada e irritada por una mala época (cambios de estilo de vida, exceso de exposición al sol o la entrada en una nueva estación) como si por genética te ha tocado una piel sensible, la artemisa en formato tópico puede ser la mejor solución. Combate bacterias, es antifúngico y también un excelente antioxidante. Esto significa que crea una barrera cutánea que te protege de los radicales libres, se deshace de las impurezas más profundas, iguala el tono de la piel curando cicatrices, rojeces o difumina manchas, así como recupera la luminosidad y deshincha el rostro congestionado.

Un héroe para cualquier tipo de piel. Desde las más secas, con dermatitis atópica, pasando por normales, mixtas, grasas y con tendencia al acné. Además, se ha demostrado que ayuda a reestablecer los niveles de hidratación saludables y equilibrar la producción excesiva de las glándulas sebáceas. Pieles maduras, la artemisa también es para vosotras, que estáis en una etapa de irregularidades hormonales en la que se experimentan mayores daños y el cutis tiende un mes a la sequedad y al otro, está super oleoso.

Es el mejor momento para probar estos cosméticos de belleza coreana, ahora que nuestro cutis ha sufrido mucho por la exposición del verano y se acerca el otoño, cuyo cambio de temperatura nos afecta a la mayoría. Introduce la artemisa poco a poco en tu cuidado facial y observarás como tu rostro está más radiante que nunca.