se acabó tomar el sol
se acabó tomar el sol
Lo confieso. A pesar de haber escrito ríos de tinta sobre los autobronceadores durante mi trayectoria como editora de belleza, nunca me había atrevido a utilizar ninguno. Siempre los he evitado por miedo al tono naranja y a las manchas que he visto con mis propios ojos en otras amigas valientes que se lanzaron a usarlos.
Todo ello acentuado con mi fototipo de piel muy claro, mi rechazo era tajante hasta que esta profesión también me dio a conocer otros productos y otros puntos de vista de profesionales como el farmacéutico especializado en dermocosmética Eduardo Senante de la Farmacia Senante.
Firme defensor de la fotoevitación (limitar la exposición solar todo lo posible), el experto ha confesado en más de una ocasión que es adicto a las gotas autobronceadoras; le permiten estar moreno sin tomar el sol. Él utiliza las de la firma James Read y el resultado se nota visiblemente al instante.
En mi caso, mi primera vez ha sido con otro autobronceador gradual en gotas que me ha sorprendido para bien. Son las de Sephora Collection, que se pueden utilizar en cara y cuerpo y que tienen una fórmula muy interesante. Una que encaja a la perfección con lo que debería llevar un buen 'fake tan', según Celia, farmacéutica especializada en dermocosmética y autora de la cuenta de Instagram @theporefectskin.
«Los autobronceadores o fake tan son cosméticos que se encargan de colorear la superficie de la piel, dándole un tono sin necesidad de exponerte al sol. Actúan a través de la reacción de Maillard, que ocurre a nivel del estrato córneo, reaccionando con los aminoácidos, aminas y péptidos libres presentes en la epidermis y formando melanoidinas, que son las que le aportan color a la piel», explica la experta en redes.
Uno de los ingredientes clave según Celia, es la Dihidroxiacetona (DHA) más la Eritrulosa para una mayor eficacia. Suman también «los carotenos, las naftoquinonas para un resultado mucho más natural» y otros «ingredientes humectantes como glicerina, ácido hialurónico o sorbitol para mantener la piel hidratada y favorecer la reacción química», aclara la experta.
Una recomencación de la farmacéutica es que no lleven compuestos con nitrógeno, como la urea, el colágeno o los aminoácidos, «ya que le restan eficacia a la DHA», concluye.
El autobronceador de Sephora se vende como «el mejor aliado para disfrutar de un brillo saludable y gradual todo el año». Viene como un formato suero, con una pipeta para decidir cuántas gotas quieres mezclar con tu sérum, crema facial o crema corporal.
No hay que enjuagar y tiene un 99% de ingredientes de origen natural, en concreto dos muy importantes que menciona la farmacéutica en su post de Instagram: el DHA y el ácido hialurónico. Esta es mi opinión sobre el producto.
1. Me llamó la atención que se pudiera aplicar tanto en cara como en cuerpo. Y sí, el resultado al probarlo es exactamente el mismo. Lo más importante es mezclar las gotas con el producto específico de cada zona.
2. Es muy natural (de verdad). Desde la marca recomiendan de 1 a 8 gotas según la intensidad que se quiera conseguir. Mi primera vez fue dudosa, me dio miedo usarlo a ciegas sin ninguna referencia, asi que solo apliqué 3 gotas. El resultado fue tan sutil que para la siguiente me animé con 4 gotas. Se me notaba, la gente lo apreciaba, pero no era nada exagerado.
3. La textura no es nada pegajosa ni aceitosa, se mezcla perfectamente con la crema y se absorbe en minutos. Sí recomiendo no ponerse la ropa hasta que no se absorba por completo la aplicación.
4. El precio. A diferencia de otros autobronceadores en gotas, este de Sephora solo cuesta 15,99 euros. Un precio muy competitivo ya que está por debajo de la media y cumple con lo que promete.
5. El olor. No huele a nada, es neutro. Y esto es un punto muy a favor para mejorar la mala fama de los autobronceadores clásicos que se presentaban con un olor muy fuerte.
1. El color del producto. Es totalmente transparente y si no llevas bien la cuenta de las gotas que estás aplicando, puede despistar la cantidad y utilizar más de las necesaria o en caso contrario, quedarte corta.
2. Solo hay un tono, lo cual es posible que directamente ni se aprecie en los fototipos más oscuros. No pierdas el tiempo.
3. Es cierto que es más fácil de utilizar que los autobronceadores más inmediatos, pero como todos, hay que tomar precauciones y seguir unas pautas cuidadas. Si vas a hacer caso omiso a las indicaciones, mejor ni lo intentes.
Las indicaciones son la parte más importante para que quede un bronceado uniforme y sin manchas. El primero, exfoliar la piel 24 horas antes. Así favoreces una superficie completamente lisa sin células muertas que impidan un fake tan perfecto.
Después de exfoliar, muy importante hidratar la piel. En cuanto a la cantidad de crema con la que mezclar las gotas, mi truco es dividirlo en zonas corporales. Aplica muy bien y deja secar especialmente en zonas de mayor sudoración: cerca de las axilas, el cuello o detrás de las rodillas. ¿Cada cuánto reaplicar? No se recomienda hacerlo a diario. Para seguir un proceso gradual, lo ideal es usarlo cada una semana apróximadamente.
Y por último, imprescindible lavarse las manos tras terminar con todo el cuerpo. Así evitarás manchas en las manos por la repetida exposición con el producto.