La celulitis es una inflamación del tejido celular que se encuentra bajo la piel. Su aparición responde a diversas causas y nuestros hábitos son una de ellas. Pero, en la mayoría de los casos, hay un factor genético que resulta determinante. Afecta sobre todo a las mujeres y normalmente aparecer en la zona de los muslos, los glúteos y el abdomen.
Es por ello que resulta especialmente molesta cuando llega el verano y, con él, el temido momento de ponernos el biquini. Al fin y al cabo, a todas nos gusta lucir una piel bonita en la playa.
Si tú también la sufres, seguro que esta situación te resulta familiar: has probado varios tratamientos y, a pesar de ello, no has dado con ninguno que la haga desaparecer. Aunque puede resultar frustrante, es importante que eso no te haga tirar la toalla. Y es que, por desgracia, no siempre es posible eliminar la celulitis por completo.
No obstante, existen algunas formas de reducirla y mejorar el aspecto de la piel. La principal, como para casi todo, es llevar una alimentación equilibrada y practicar ejercicio. Sin embargo, esto no siempre es suficiente. Por suerte, existen multitud de tratamientos que te pueden ayudar. Los más comunes son las cremas y geles, pero no son los únicos.
Las ventosas anticelulíticas ayudan a mejorar la circulación linfática. Esto hará que tu piel recupere la elasticidad y la flexibilidad. Por tanto, tendrá un mejor aspecto.
Otra posibilidad es un rodillo para masajes. Ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que no solo da a la piel un aspecto más liso, sino que también resulta muy beneficioso para la salud.
Otra alternativa es un masajeador eléctrico, que suele incluir varios cabezales con diferentes funciones. Eso sí, para ver resultados, debe emplearse a diario durante al menos dos semanas.