¿Hay que descansar de las uñas de gel? Las claves para saber si necesitas quitar tu manicura

Para tener las uñas siempre perfectas solemos decantarnos por manicuras de porcelana , acrílicas o de gel. Pero, al tratarse de compuestos químicos que pueden deteriorar su salud, hay que dejar descansar las uñas de gel. Ten en cuenta que todo lo que no sea llevarlas al natural puede ocasionarles problemas, sobre todo debilitamiento.

Por mucho que quieras mantener un look de uñas elegantes con manicura francesa o una forma y largo bonito que estilice tus manos, lo principal es el cuidado de la uña. Y, si continuamente estamos utilizando productos y no las dejamos respirar, se volverán frágiles y no estarán bien en el momento en el decidamos darnos un descanso de las uñas de gel o no podamos ir a la manicurista para retocarlas. Si tienes dudas sobre cada cuánto hay que quitar las uñas de gel o cuándo necesitas dejar de usarlas, aquí te damos la respuesta a tus preguntas.

Siempre que los materiales que se usen contengan componentes que pueden deteriorar la salud de la uña natural, sí hay que darse un descanso de las uñas de gel. Sobre todo, este tipo de manicuras que necesitan de adhesivos para que queden fijas, suelen ser perjudiciales hasta cierto punto, aunque también depende mucho de la calidad de los materiales empleados y el profesional que las aplique.

Pese a que no exista una regla que obligue a quitar las uñas de gel en un margen de tiempo indicado, es lo más recomendable si quieres preservar la fortaleza y el aspecto de tus uñas naturales. Porque, lo nutrientes y la hidratación que reciben las uñas se consiguen por el aire y la circulación sanguínea, lo que hace necesario oxigenarlas para promover su crecimiento.

Más o menos, el descanso se produciría cuando sea el momento de cambiarlas, sobre las cuatro semanas. Y, dejaríamos dos semanas entre medias para realizar un tratamiento que recupere el estado saludable de la uña. De todas formas, siempre que estén fuertes y las veas bien, no tienes por qué esperar entre aplicación y aplicación.

Existen varias señales que pueden indicar que nuestras uñas están débiles, dañadas y requieren de un tiempo sin manicura de gel. Principalmente, los factores visibles con los que notarás que necesitas un tratamiento para recuperar la uña son la descamación, las hendiduras, el exceso de rotura, el tacto blando, la aspereza y las manchas o decoloración.

Pero, este deterioro no solo puede ser provocado por el exceso de tiempo llevando uñas de gel, también lo causan según que tipos de esmalte, herramientas de poca calidad como limas, el mal uso de estos gadgets o el abuso de acetonas y otras fórmulas demasiado agresivas para la uña. Aun así, sea por el motivo que sea, tendrás que darles un respiro y seguir ciertos pasos para que se regeneren.

Además, ten en cuenta que siempre tendrás de acudir a un centro profesional certificado si no quieres sufrir de más consecuencias, ya que no solo importa la técnica de aplicación sino la forma en la que se retiran las uñas de gel. El protocolo debe ser el correcto porque técnicas como un limado excesivo serán nocivas.

Si has notado fragilidad o deterioro tras haber usado uñas de gel (o por otras causas), puedes seguir una rutina de cuidado específica para regenerar los daños en la zona, recuperar la hidratación, reforzarla y conseguir que se vuelvan a ver bonitas de nuevo, al natural. Estos son los trucos para reparar uñas:

Lo más importante si tienes las uñas blandas y quebradizas es limpiarlas bien de todo residuo de compuesto agresivo que pueda quedas. Una vez la uña esté purificada, la cortamos según la longitud recomendada (ni te quedes corta ni te pases para no provocar otros problemas) y limamos a ras del dedo, con el objetivo de que empiecen a crecer más saludables.

Lo mejor para reponer la hidratación de las uñas es el uso de aceites específicos en toda el área, incluyendo las cutículas. En el caso de que la sequedad sea extrema, opta por el uso de vaselina o crema reparadora durante toda la noche, con un guante o envoltura que preserve la humedad y retenga la hidratación lo máximo posible.

Los endurecedores son básicos para devolver la resistencia, fuerza y grosor a la uña. Estos deben contener ingredientes como queratina, agentes protectores e hidratantes. Y, evidentemente, para que el proceso de regeneración de sus frutos, procura no usar esmaltes o manicuras durante un tiempo, dejando la uña sin pintar.