Una mujer en el street style de París. /
Después de leer muchos de nuestros artículos, seguramente 'querida' lectora estarás al tanto de cómo hacer bien una buena rutina de limpieza . También de qué activos son mejor cada tipo de piel, así como las novedades de belleza en cuanto a superactivos que dejan la piel luminosa, hidratada e incluso a veces con efecto bótox .
¿Pero aplicas bien los productos que utilizas? Lo más probable es que hayas escuchado en numerosas ocasiones que las cremas para el contorno de ojos hay que distribuirlas suavemente ya que esta es una de las zonas más delicadas de la piel.
Pero, el resto de la cara también hay que cuidarlo. Si eres de las que te echas el producto facial en la palma de la mano y luego lo masajeas antes de aplicarlo, que sepas que no es lo correcto. Es un simple gesto del que a veces por ir con prisas no nos percatamos y puede sabotear nuestra rutina 'beauty'.
¿Por qué es un error masajear las cremas en la palma de la mano antes de aplicarlas? «La palma de la mano posee muchísima capacidad de absorción, algo que no ocurre con la zona del interior de los dedos», comenta Elisabeth San Gregorio, directora técnica de la firma Medik8.
Si masajeas mucho el producto, lo más probable es que lo desperdicies en gran parte. «Si masajeamos por todo el interior de las manos un suero o una crema, gran parte del producto se quedará en la palma de la mano debido a su capacidad de absorción, produciendo que el producto cunda mucho menos», analiza Raquel González, cosmetóloga y directora de educación de Perricone MD.
Otra consecuencia según los expertos, es que el tratamiento es menor. Es decir, que los efectos del tratamiento se notarán menos en la piel porque se desperdicia producto y se queda en la palma de la mano, pero no en el rostro que es donde queremos que realmente actúe.
«Si la dosis recomendada del producto, parte se queda en la palma de nuestras manos, esto implica, claramente, que en nuestro rostro depositaremos menos producto del que se necesita. Esto puede desembocar en una menor hidratación del rostro, por ejemplo», expone Estefanía Nieto, directora técnica de Omorovicza.
Entonces, ¿cómo debemos aplicar nuestros productos? Lo que aconsejan los eexpertos es utilizar un gotero, o añadir muy poca cantidad de producto en la mano. Y por supuesto, «se debe aplicar en la yema de los dedos y masajear con las dos manos, de manera que se quede repartido entre ambas sin llegar a las palmas. De ahí, lo llevaremos al rostro, preferiblemente sellando o acariciando la piel muy suavemente».
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