Fendi lanza los perfumes de lujo más especiales para acertar con todas las personalidades este verano

Delfina Delettrez Fendi (Roma, 1987) es la heredera de una de las dinastías más fabulosas del mundo de la moda: Fendi, una firma que fue fundada en Roma, en 1925, por sus bisabuelos, Adele y Edoardo Fendi, y que nació como una humilde casa de pieles. Más tarde, su abuela, Ana Fendi, se puso al frente y, junto a sus cuatro hermanas, fichó a Karl Lagerfeld, quien llevó a esta marca al olimpo de la industria. Hoy, Fendi se ha convertido en un tótem al que adoran Rania de Jordania o Amal Clooney, y está dirigida por su madre, Silvia Venturini, directora artística de moda masculina y de accesorios –entre cuyos hitos se encuentra la creación del icónico bolso baguette en 1997–, y por Kim Jones, responsable de la línea femenina. Delfina, la cuarta generación de una familia de mujeres fuertes, es la directora artística de joyería.

Sin embargo, para el siguiente proyecto de la maison romana, Delfina ha tenido que viajar a su infancia y volcar los recuerdos de su niñez en una serie de siete fragancias con las que Fendi pretende anticiparse a su próximo centenario, que se celebrará en 2025. «Crear mi propio perfume ha sido un poco como la relación que tengo con el maquillaje: quería que fuese distintiva y personal. Quería hablar de quién soy y de dónde vengo. He buscado un perfume que viajara de lejos, pero que estuviera muy cerca de mí», confiesa desde el Palazzo della Civiltà Italiana.

Sin embargo, para el siguiente proyecto de la maison romana, Delfina ha tenido que viajar a su infancia y volcar los recuerdos de su niñez en una serie de siete fragancias con las que Fendi pretende anticiparse a su próximo centenario, que se celebrará en 2025. «Crear mi propio perfume ha sido un poco como la relación que tengo con el maquillaje: quería que fuese distintiva y personal. Quería hablar de quién soy y de dónde vengo. He buscado un perfume que viajara de lejos, pero que estuviera muy cerca de mí», confiesa desde el Palazzo della Civiltà Italiana.

Curiosamente, la sede de Fendi en Roma, desde cuyos arcos se puede observar una de las puestas de sol más bonitas de la ciudad de la dolce vita, ha servido para inspirar el frasco del perfume. «Sempre Mio, que así se llama, cuenta un viaje íntimo, una búsqueda. Quería una fragancia de una tierra lejana a la que sintiera que pertenezco y me basé en mis orígenes marroquíes paternos. Y, cuando pienso en Marruecos, el primer sentido que se me viene a la mente es el olfato. Nunca he vivido allí, pero evoco a mi abuela marroquí cantándome en árabe y es un recuerdo precioso», nos confiesa emocionada desde la terraza de la sede, un universo de grande bellezza.

La historia de su intensa vida es necesaria para contar que el perfume Sempre Mio no sólo huele a Marruecos. «También quería un aroma heterogéneo, porque además soy italiana, francesa y he vivido en Brasil. Por eso, mezclamos la bergamota, que es muy italiana, con el sándalo, por su toque ahumado y afilado, y la intensidad del azahar», explica la creativa que, a sus 36 años, tiene tres hijos y mantiene una relación con el músico Nico Vascellari, quien ha puesto música a los desfiles de la casa.

Delfina no es la única de la familia que participa en esta aventura. La suya es la primera de una colección de siete fragancias basadas en la personalidad de algunas de las mujeres Fendi. La primera es Adele Casagrande Fendi, la matriarca, que está representada con el perfume Casa Grande, símbolo de la casa que fundó junto a su marido. El segundo perfume viene de la mano de la segunda generación: Anna Fendi, abuela de Delfina, quien a sus 91 años es una de las últimas legendarias hermanas Fendi con vida. Suyo es el aroma Dolce Bacio, que evoca el recuerdo del beso de una madre. Silvia Venturini Fendi, la madre de Delfina, encarna el tercer perfume: Perché No, una expresión popular que ha hecho suya.

Los hermanos de Delfina también tienen su propia fragancia. Leonetta Luciano Fendi ha firmado Amore y los jóvenes gemelos Tazio y Dardo Vascellari Delettrez Fendi están representados a través de La Baguette, el perfume con el nombre del bolso de culto creado por su madre. Por último, Kim Jones, el diseñador creativo de la firma, cierra esta línea de perfumes con Prima Terra, donde narra su propia infancia. Es el único que no es de la familia y está representado en la colección por su compromiso con la marca y su excelente relación con los fundadores. De hecho, Delfina es una de sus musas. «Cada perfume tiene una fuerza enorme para hacerte viajar a través del tiempo y del espacio», añade Delfina, para quien « cuanto más usas una fragancia, más bella y personal se vuelve. De alguna manera, adquiere el aroma de tu piel y de tu personalidad», finaliza. Gracias a ella, el futuro está asegurado en Fendi, una dinastía de leyenda.