Mujer con piel madura GETTY

Cómo tratar el contorno de ojos y los párpados después de los 50 para evitar el envejecimiento y el rostro cansado

La zona de la mirada es una de las que más puede marcar la diferencia a la hora de envejecer con dignidad. Con una gran cantidad de músculos involucrados y gesticulando, los expertos nos explican cómo mantener unos rasgos armoniosos y que no se endurezca la misma.

Marta López Ogando

Arrugas, bolsas, párpado encapotado , flacidez… estos son algunos de los síntomas que van asociados al envejecimiento en la zona de la mirada. Unido a una pérdida de frescura, es posible que a partir de los 50 años notemos que nuestra mirada tiene un aspecto más apagado y que este nos eche más años encima de los que realmente tenemos.

Si bien es cierto que los cambios se van produciendo desde mucho antes, con la llegada de la menopausia pueden acusarse más a nivel estructural muscular y óseo. Por ello, si queremos dar un paso más allá de las rutinas de cuidado de la piel, en la medicina estética podemos encontrar a un gran aliado. Las expertas de la Clínica Mira + Cueto y la doctora Elena Jiménez, cirujana plástica y estética y directora médica de Eleca Clinic explican qué tratamientos podemos encontrar en el mercado.

Cómo cambia la mirada con la menopausia

Con una gran cantidad de factores involucrados para el envejecimiento de la mirada, ¿cuáles son los principales? El equipo de la Clínica Mira + Cueto destaca que esta zona «envejece por cambios anatómicos a nivel óseo, muscular y graso». Con esto, las profesionales quieren decir que «hay una reabsorción ósea, debilidad muscular, desplazamiento de tejido graso y envejecimiento cutáneo».

Conociendo los factores generales, ¿qué ocurre con la zona del contorno de ojos? Las profesionales prosiguen explicando y destaca que «al ser la más fina del cuerpo, a lo largo de los años se va atrofiando de tal manera que se visualizan las estructuras subyacentes». Este envejecimiento se produce, destacan desde Mira + Cueto, con «una piel laxa, atrófica, exceso de piel apareciendo el párpado superior caído y párpado inferior con pliegues, cambios en la coloración apareciendo más oscura por aumento de pigmentación melánica o más roja por alteración vascular y visualización de estructuras subyacentes».

Otros cambios que mencionan las profesionales son «el hundimiento por reabsorción ósea y desplazamiento graso, la tendencia al edema por la retención de líquidos y compromiso del drenaje linfático, las arrugas finas por deshidratación y la marcación de arrugas de expresión», que se une a unas «cejas que tienden a estar más bajas».

La doctora Jiménez considera que el punto clave una vez notamos la zona envejecida se encuentra en «ser equilibrado en lo que se busca, lo que se quiere conseguir, lo que se puede conseguir y de lo que partimos». Para ella, «los cambios no son exactamente después de la menopausia, se van produciendo desde los 25 años porque vamos a empezar a perder el volumen de los paquetes de grasa profundos».

Entonces, ¿qué ocurre con la menopausia? Para esta experta el cambio con la menopausia es que «se suman dos procesos. Por un lado, encontraríamos el hundimiento en la zona de la sien, en la zona que corresponde al reborde ósea y que va a ir desapareciendo el hueso de modo que el reborde óseo se afila más. Por otro lado, estaría la cuenca del ojo que es más pequeña y que para contener el ojo se hace más grande por la pérdida de hueso de forma circunferencial».

Por ello, prosigue la doctora es «estos dos procesos permiten ver mejor el reborde óseo, la pérdida de grasa en la sien que hace que se hunda y luego, en el reborde tenemos una órbita que, al ir perdiendo en la zona interna, es más grande de lo que corresponde a la cuenca y más afilado y a eso le añadimos los cambios que se producen a nivel de la calidad del colágeno, que van a hacer que esa zona se descuelgue y se pierda volumen por la bajada de la calidad del colágeno».

Cuáles son los mejores tratamientos estéticos para la mirada

¿Qué puede hacer la medicina estética por la zona de la mirada? En Mira + Cueto creen que debemos de realizar un tratamiento «enfocado en la prevención y el uso de técnicas combinadas, ya que un sólo procedimiento no cubre todas las necesidades». Desde la Clínica consideran «fundamental mantener una rutina cosmética adecuada y aplicar tratamientos médicos – estéticos personalizados para abordar la deshidratación, el hundimiento, la flacidez, las arrugas y el descenso de las cejas».

Las profesionales enumeran algunos de los tratamientos más populares en la zona. Desde los « neuromoduladores para tratar las arrugas de expresión», al ácido hialurónico «específico para tratar y reparar cambios estructurales que producen hundimiento dando sensación de cansancio», pasando por « hilos tensores no quirúrgicos» o «ultrasonidos sistema Ultherapy que estimulan la formación de colágeno, mejorando arruguitas finas y tensando la piel en párpado inferior a nivel de zona de ojera y elevando discretamente las cejas».

Otras opciones que contemplan en Mira + Cueto son la micropunción, que «se realiza mediante la aplicación de un dispositivo electrónico médico que en el extremo terminal tienen un sistema de microagujas que van rotando y que penetran en la piel a distintas profundidades». Con este procedimiento «se abren unos pequeños canales a través de los cuales aplicamos distintos principios activos que van a regenerar, estimular colágeno, despigmentar e hidratar». Las microlesiones que se producen «favorecen la reparación dérmica, estimulando la producción de colágeno y elastina».

También encontraríamos la mesoterapia periocular que consiste en la «infiltración de vitaminas, aminoácidos y ácido hialurónico mediante microagujas de forma manual, revitalizando la piel, hidratando y tratando arrugas finas perioculares». Otra opción sería la carboxiterapia, que explican desde Mira + Cueto que consiste en «la infiltración de un gas CO2 que va a mejorar la microcirculación y la calidad de la piel» o «los peelings químicos despigmentantes específicos para esta zona».

Por último, desde el centro consideran el « láser fraccionado no ablativo» que es «inductor de colágeno y mejora la calidad de la piel, textura y arrugas finas», el «drenaje linfático periocular y facial asociado a cosméticos descongestivos cuando hay edema» y el «microplasma para estimular colágeno y mejorar calidad de piel, textura, arruguitas finas».

En cuanto al plano más quirúrgico, la blefaroplastia es una de las opciones más populares. La doctora Jiménez menciona que «en el párpado superior tenemos que valorar dos zonas, tanto el exceso de piel y las bolsas grasas en el propio párpado como la posición de las cejas». Continúa explicando que «en muchos casos la cirugía limitada al párpado superior sin valoración de la posición de la ceja produce una mejora limitada y no un resultado óptimo y más natural».

En el caso del párpado inferior, «debemos de valorar tres puntos: exceso de piel y elasticidad del párpado inferior, exceso de grasa y la posición del pómulo y del surco entre párpado y mejilla». Esto es porque «la piel del párpado inferior puede tener buena calidad o, por el contrario, tener arrugas, a veces una coloración oscura o una ligera caída».

Independientemente de todo, la valoración debe de ser personalizada porque «en cada caso hay que valorar si se extirpa piel o no. Si no hay que quitar piel, la cirugía se puede hacer por dentro del ojo, que es lo que se conoce como transconjuntival». En el caso de que haya que retirar exceso de piel, «se hará una cirugía externa».

Jiménez añade que « hay que valorar la grasa, que se estructura en tres bolsas y retirar cada una de ellas». Para la experta es «importante reutilizar parte de esa grasa para rellenar el surco que separa el párpado de la mejilla y así eliminar el hundimiento que aparece con la edad».

¿Qué se debe de valorar también? En último lugar, la doctora Jiménez valora «la posición del pómulo óseo respecto al ojo, que hace que las bolsas se vean más o menos». Para la experta «en algunos pacientes el pómulo óseo es muy plano y las bolsas de marcan mucho, por ello, es difícil eliminarlas sin dejar un ojo hundido. En estos casos, es muy importante realizar un tratamiento sobre esta zona del pómulo hundido».

Cómo evitar perder la armonía en el rostro después de los 50

Uno de los efectos que debemos de evitar es el conocido como « mujer gato», que dota a la mirada de inexpresividad, unido a unos rasgos artificiales y endurecidos. Dejarse asesorar por un profesional es muy importante para no caer en ello. En Mira + Cueto recomiendan «evitar el exceso de retoques estéticos que alteran la anatomía natural de la mirada». Estos serían «la elevación exagerada de la cola de la ceja (conocida como foxy eyes) y lograda con hilos tensores quirúrgicos». Lo que ocurre con este procedimiento es que puede «generar una mirada agresiva y poco armoniosa».

¿Qué se debe de hacer para evitarlo? Las profesionales recomiendan « optar por técnicas más sutiles con neuromoduladores, que permiten levantar la mirada sin alterar la expresión natural del rostro». En el caso de que la paciente quiera una mirada felina , el diagnóstico personalizado y a medida es importante y las profesionales considera que «hay que hacer entender a la paciente que no es natural y que no todos los rostros admiten una mirada de este tipo».

Productos y consejos para complementar el cuidado de la mirada

Más allá de la estética, podemos mejorar los resultados de estos procedimientos con nuestra rutina de cuidado de la piel. Las profesionales de Mira + Cueto destacan que «existe cosmética específica para aplicar en la zona del contorno de ojos, enfocada a hidratar, a mejorar la elasticidad y firmeza de la piel, renovar, disminuir el edema, mejorar la coloración e iluminar la mirada».

Si hablamos de activos específicos, las expertas recomiendan la vitamina K porque «mejora la coloración de las ojeras porque actúa a nivel de alteración asociada a la vascularización» o el ácido hialurónico porque «aporta hidratación a la piel, restaurando su elasticidad y suavizando las líneas de expresión». Otros grandes aliados serían el « retinol formulado de forma específica para aplicar en esta zona con el objetivo de renovar y mejorar la textura y arruga fina», además de la cafeína que es «antioxidante, con efecto drenante y mejora la circulación» o «la niacinamida, ácido tranexámico y antioxidantes para unificar el tono y aportar luminosidad».

No obstante, también existen otros factores que debemos de tener en cuenta para cuidar la zona de la mirada. Algunos de ellos detallan las expertas de Mira + Cueto son «la exposición solar, la genética, la alimentación, el estrés y la calidad del sueño», todos ellos «influyen en la aceleración del envejecimiento». Concluyen mencionando que «durante los cinco primeros años de la menopausia, la piel pierde hasta un 30% del colágeno, lo que provoca flacidez y sequedad. Por ello, es fundamental adoptar una rutina de cuidado que combina tratamientos médico – estéticos y cosmética especializada.

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