Antes de comprar cualquier producto de cuidado facial y estructurar nuestra rutina, lo primero que debemos hacer es informarnos. Qué necesita mi piel, qué hacen los activos, qué ingredientes son eficaces , cuáles van mejor para cada tipo de tez o edad, cómo se emplean... Es lo básico, conocer qué nos estamos poniendo en el rostro si no queremos malgastar nuestro tiempo, dinero y esperanzas. Por mucho retinol , vitamina C o ácido hialurónico que nos haga los ojos chiribitas, hay componentes que no funcionan juntos o peor, que son contraproducentes .
Pero no todo es malo. La cosmética es todo química y como en el amor, hay parejas que hacen saltar la chispa. Es decir, hay mezclas de ingredientes que no solo trabajan bien juntas si no que, al combinarse, tienen beneficios adicionales que hacen que nuestro cutis luzca mejor que nunca y los resultados se hagan visibles más rápido. Unos lo hacen por capas, otros deben formularse juntos para actuar de forma sinérgica. Así que, sin más preámbulos, te develamos las combinaciones de activos que potencian la eficacia de tu skincare para que tu piel se sienta joven y perfecta de nuevo.
Al tener un carácter multiusos en estimular los niveles de colágeno, iluminar, corregir manchas y proteger la piel del fotoenvejecimiento, este ingrediente imprescindible en el cuidado facial antiedad se optimiza con otros tantos.
Junto al factor de protección aumentamos hasta ocho veces más la faceta de prevención para combatir los radicales libres dañinos que generan estrés oxidativo y degradan nuestro rostro.
En conjunto con la vitamina E, también antioxidantes, crea un vínculo estable que asegura que no habrá reacciones, así como un mejor funcionamiento de la fórmula, consiguiendo que penetre mejor en la dermis para recomponer los niveles saludables de hidratación que crean efecto relleno y dan elasticidad, para evitar la inflamación que corrompe el colágeno y para combatir manchas oscuras u otro tipo de hiperpigmentación.
Lo mismo se consigue con el ácido ferúlico, que hace más estable a la reactiva vitamina C, refuerza el escudo protector y potencia la eficacia general de la misma.
La mezcla de los 4 es simplemente sensacional e infalible.
Aunque no se recomienda abusar mucho de los exfoliantes con la vitamina C, la mezcla con ácido glicólico (con propiedades iluminadoras y de renovación celular) hará que las manchas se reduzcan en mayor medida, la piel esté más clara, aterciopelada y con un brillo natural que revitaliza el aspecto por completo.
El mejor activo para acabar con arrugas, flacidez, pigmentación y textura áspera, gracias a su activación de la renovación celular y aumento de la producción de colágeno y elastina. Su potencia lo tiende a hacer irritante, por lo que conviene que los ingredientes que lo acompañen sean muy estables, suaves y calmantes (que no quita lo poderoso).
Así, como no podemos mezclarlo con la vitamina C, acudimos a otro antioxidante igual de beneficioso, pero más seguro, la niacinamida. Sus propiedades antiinflamatorias, hidratantes, iluminadoras y fortalecedoras de la barrera cutáneo lo hacen el complemento perfecto. Utilízala antes de aplicar el retinol o en el mismo producto, ya que no solo contrarrestará sus efectos secundarios si no que hará que trabaje mejor.
Al ser un ingrediente propenso a provocar fotosensibilidad, es obligatorio emplear FPS 50 de amplio espectro para evitar posibles daños por la exposición al sol como inflamación, sequedad, descamación y quemazón que contrarrestan los beneficios del retinol.
Y, por supuesto, la irritación y piel seca se combaten con una buena dosis de hidratación, aportada por el ácido hialurónico, que penetre en profundidad para calmar los tejidos internos y ocluir la humedad para mantener el cutis brillante, voluminoso y sano, a la par que obtenemos la eficacia antiedad del retinol. Todas las noches debes aplicar un sérum y una crema hidratantes, después del retinol.
El humectante número uno que ayuda a reponer toda esa hidratación tan beneficiosa con su capacidad para aportar mil veces su peso en agua. Por ello, trabaja bien con todo y cada uno de los ingredientes de cuidado facial. Sin embargo, hay algunos con los que funciona especialmente bien.
El único defectillo que le podemos reprochar al ácido hialurónico es que necesite de ayuda para retener la humedad en la dermis, por lo que, si se combina con un oclusivo también hidratante, como las ceramidas, la hidratación se mantendrá durante mucho más tiempo y obtendremos ese aspecto jugoso, radiante y relleno.
Junto a alfahidroxiácidos y betahidroxiácidos, o lo que es lo mismo, activos exfoliantes, conseguiremos que la humedad penetre en las capas más profundas de la piel, los poros no se obstruyan y el resultado sea de un cutis liso y muy muy brillante.
Conocida por ser el mejor remedio contra la congestión, ojera y bolsas, este antioxidante va a las mil maravillas si lo combinamos con otros con propiedades similares como el té verde. En conjunto, ambos proporcionan protección total contra los radicales libres, reducen la hinchazón, calman, hidratan y despigmentan la zona, aumentando la luminosidad y aclarando.
20 de enero-18 de febrero
Con el Aire como elemento, los Acuario son independientes, graciosos, muy sociables e imaginativos, Ocultan un punto de excentricidad que no se ve a simple vista y, si te despistas, te verás inmerso en alguno des sus desafíos mentales. Pero su rebeldía y su impaciencia juega muchas veces en su contra. Ver más
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