Si estás acostumbrada a realizar la tabla de ejercicios del gimnasio a diario, te va a costar mucho menos tener disciplina para el workout facial . Dedicando solo 10 minutos, podrás prevenir la pérdida de densidad de los tejidos, activar el riego sanguíneo y el sistema linfático, reforzar los mecanismos de contención del tejido graso para evitar su desplazamiento y preservar los volúmenes naturales del rostro, según explica la especialista Ara Rosón en su manual Yoga facial (ViveLibro).
Ejercitar la musculatura del rostro y aprender a controlar sus movimientos es bueno a cualquier edad. No solamente estamos consiguiendo resultados estéticos, sino también mejorando la salud ósea y celular, reforzando el sistema inmunitario, manteniendo el pH en condiciones óptimas, etc., de acuerdo con la facialista Yvette Pons. «Pero lo importante es saber realizarlo correctamente para conseguir, a través de esta actividad, la normotonía de la musculatura y los tejidos. Yo soy defensora de los tratamientos preventivos, de comenzar antes de notar los primeros signos de envejecimiento».
Aunque todas las modalidades buscan tonificar los músculos de la cara, que con el paso del tiempo sufren acortamiento y fibrosis, existen distintas disciplinas para llegar a ese objetivo. «En el yoga facial se tratan las arrugas dinámicas con ejercicios isométricos, es decir no hay movimiento muscular y, por tanto, no se produce desplazamiento de piel, sino que se realiza una activación estática y se reeducan los gestos que afean el rostro», apunta Rosón, creadora del método de rejuvenecimiento Natural Lift. Por su parte, el fitness facial ¬explica Pons¬ es un método de tonificación que centra su atención en los músculos que normalmente no utilizamos, para que, a medida que se trabajan, vuelvan a recuperar su adecuada movilidad. «Y el pilates facial consiste en una combinación de estos ejercicios tonificantes con otros para conseguir el destensado y estiramiento de toda la cadena muscular», añade.
¿Eres de esas perezosas que se mete en la cama a toda prisa sin desmaquillar? Una manera de corregir esa mala costumbre es aprovechar la gimnasia facial para seguir una rutina beauty adecuada. Te motivará y, además, ahorrarás tiempo. Carme Farré, creadora del método de pilates facial FaceToned, que puede seguirse a través de su aplicación, ha diseñado un entrenamiento perfecto para ello, que se divide en tres momentos. «Empezamos con el warm up, una especie de calentamiento que supone el 10% de la sesión. Para que surta el mejor efecto, debes tener el rostro limpio y haberte aplicado un sérum que hidrate la piel y favorezca la manipulación del rostro. La segunda fase es el workout, que ocupa el 80% de la clase. Y en la última parte, aplicamos un aceite mientras realizamos los estiramientos del cuello y de los hombros y masajeamos la zona. Para terminar, sugiero extender una crema de día o de noche, según el momento en el que practiquemos esta gimnasia», indica.
«Una técnica adecuada es clave para mantener la estructura anatómica de rostro y cuello. Los músculos circulares de labios y ojos son los pilares. Primero hay que conectarlos y después aplicar resistencia y crear rutinas más intensas con planchas», explica Carme Farré.
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La especialista en fitness facial Yvette Pons identifica los dos grandes beneficios que proporciona la ejercitación muscular:
• «Favorece la microcirculación capilar, ayudando así a acelerar la nutrición y la oxigenación de los tejidos, y a mejorar el drenaje de las toxinas estancadas, que interfieren en la acidez celular y en la oxidación».
• «Además, mejora la estructura ósea, acelerando la producción de los osteoblastos, encargados de sintetizar el colágeno tipo I y de la regeneración, desarrollo y mantenimiento de los huesos».