
Estos son los perfumes que mejor huelen en invierno.
Estos son los perfumes que mejor huelen en invierno.
Cuando las temperaturas bajan, los perfumes se convierten en un abrigo invisible, una capa sensorial que nos envuelve y acompaña durante el día. Son aromas que suelen apostar por notas cálidas y profundas, como la vainilla, el ámbar o las especias, que evocan la calidez de un fuego encendido o la dulzura de un postre recién horneado.
Este tipo de fragancias no solo huelen bien, sino que transmiten esa sensación de confort y sofisticación que buscamos en los días más fríos. Además, teniendo en cuenta que el frío potencia la duración y evolución de estos perfumes, permite que su carácter se despliegue de manera más rica y envolvente.
Entre los mejores perfumes de invierno destacan aquellos que combinan dulzura y profundidad sin resultar pesados o demasiado cargantes. Las notas de madera, como el sándalo o el cedro, aportan un toque terroso y elegante, mientras que las flores orientales, como el jazmín o el iris, añaden un aire de misterio. Lo mejor es que su abanico de opciones es tan amplio que es relativamente sencillo encontrar uno para ti.
Baccarat Rouge 540 de Maison Francis Kurkdjian.
Es un icono. Diseñado por el maestro perfumista Francis Kurkdjian, combina notas de azafrán, ámbar gris y abeto balsámico para crear una fragancia compleja y adictiva. Su carácter es luminoso y etéreo, pero al mismo tiempo opulento. Por lo que, una experiencia olfativa que evoluciona en la piel con el tiempo.
Nos gusta por su versatilidad, por lo que es perfecto para cualquier ocasión, desde eventos formales hasta una cena especial. Además, su duración es impresionante, ya que deja una estela sofisticada que nunca pasa desapercibida.
By the Fireplace de Maison Margiela Replica.
No es la primera vez que lo recomiendo, pero sinceramente estoy enamorada de él y me genera una adicción que solo entenderás cuando lo huelas. Inspirado en la calidez de una chimenea encendida en invierno, este perfume es una obra maestra sensorial. Sus notas de castañas tostadas, madera ahumada y vainilla crean una fragancia cálida y reconfortante, perfecta para los meses más fríos.
Me gusta pensar que aplicarlo es como un abrazo acogedor que evoca recuerdos de tardes junto al fuego con una taza de chocolate caliente. Además, combina la dulzura de la vainilla con la profundidad de los acordes amaderado. Por lo que es moderno y nostálgico, lo mejor de los dos mundos.
Gypsy Water de Byredo.
Este perfume captura el espíritu libre y aventurero de los bohemios. Con notas de bergamota, bayas de enebro, incienso y sándalo, Gypsy Water es fresco, limpio y a la vez profundamente misterioso. Su composición es etérea y ligera, ideal para quienes buscan un aroma que evoque libertad y conexión con la naturaleza.
Es una fragancia que se adapta tanto al día como a la noche, y que ofrece un aroma equilibrado entre lo cítrico y lo amaderado. Su simplicidad aparente esconde una profundidad increíble, y su carácter unisex lo hace perfecto para compartir o disfrutar en cualquier momento.