huelen bien
huelen bien
Lo hemos contado en más de una ocasión, pero insistimos: los recuerdos y los perfumes están relacionados. Son capaces de revivir momentos y personas. Por eso mismo es muy probable que ahora uses perfumes que antes utilizaba tu madre.
El ser humano busca encontrar la paz en todo lo que le rodea (eso explicaría por qué las más elegantes aman los perfumes con olor a limpio), y aquellas fragancias que relacionas directa o indirectamente con tu madre te trasladan a un lugar seguro, a ese espacio lleno de abrazos maternales y gritos de «a que voy yo y lo encuentro».
Madres hay muchas, por lo que puede que su fragancia sea como ella: única y extraordinaria. Sin embargo, la gran mayoría comparten ciertos aspectos en común: son duraderos, elegantísimos y tan versátiles que podrás usarlos en cualquier momento y ocasión. Estos seis son un gran ejemplo de ello.
Amor Amor de Cacharel. Quizás no es el aroma más de madre del mercado, pero la mía lo usaba durante mis primeros años en el mundo. Por lo que, ahora siempre me recuerda a ella. Es un aroma dulzón, sexy y muy elegante.
Light Blue de Dolce & Gabbana. De un extremo me voy al otro completamente. Esta fragancia es fresca, liviana, delicada. Toda una apuesta para quienes aman los aromas frescos que huelen al Mediterráneo.
Ô de Lancome sería otro de los clásicos que han enamorado a miles de mujeres en el mundo. Es fresco, un soplo de aire puro que dura muchísimo y que se nutre de notas verdes con otras más consistentes que la duración que necesita.
L'Or de Dior. Femenino, sensual e increíblemente insuperable. Esta fragancia romántica, poderosa y envolvente combina notas florales con otras más profundas y cálidas para un resultado que deja huella allá donde va y que nunca se olvida.
L'Eau de Tous es una fragancia floral con notas amaderadas que es ideal para llevar durante el entretiempo. Destacan de su estela olfativa las notas más fresquitas y florales que duran muchísimo y que se mezclan con un fondo duradero.
Pure Musc de Narciso Rodríguez es otro clásico que enamora siempre por sus notas de almizcle flores blancas y notas de cachemira con maderas delicadas que calan en cualquier personalidad para un resultado que deja huella.