A pesar de que la belleza cada vez es más inclusiva, hay ciertos grupos que a veces se ven retirados del foco, como en el caso de la piel grasa. Se trata de un tipo que quizás es el que más preocupa o el más difícil de tratar (junto con las pieles sensibles ). Hay mucha información contradictoria sobre lo que le viene bien y no tantos productos específicos para ella. Además, no podemos olvidarnos de las falsas creencias de no querer hidratar cuando tienes exceso de grasa.
Mucho mito, poca claridad. Si queremos que nuestro rostro esté en su máximo estado de salud posible, luzca inmejorable, no padecer de imperfecciones o brotes de acné y evitar los brillos indeseados, debemos investigar en profundidad para tener una rutina facial eficaz. Por eso, esto es todo lo que necesitas saber sobre la piel grasa, cómo cuidarla y los mejores cosméticos que usar.
Este tipo de piel es uno de los más evidentes de reconocer. Se caracteriza por el exceso de producción de sebo que aparece en forma de brillos en toda la cara. En el caso de la piel mixta, esto solo se produciría en la zona T. Suelen tener poros dilatados, lo que deja una textura desigual y en algunos casos tiende a generar puntos negros , rojeces y acné, consecuencia del desequilibrio por la gran cantidad de creación de grasa.
Se genera por causas genéticas o de índole hormonal (es decir, tu piel puede cambiar su tipo en determinado momento de tu vida). Y, aunque parezca lo contrario, se trata de una piel más sensibilizada que se ve alterada por multitud de factores que pueden causarle reacciones o efecto rebote, por lo que necesita de un tratamiento suave.
Al igual que en todo tipo de pieles, hay diferencias entre los pasos de la rutina facial en la mañana y la noche. Pero, en ambos casos, priorizaremos una limpieza exhaustiva del cutis, realizando la técnica de la doble limpieza y asegurando que no queda ningún residuo o maquillaje que pueda comprometerla y empeorar sus problemas.
El cuidado de día se basará en el uso ordenado de limpiador, tónico, contorno, sérum, crema y protector solar. Mientras que, en el cuidado nocturno haremos ligeros cambios, agregando como primer paso un desmaquillante y eliminando la protección. Además, una o dos veces por semana conviene usar un exfoliante (suave, por ejemplo, de ácido salicílico) o mascarillas . Y, los productos empleados en la rutina tienen que estar diseñados específicamente para tratar la piel grasa.
Es lo más básico y fundamental. Jamás te lo saltes o te vayas a la cama sin desmaquillarte si quieres tener la tez bonita y óptimas condiciones. Lo más recomendable es (al contrario de lo que pueda parecer) evitar el uso de limpiadores con propiedades astringentes o componentes demasiado duros para la piel. Estos pueden resultar agresivos y provocar un efecto rebote ya que, si retiramos la capa natural de aceites saludables, la piel aumentará su producción de sebo para reponerlos.
Entonces, utilizaremos productos de limpieza suaves con un pH más o menos de 5, así como activos que controlen el exceso de sebo sin irritar y realizaremos una doble limpieza facial. Para llevarla a cabo, primero va un aceite o leche limpiadora (en el caso de que no te gusten los productos oleosos), para después aplicar una espuma.
Dependiendo de cómo tengas la piel por la mañana puedes simplificar la limpieza y realizar una versión más en profundidad por la noche. Pero, según la farmacéutica Estefanía Blanco, una vez a la semana conviene «incluir una limpieza purificante con exfoliante y mascarilla». Además, recomienda echar a lavar la toalla para el rostro una vez al día y la funda de almohada semanalmente.
También es aconsejable utilizar un tónico a posteriori que retire los restos de suciedad que puedan haber quedado. Además, este paso hará que la piel esté mucho más preparada para el resto de productos y mejora su eficacia, por lo que, si crees que te puede beneficiar, introdúcelo después de limpiar la cara.
Mujer aplicándose crema hidratante /
Efectivamente, no creas el falso mito de que la piel grasa no necesita de hidratación. Esto no va a hacer que se sienta más grasienta, todo lo contrario. Mientras más deshidratada esté, más sobreproducción de sebo generará. Así que, tu contorno de ojos, sérum y crema hidratante no pueden faltar en la rutina.
Sin embargo, estas fórmulas han de estar diseñadas para la piel grasa, por lo que tendrán que ser productos libres de aceites, con textura ligera y a ser posible, sin ingredientes comedogénicos que puedan causar granitos u obstruir poros. Tanto en la mañana como en la noche debes utilizarlos (además de que serán esenciales para mantener la piel elástica, resistente y prevenir el envejecimiento). Un tip extra es elegir un sérum nocturno con ingredientes seborreguladores como ácido glicólico o el retinol.
Es indispensable en la rutina de cualquier tipo de piel, pero ten en cuenta que los rayos del sol pueden empeorar mucho la tendencia al acné o la grasa, por lo que resulta más fundamental que nunca. Eso sí, procura que la protección escogida sea fluida y si lo deseas, con acabado mate para impedir brillos (siempre que tienda a obstruir la piel).
Entre los ingredientes más recomendados para utilizar en la piel grasa están el ácido hialurónico que hidrata en profundidad sin aportar exceso de sebo, el extracto de hamamelis, el aloe vera, el ácido salicílico, la niacinamida o la arcilla. En general, todos aquellos que cuenten con cualidades seborreguladoras, calmantes y no sean comedogénicos sirven para este tipo de pieles.
All About Clean Rinse-Off Foaming Cleanser de Clinique. Precio: 23,20 euros
1. Limpiador para piel grasa. El limpiador en espuma All About Clean Rinse-Off Foaming Cleanser de Clinique, está formulado específicamente para eliminar la suciedad, impurezas y exceso de aceites en la piel grasa, de forma suave. Está enriquecido con camomila calmante que alivia la congestión, mantiene la piel hidratada y elimina hasta el maquillaje de larga duración.
Vinopure Purifying Toner de Caudalie. Precio: 17,95 euros
2. Tónico. Haz que tu piel quede completamente limpia, fresca, revitalizada y radiante con el Vinopure Purifying Toner de Caudalie. Es un tónico ligero para piel grasa formulado con ácido salicílico para reducir la apariencia de los poros, imperfecciones y exceso de brillos. Aclara, matifica, hidrata, limpia y mejor la tez en general también gracias al agua de rosas y los polifenoles de uva.
Resurfacing Retinol Serum de CeraVe. Precio: 24,45 euros
4. Sérum. Adiós a las imperfecciones, poros dilatados, signos de la edad, marcas de acné y sobreproducción de sebo con el Resurfacing Retinol Serum de CeraVe. Este sérum para piel grasa cuenta con retinol regenerador y antiedad que corrige todos los problemas de la piel, así como niacinamida equilibrante y antioxidante, ceramidas y ácido hialurónico hidratantes.
Clarifying Moisturizer de Tata Harper. Precio: 90 euros
5. Crema para piel grasa. Una de las mejores cremas que puedes usar para reducir la producción de grasa y combatir las imperfecciones es la Clarifying Moisturizer de Tata Harper. Tiene una textura ligera y una mezcla de ingredientes que equilibran el sebo sin resecar la piel. Además, refuerza la barrera cutánea y el microbioma, calma, unifica, potencia la luminosidad, protege, suaviza, aumenta la elasticidad y ayuda a combatir el envejecimiento.
Anthelios Oil Control Fluid SPF50+ de La Roche-Posay. Precio: 23,45 euros
6. Protector solar. Protege tu piel de los efectos nocivos del sol sin experimentar pesadez, sensación grasa o incomodidad con el Anthelios Oil Control Fluid SPF50+ de La Roche-Posay. Es un protector solar ligero para piel grasa que absorbe el exceso de sebo y ofrece un efecto matificante duradero. No deja residuo blanco, pegajoso u oleoso, así como minimiza el riesgo de obstrucción de poros y mantiene la piel hidratada y a salvo de la radiación con su SPF50+.