La influencer María Fernández-Rubíes. /
Una rutina de limpieza inadecuada para nuestra piel puede provocar reacciones tales como tirantez, picores o rojeces innecesarias. Las pieles sensibles pueden acusar especialmente el momento de la limpieza, y, por eso, debemos de tener cuidado con los ingredientes de sus fórmulas y el uso que hacemos de ella. En primer lugar, debemos de aprender cómo es nuestra piel ya que, dentro de la sensibilidad, existen matices, María Rogel, dermatóloga y tricóloga colaboradora de Sephora explica que «a la hora de desmaquillar la piel sensible, la clave es utilizar productos indicados para ello y hacerlo suavemente para no dañar o irritar la piel».
La experta añade que «es importante diferenciar entre una piel sensible seca y una piel sensible grasa. En pieles secas, podemos utilizar limpiadores con base en aceite, tipo emulsión o agua micelar. Sin embargo, en pieles con tendencia grasa es preferible utilizar limpiadores jabonosos suaves para limpiar correctamente el poro, e incluso realizar doble limpieza ».
Añade Ana Santamarina, experta en dermocosmética, que «las pieles reactivas deberían usar limpiadores con tensioactivos suaves y muy respetuosos. Evitar el uso de jabón natural». Explica que «algo a evitar es la acción de fricción o frotamiento, por ejemplo, utilizar esponjillas vegetales, muselinas o limpiadores con gránulos porque suele producir irritación». El otro consejo que da para una correcta limpieza es « secar a toques y sin frotar».
Las pieles sensibles se beneficiarán de activos específicos. La farmacéutica Piluca Barrau y Rachel Keys, enfermera dermatológica coinciden en tres ingredientes claves para la limpieza de pieles sensibles. El primero de ellos el aloe vera, del que destaca Barrau que «ayuda a reducir la inflamación y calmar la piel irritada». Prosiguen con la camomila, de la que afirma Keys que «tiene propiedades antiinflamatorias y suavizantes, lo que la convierte en un activo suave y efectivo para las pieles sensibles». Por último, consideran al ácido hialurónico, del que destaca Keys «es capaz de retener la humedad en la piel, manteniéndola hidratada y suavizando la apariencia de las arrugas ».
Por su parte, la dermatóloga y tricóloga María Rogel desgrana que «las pieles sensibles, a menudo son las manifestación de una rosácea o de alguna alteración de la función barrera. Por tanto, los activos más adecuados serán aquellos con propiedades calmantes, antiinflamatorias y antirrojeces como la niacinamida o el ácido azelaico». La experta considera que debemos «hidratar la piel con activos reparadores como el ácido hialurónico, la vitamina E o las ceramidas ». En el caso de las pieles secas, «elegiremos texturas más nutritivas mientras que en pieles con tendencia grasa nos decantaremos por texturas ligeras y libres de aceites». Añade Ana Santamarina que otro activo a tener en consideración es «la centella asiática ».
Si hablamos de los activos estrella para la limpieza de pieles sensibles, también tenemos que saber cuáles son aquellos que no son adecuados. Ana Santamarina considera que se deben de evitar «productos con mucha cantidad de alcohol denat, perfume, aceites esenciales, mentol o productos con una gran cantidad de extractos vegetales». Prosigue con «conservantes como el kathon, ya que es un conocido sensibilizante, propilenglicol o ácidos exfoliantes como los AHA». La experta recomienda que «es muy útil realizarse una prueba epicutánea en la consulta de un dermatólogo, para determinar que ingrediente o ingredientes cosméticos reaccionan con la piel de esta persona.
La enfermera dermatológica Rachel Keys considera que las pieles sensibles deben de evitar «los productos con fragancias sintéticas y colorantes, ya que pueden desencadenar reacciones alérgicas y aumentar la irritación en pieles sensibles». Por su parte, la farmacéutica Piluca Barrau corrobora la opinión de Ana Santamarina y advierte sobre los productos que contienen alcohol «pueden resecar la piel y debilitar su barrera protectora, lo que puede agravar la sensibilidad y provocar irritación».
El orden de aplicación de los productos y activos es también clave. Ana Santamarina destaca que «menos es más» porque cuanto menos productos se utilicen, menos probabilidades de irritación». Prosigue diciendo que «si utilizan productos que ya tengan buenas sinergias incluidas es necesario evitar utilizar más productos». Sobre activos también explica María Rogel que «los antioxidantes como la vitamina C o E pueden combinarse entre ellos, ya que de hecho se potencian cuando se aplican juntos. A su vez, podemos combinarlos por las mañanas con ácido hialurónico o activos calmantes como el ácido azelaico». Añade que «por otra parte, el retinol o los alfa y beta – hidroxiácidos es preferible aplicarlos siempre por las noches. Estos pueden combinarse con ácido hialurónico, ceramidas o niacinamida , ya que además así reducirán la posible irritación derivada de los mismos».
En cuanto a la secuencia, Rachel Keys explica que el orden recomendado sería «el desmaquillante suave y específico para pieles sensibles. Este producto ayudará a eliminar el maquillaje y las impurezas sin causar irritación», en segundo lugar, continúa con un limpiador suave «y sin fragancias para eliminar cualquier residuo restante y dejar la piel fresca y preparada para el siguiente paso de la rutina». Por último, la experta recomienda «una crema hidratante adecuada para pieles sensibles. Busca productos con ingredientes calmantes y humectantes, como el ácido hialurónico o la avena coloidal, que ayudarán a mantener la hidratación y a proteger la piel sensible». Piluca Barrau añade que «una buena combinación es utilizar un desmaquillante suave seguido de un limpiador sin fragancias para eliminar las impurezas».
Leche Facial Micelar Desmaquillante tiene una textura lechosa que limpia y desmaquilla la piel con suavidad. Está formulado con agua de bambú y extracto de algas marinas que hidrata la piel en profundidad. (19,95 euros)
Indicado para las pieles grasas, Purifying Tea Tree Gel limpia en profundidad la piel, eliminando el exceso de grasa y las impurezas que obstruyen los poros. Está formulado con ingredientes cicatrizantes, lo que lo convierte en un esencial para pieles con tendencia acneica. (Disponible en Sephora, 30,99 euros)
La combinación de Vitamina C y E de origen natural es la clave de Super Glow Cleansing Powder. Un polvo limpiador facial que limpia la piel mientras que la alisa. Al contacto con el agua, su textura se transforma en una cremosa espuma. (11,99 euros)
Super Green Poem de esta nueva firma española, es un limpiador en formato gel para realizar el segundo paso de la limpieza o perfecto para aplicarlo por las mañanas. Está formulado con saponinas vegetales que aportan antioxidantes a la piel. (29,99 euros)
Lipid Balance Cleansing Oil es un limpiador en formato oleoso de doble formato: textura aceite y textura leche. Está indicado para realizar la limpieza nocturna porque se aplica en la piel, se funde con el maquillaje y al entrar en contacto con el agua pasa a ser una leche. (38 euros)
Un limpiador con doble formato. Slaai es un bálsamo limpiador que pasa de textura aceite a leche nada más entrar en contacto con el agua. Está indicado para todo tipo de pieles y se puede utilizar en la zona de los ojos, una de las más delicadas. (Disponible en Sephora, 39,99 euros)
Melting Balm Cleanser es un limpiador con poder hidratante en la piel. Contiene barrera lipídica, extracto de aceite de oliva y aceite de pepitas de uvas. Ayuda a equilibrar la barrera cutánea y reduce la grasa de la piel. (15,99 euros)
Savia Jabón de Aceite es un reparador con ingredientes 100% orgánicos que regula el exceso de grasa, mientras que minimiza las imperfecciones. También funciona la función barrera de la piel. (22 euros)
Chia Cleansing Balm combina en su fórmula chía con acil-glutation. Aporta antioxidantes a la piel, mientras que evita que se irrite, realizando una limpieza profunda pero sensible. (40 euros)
El primer paso de esta rutina de cinco productos es el aceite de almendra y albaricoques. Elimina la apariencia grasa de la piel, mientras que la limpia en profundidad. (24,94 euros)
Pensado para todo tipo de pieles, Lustre es una loción exfoliante formulada con un 10% PHA, centella asiática, extracto de regaliz o alantoína. Aporta acción humectante a la piel, mientras que estimula la actividad de las enzimas de exfoliación natural. (37,90 euros)
Aqua Bomb Makeup Removing Cleansing Balm es un bálsamo desmaquillante con textura de sorbete. Con la fórmula de la icónica gama Aqua Bomb, este limpiador incorpora extracto de flor de loto y raíz de malvavisco. (32,99 euros)
Light Work es un desmaquillante ligero que no ataca a la piel, ni produce irritación o picores. Elimina los restos de maquillaje o crema solar en tan sólo un gesto. (Disponible en Sephora, 37,99 euros)