Manual de uso de los peelings antiarrugas y antimanchas: qué son, cómo se aplican y qué beneficios transformadores tienen para la piel

Llegaron como alternativa eficaz a los exfoliantes clásicos y se han quedado por su poder transformador. Te contamos las claves para utilizarlos correctamente y aprovechar todos sus beneficios antiedad.

Pincha en la imagen para descubrir los peelings más vendidos que puedes utilizar en casa de forma segura una vez que aprendas a utilizarlos./imaxtree

Pincha en la imagen para descubrir los peelings más vendidos que puedes utilizar en casa de forma segura una vez que aprendas a utilizarlos. / imaxtree

Sonia Gómez
Sonia Gómez

Puede que las palabras peeling facial sigan generando rechazo por la potencia renovadora cutánea en cada uno de sus usos. Especialmente en las pieles sensibles y reactivas para las que no todo vale. Tampoco ayudaron los primeros tratamientos dermatológicos en los años 90 que, aunque eran eficaces, el riesgo de no salir de casa durante dos días, era bastante alto. Desde entonces, las fórmulas han avanzado tanto que la idea pasa por conseguir los mismos resultados antiarrugas, antimanchas y otras preocupaciones como marcas de acné, sin apenas sufrir rojeces, irritación o descamación.

¿Qué son los peelings exfoliantes? «Cuando hablamos de tratamientos regeneradores de la piel (activadores de la regeneración celular), a todos nos viene inmediatamente una palabra a la cabeza: peeling. Este término, que hemos adoptado del inglés, significa literalmente peladura o descamación. Por lo que cuando hablamos de peelings nos referimos a cualquier producto o tratamiento dermocosmético capaz de producir una aceleración, de forma controlada, para favorecer la renovación y regeneración celular de la piel y esto puede suceder tanto a nivel epidérmico como dérmico con grandes beneficios«, nos cuentan Cristina Casaldáliga y Mónica Collell, fundadoras de INbe-UTY, la nueva plataforma de formación online en el sector de la salud y la belleza.

Un guía básica de todos los tipos que podemos esperar, es separar en dos grandes grupos, físicos (mecánicos) y químicos, tal y como nos recomiendan estas dos expertas en dermocosmética. «El peeling físico mejora la textura, eliminando las células muertas de la piel, mejorando la permeabilidad cutánea y aumentando la penetración de sustancias activas que apliquemos a continuación. Es ideal como cuidado domiciliario».

Por otro lado, en cuanto a los peelings químicos, «los beneficios son múltiples siempre y cuando apliquemos el más adecuado en cada tipo de piel y estado. Es uno de los procedimientos dermocosméticos más versátiles y los que más se tienen en cuenta a la hora de establecer una estrategia terapéutica. Cuando realizamos un peeling químico, estamos eliminando parte del estrato córneo, por ello tiene un efecto de rejuvenecimiento inmediato, sin embargo al estimular el proceso de regeneración celular, también estamos favoreciendo un engrosamiento epidérmico, aumentando la oxigenación celular. En el caso de los peelings más profundos podríamos hablar de aumento de la síntesis de colágeno, reticulina y ácido hialurónico«, las principales proteínas que mantienen firme la arquitectura cutánea.

Vídeo. Todo lo que debes saber sobre el colágeno..

¿Cuándo es el mejor momento para hacerse un peeling? «Es recomendable hacerse por lo menos un peeling químico en cada cambio de estación como preparación, acondicionamiento y mantenimiento para una piel saludable, siempre acompañado de una rutina de tratamiento específica en casa», confirman Cristina Casaldáliga y Mónica Collell.

Tras hacer uso de cualquier tipo de peeling, el profesional recomendará las pautas a seguir. Si se hace desde casa, es imprescindible «ayudar al proceso de regeneración tisular, para ello utilizaremos productos que nos ayuden a restablecer el manto hidrolipídico y que tengan propiedades regenerantes como centella asiática, urea, alantoína o extracto de células madres vegetales, entre otros«.

El último gesto que no se puede descuidar con todo tipo de exfoliantes, es el uso de una crema con protección solar . «Uno de los efectos adversos más comunes son las temidas HPI o hiperpigmentaciones post inflamatorias y se producen la mayoría veces por la falta de protección después de realizarnos cualquier procedimiento que genere una inflamación transitoria, es por ello que debemos tomar conciencia sobre la aplicación exhaustiva de la fotoprotección después no sólo de un peeling químico, sino de cualquier procedimiento que nos realicemos», cuentan.

En cuanto a los tipos de ácidos exfoliantes que podemos encontrar, «las sustancias queratolíticas empleadas con mayor frecuencia a nivel profesional son AHA (Alfa-Hidroxiácidos), BHA (Beta-Hidroxiácidos), TCA y FENOL y están elaborados con ácidos tamponados en función del activo y la intensidad que queramos conseguir con el mismo«. Entre los más conocidos encontramos el ácido glicólico, el ácido láctico, el ácido salicílico, el ácido retinoico, el ácido mandélico, o el fenol, el peeling que produce mayor exfoliación y que se realiza generalmente en centros médicos, ya que en función de la concentración necesitan de supervisión profesional.