Reafirma el óvalo facial y alisa las arrugas con la mascarilla antiedad de bakuchiol que arrasa en las farmacias y que recomiendan los expertos

En una escala del 1 al 10, las cremas hidratantes tienen el 10 en toda rutina facial diaria. El sérum y el contorno de ojos le siguen muy de cerca, y otros cosméticos como las mascarillas antiedad siempre quedan en un segundo plano que no merecen. Tanto que incluso llegamos a olvidarnos en los dos únicos días de rigor a la semana que se recomienda su aplicación.

Pero lo cierto es que son el perfecto aliado para completar una combinación que alise las arrugas y reafirme el óvalo facial antes de que se produzca su total descolgamiento. A los 25 son ideales para prevenir, y a los 40 un imprescindible para tratar las arrugas . Y tenemos una opción que te va a gustar tanto como a nosotras para iniciarte en el ritual: la mascarilla antiedad más vendida en las farmacias que recomiendan los expertos por su fórmula eficaz de activos tan potentes como el bakuchiol.

Se trata de la mascarilla remodelante DermAbsolu de Avène que hace efecto a los 10 minutos de utilizarla por primera vez. La piel se redensifica, se hidrata y se ilumina tras aclarar y secar la piel. Su fórmula, delicada y suave, contiene ingredientes que son aptos para todo tipo de pieles, incluso para las más sensibles, y que actúan de forma global contra el envejecimiento, por lo que es un cóctel maravilloso para la piel madura.

El bakuchiol, que sustituye al retinol pero es igual de eficaz, regenera y protege la estructura celular cutánea. El glicoleol, es un humectante que combate la sequedad y refuerza la función barrera. La pro-vitamina C y la niacinamida se encargan de unificar el tono de la piel, acabar con la fatiga y dejarla radiante. El último ingrediente top, el icónico agua termal de Avène, que calma la irritación y las rojeces.

La comodidad de aplicarla merece mención. Se puede hacer tanto de día como de noche. Solo necesita 10 minutos de contacto con la piel. No hace falta aclarar. Basta con retirar el exceso de producto con un disco de algodón. Y su textura gel-crema es tan ligera que se extiende con total facilidad. La sensación de frescura es todo un ritual relajante, a la que acompañan unas delicadas notas de jazmín, rosa y violeta que huelen de maravilla.

También se puede aplicar como mascarilla de noche, una fina capa del producto que trabaje toda la noche para despertar con buena cara. Así como iluminar cualquier maquillaje tal y como desvela Joëlle Nonni, experta maquilladora en la estación Termal Avène: «Para un tono luminoso y natural aplico la mascarilla en ligeros retoques. Cojo una pequeña cantidad con el dedo y la aplico en una capa muy fina, en las partes del rostro a iluminar.