María Fernández-Rubíes con manicura francesa de color /
Si hay un diseño que nunca pasa de moda en materia de diseño de uñas ese es el de la manicura francesa. Esta idea que se populariza a principios del S.XX en París se caracteriza por diferenciar la base de la punta de la uña en tonos muy naturales que consiguen un resultado de lo más elegante. El color más habitual de esta manicura es el rosa o nude para la base y el blanco para la punta. Sin embargo, y aunque este diseño nunca falla, los tiempos cambian y la manicura francesa también . Si te gusta el concepto pero te frena el punto clásico de las uñas francesas, estos diseños originales son la alternativa que necesitas.
La manicura francesa se revitaliza con la llegada del buen tiempo. Explorar con formas y colores diferentes sin salirte de este patrón es una de las tendencias más potente de la temporada. La versatilidad de este diseño hace que las o pciones sean infinitas, pero entre las más aclamadas están los colores en tonos pastel o neón, los diseños en las puntas, las uñas baby boomer o las uñas alternadas. Hay tantos como puedas imaginar, y seguro que también hay uno para ti.
El diseño tradicional de manicura francesa suele requerir algo más de tiempo que un esmaltado normal tanto si te pones en manos de profesionales como si lo haces en casa. Con las uñas ya secas y preparadas para empezar el proceso, aplica una base por toda la uña y déjala secar. Según las necesidades de tus uñas, puedes recurrir a una base con algún tipo de tratamiento para cuidar en el proceso su bienestar. A continuación, se aplica el tono deseado para la base. En la manicura francesa tradicional este color suele ser natural, pero en estos casos, queda a tu libre elección.
El paso fundamental para conseguir una manicura francesa es el de marcar la punta con una línea en blanco o en cualquier otro tono. Normalmente, las variaciones suelen introducirse en este punto. Si las haces en casa y no tienes mucha práctica, guíate de tu propia uña para rellenar con el color y diseño que prefieras, y emplea un pincel más fino para conseguir una línea más precisa. Por último, cuando esté completamente seco este último paso, aplica una capa de brillo que proteja el esmaltado.
Este modelo respeta el patrón de la manicura francesa tradicional, pero en lugar de optar por el blanco en la punta, escoge colores en tono pastel. El naranja, el azul, el verde o el rosa son algunos de los favoritos de las famosas, pero puedes decantarte por el que más te guste e incluso poner un color en cada uña.
Este diseño es ideal para las que les guste llevar las uñas largas o con acabado en triángulo. Es perfectamente compatible tanto con la opción anterior como con los colores habituales de la manicura francesa. Simplemente, en lugar de marcar la punta recta según el diseño de la uña, tienes que dibujar la franja en el lateral.
¿Para qué elegir solo un tono pudiendo llevar dos? En este caso, tienes d os opciones: la primera es sombrear la punta con un tono más claro del que decidas llevar como tono principal (mejor si combinas colores más vivos con tonos pastel) o hacer un doble juego marcando la punta y la base de la uña con una línea fina del mismo color o de colores alternos.
No tienes que limitarte a la línea recta en la punta: tienes múltiples opciones de diseños originales para innovar en el diseño de tu manicura. Patrones como l as llamas, las olas o el print animal son algunas de las alternativas más populares, pero puedes adaptarla a tus gustos y a tu personalidad para conseguir unas uñas con las que te sientas totalmente cómoda y representada.
Si no quieres llevar toda la mano con el mismo patrón, puedes combinar perfectamente la manicura francesa con otro diseño tradicional o incluso con diseños más innovadores. Por ejemplo, puedes llevar una manicura tradicional en tonos pastel y reservar un par de uñas para la francesa con la punta de ese mismo color. Además, si eres de las que opinan que más es más, puedes complementarlas con diseños como flores o detalles de brillos.