Verónica Blume / manuel fiestas

entrevista

Verónica Blume: «Con los años he aprendido a respetarme como mujer y, desde ese respeto, a cuidarme bien»

Bienestar, yoga a diario y una belleza serena, estas son las claves de cuidado de la modelo de origen alemán que ganó el premio L'Oréal Paris en el año 2002. En el 25 aniversario de estos premios, se sienta con Mujer Hoy a hablar de sus secretos de belleza y de su estilo de vida.

Una de las caras más reconocidas del panorama de la moda español, Verónica Blume impacta cuando la conoces en persona. Una belleza angelical y natural que transmite una tranquilidad y serenidad que hace que quieras seguir hablando con ella durante horas. Una profesional que comenzó en el mundo de la moda muy joven y que tuvo una trayectoria que la llevó a desfilar y realizar campañas para marcas nacionales e internacionales, y que, desde hace años ha apostado por una vida tranquila y lejos de los focos.

Ahora, se ha unido a L'Oréal Paris en la celebración de su 25 aniversario en la pasarela MBFWMadrid y en el homenaje a las 50 ediciones que la marca entrega a Mejor Modelo y a Mejor Colección. Un galardón que ha reconocido a algunos de los rostros más reconocido del sector de la moda española y para el que la marca ha creado un vídeo homenaje con algunos de estos perfiles, entre los que se encuentra, la modelo. «Muy emocionada, muy honrada» es como se siente en el rodaje de este vídeo que se estrena en fashion week y destaca «es muy bonito reencontrarnos con gente que conozco desde hace 30 años. Desde la madurez a veces las cosas se pueden valorar todavía mejor y es un sabor muy bonito».

Rutina de belleza

Su cabello rubio, sus grandes ojos azules y su piel luminosa llaman la atención nada más verla. Preguntamos a Verónica si se ha quedado con alguno de los consejos que aprendió en su época de modelo y la respuesta es sorprendente. «Realmente yo me empecé a cuidar después de mi época de ser modelo. Piensa que yo era muy jovencita cuando empecé a trabajar, tenía 15 años». Blume prosigue y destaca «el autocuidado lo entendía más como una guerra contra lo que yo hacía: más delgada, menos delgada, más granos, menos pelos, más pelos… y realmente, con los años he aprendido, en primer lugar, a respetarme como mujer y, desde ese respeto, aprender a cuidarme bien».

En la actualidad, para la modelo lo importante es «comer bien, usar productos naturales y el menos es más», recalcando, «creo que cuando empezamos a hacer muchísimas cosas, la piel también se desequilibra». Por eso, continúa, «me gusta más pensar en encontrar el equilibrio utilizando menos productos». Dicho esto, ahondamos en cuál es su rutina y destaca: «tengo algunos hábitos, me gusta mucho el cepillado en seco, tanto para la cara como el cuerpo. Es una práctica que viene del ayurveda y que es maravillosa». Las razones de esto es que «activa la circulación».

Proseguimos con los productos de cuidado y Verónica Blume menciona « la limpieza es básica. Tanto por la mañana como por la noche. Luego sí que uso mi sérum, mi crema, de vez en cuando me echo una buena mascarilla». Añade, «también me gusta de repente untarme en aceite de coco natural porque creo que es muy sano para nutrir la piel a nivel profundo». Sobre los activos de cuidado, a pesar de que el retinol es uno de los más populares, para la modelo no está presente en su rutina «lo he probado a concentraciones muy bajas y no es para mí, me salen ronchas y me da alergia».

Ahondamos en la limpieza de la piel y Verónica es clara, dice « siempre con agua, a mí las leches limpiadoras que se retiran con algodones nunca me han gustado. Me gusta el agua, me gusta el agua fría en la cara y me gusta la ducha fría. Creo que es algo que revitaliza mucho».

En cuanto a otro tipo de herramientas que forman parte de su rutina, la modelo afirma que le gusta mucho usar « gua-shas, aparatos de automasaje, creo que me ayudan a destensar, definir y a tener un ratito conmigo». El bienestar ahora es una de las claves de su vida y concluye «empecé a hacer las paces conmigo y cuidarme para tener un rato de conexión conmigo».

Arrepentimientos en la rutina

Todo el mundo nos arrepentimos de errores de belleza que hemos cometido en el pasado y a Verónica Blume también le ha ocurrido. Uno de esos principales errores considera «es la pasta de diente en los granos» y lo une a «la depilación excesiva de las cejas, es un mal de los 90 y tuve suerte de que me volvieran a crecer».

En cuanto a tratamientos, Blume descarta las microdermoabrasiones en casa, «antes me las hacía en casa con mucho entusiasmo y mucho vigor, pero creo que eso es mejor hacerlo en un sitio especializado».

Verónica Blume / manuel fiestas

Conociendo esto, queremos saber si hay algún tratamiento que sí recomienda y este es «la radiofrecuencia. Es un tratamiento que me encanta porque no es invasivo, no me tengo que pinchar, ni abrir, ni tensar ni nada. Activa la producción de colágeno y te da mucha luminosidad». Añade, «parece que te has puesto de todo y realmente no te has pinchado de nada». Al hilo de esto, le preguntamos su postura sobre los rellenos y destaca que, en su caso, se puso una vez ácido hialurónico. «Personalmente no me gustó el resultado, me vi hinchada como una muñequita».

Yoga y bienestar

Verónica Blume tiene al yoga como una parte esencial en su vida y en su día a día, es más, ella es profesora. ¿Cómo lo descubrió? «Lo descubrí estando embarazada, viviendo en Ibiza hace 21 años y me ha cambiado la vida radicalmente». Las razones son que «ha dado un rumbo, un sentido, una coherencia, una conexión y una presencia con la vida que es una práctica diaria». Y añade que está totalmente integrado en su vida, siendo el yoga, «meditación, la manera en la que como, la manera en la que me relaciono con la vida y conmigo. El yoga es un camino de por vida».

Además del yoga, ¿practica algún deporte más? La respuesta es contundente « no, pero debería. Me ronda y me llega por todos los lados que tendría que hacer ejercicio de fuerza y a mí me espanta, aunque tarde o temprano tendré que hacerlo». Le preguntamos por correr y lo define como «horror».

Más allá del deporte y la práctica del yoga, Verónica Blume desconecta paseando a su perra. «Hace cuatro años adopté a una perrita y es terapéutica, yo no la saco a pasear, me saca ella a mí. A raíz de tenerla, me fui a vivir a un pueblo y tengo la enorme suerte de poder pasear por el bosque, por los campos, descalza… eso sí, sin música. Yo desconecto así».

Sobre la moda y la belleza

Desde sus comienzos a finales de los 90 a la actualidad, el mundo de la moda y de la belleza ha cambiado, ¿cuáles son las diferencias para Verónica Blume? «Yo creo que en los 90 había un perfil y todas eran lo más parecidas posibles. Hoy en día hay espacio para todo tipo de bellezas, hay espacio para contemplar diferentes expresiones de individualidad y eso me parece maravilloso. No se limita a una talla, ni a un tamaño, ni a un género, es mucho más inclusiva, más abierta, más flexible y, por lo tanto, más amplia y generosa».

Algo que también ha ocurrido en Operación Triunfo, donde Blume fue profesora de yoga. Al comparar esta edición pasada, con las anteriores, considera «para mí hay una parte que ha sido, ¡guau! Realmente te desmontan los esquemas, pero es liberador, muy liberador y bonito».