Ana Obregón y Alessandro Lequio, en una imagen de archivo junto al hijo de ambos, Aless. /
Alessandro Lequio está en el punto de mira en estos días por una de las noticias más disruptivas que han irrumpido en la prensa del corazón en años, el nacimiento de Ana Sandra Lequio , hija mediante gestación subrogada de su difunto hijo Aless. Desde que saltó la noticia, las sucesivas portadas que ha ido protagonizando su ex, Ana Obregón , han tenido su contestación, a veces de una manera más sutil y otras más explícita, de Alessandro Lecquio, ex pareja de la bióloga y padre de Aless.
«Su última respuesta se ha producido en El programa de Ana Rosa y después en sus propias redes sociales. Cuando se le preguntaba en el espacio de Telecinco sobre el libro que escribió su hijo y terminó Obregón, contestaba: «Llevo 25 años casado y con una familia. Es que yo tengo otra familia. Mi vida es otra. Yo no tengo por qué enterarme de la vida de otra gente. Eso es pasado remoto». Y cuando se le interrogó sobre su nueva nieta, Ana Sandra, respondía: « A mí me gustan los míos, mis hijos». Unas horas después Alessandro publicaba una imagen en su Instagram en la que aparecía junto a su hijo fallecido. «Caminando siempre en la misma dirección», escribía en lo que muchos han visto un mensaje vedado hacia su ex.
En el imaginario colectivo quedan las imágenes de Aless siendo un niño y mordiendo lo que coloquialmente se ha conocido como alcachofas, la gomaespuma que recubre los micrófonos de los reporteros televisivos, y la cruzada que Ana Obregón mantuvo para que se pixelasen las caras de los menores de edad, pero tanto su hijo como el padre de este, Alessandro Lequio, fueron ya famosos desde antes de nacer.
Alessandro Vittorio Eugenio Enrico Lequio, que vino al mundo el 17 de junio de 1960, en Lausana, Suiza, a donde su familia se había trasladado desde Italia en tiempos del fascismo, es bisnieto de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg por parte materna, y fue su abuela, la infanta Beatriz, quien lo llevaba en brazos cuando lo presentaron públicamente, según recogía la periodista y escritora Ruth Baza en su libro 'La dolce vita de Alessandro Lequio', biografía no autorizada publicada en los años 90 tras muchas horas de confidencias con su protagonista y una intensa investigación.
En la época de los escándalos de Lequio (cuando se gestó este libro él era pareja de Sonia Moldes), ya se mostraba vulnerable y desvelaba algunas de las claves que explican su complicado periplo vital, que alcanzó el peor momento imaginable con la muerte de su segundo hijo. El sarcoma de Ewing segó la vida de Aless Lequio el 13 de mayo de 2020 con 27 años y el profundo dolor que dejó en sus padres les acompañará siempre.
Ána Obregón y Alessandro Lecquio fueron una de las parejas de moda a principios de los años 90. /
Según cuenta el mencionado libro, Lequio también estuvo gravemente enfermo cuando contaba solo tres meses por una dolencia estomacal, lo que, para salvar su vida, llevó a un enorme periplo por especialistas a sus padres, Clemente Lequio di Assaba, hijo a su vez de Francesco Lequio, embajador de Italia en España (un grupo de fascistas italianos estuvo presente en su funeral en la iglesia de San Francisco el Grande de Madrid en febrero de 1943), y Sandra Torlonia, prima hermana del rey Juan Carlos I.
Fue la suya una historia de amor contra viento y marea, que encontró la oposición de la familia de Sandra Torlonia, que consideraba que Clemente Lequio di Assaba no era el candidato idóneo para su ella. Además de tener fama de playboy, había estado casado con la multimillonaria peruana María Ferrer (trágicamente fallecida en un accidente de coche), con quien tuvo un hijo, Francisco Jorge Luciano, a quien, según el libro de Ruth Baza, Alessandro solo vio una vez en su vida, cuando tenía 22 años, y que en la actualidad estaría residiendo en Montevideo.
Aun así, prevaleció el amor y Sandra y Clemente se casaron en secreto el 15 de junio de 1958 en la iglesia de San Nicolás de Bari en Roma, con el consiguiente escándalo entre la alta sociedad. El propio Alessandro le habría manifestado a la periodista el paralelismo que encontraba entre su vida y la de su padre, pues al parecer Clemente Lequio había querido llevarse a su hijo a Italia y no lo había conseguido, de igual manera que él había tenido dificultades en su relación con su primogénito, Clemente, por sus encarnizadas diferencias con la madre de este, la modelo italiana Antonia Dell'Atte.
Un hecho que marcó profundamente a Alessandro Lequio fue la inesperada muerte de su padre, el 28 de junio de 1971 en su casa de Turín, a los 45 años. Según consta en el libro de Baza, «había sufrido un ataque al corazón mientras tomaba el fresco en el balcón y se había precipitado a la calle». El colaborador televisivo tenía 11 años y dos menos su hermana, Desideria, quien ahora es madre de dos hijos, Giovanni y Giorgio.
Tuvieron que lidiar entonces con una difícil situación emocional y Alessandro acabaría en dos internados, primero en Real Collegio Carlo Alberto, donde la férrea disciplina y los castigos físicos como medida coactiva llevaron a su madre a sacarlo de allí, y después en el Institut Montana Zugerberg de Zürich, en Suiza.
Ana Obregón y Alessandro Lecquio con su hijo Aless, recién nacido.
Tras licenciarse en Historia en la Universidad de Turín, se casó con Antonia Dell'Atte por lo civil en el ayuntamiento de Milán el 12 de octubre de 1987, tuvieron a su hijo Clemente, el 2 de octubre de 1988 y dos años más tarde recalarían en España. El resto de acontecimientos son ya de sobra conocidos: su infidelidad a Ana Obregón, el nacimiento de Aless, sus mediáticos devaneos amorosos (el más complicado, quizás, el que tuvo con Mar Flores) y sus casi 25 años de amor con María Palacios, con quien ha tenido una hija, Ginevra, de cinco años.
No podemos pasar por alto otras pérdidas familiares, como la de su tíos maternos, Marino, que falleció en 1996 por complicaciones del VIH a los 56 años, y Marco, el 5 de diciembre de 2014, apenas unos días antes de que falleciera su madre, Sandra Torlonia, en la Nochevieja de ese mismo año, a los 78 años. Sus cenizas fueron depositadas en el cementerio de Pinerolo, a 70 kilómetros de Turín, junto a su marido, como era su deseo. Ese día tan duro, Aless Lequio apoyó emocionalmente a su padre, y Antonia Dell'Atte y Ana Obregón dejaron atrás sus diferencias para despedir a la que también fuera, además de prima, gran amiga y confidente del rey Juan Carlos.