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Los Óscar son la cita perfecta para que las celebrities más relevantes de la industria se enfunden sus mejores galas. No podemos olvidar que las alfombras rojas son la pasarela de las artistas y tienen que hacerlo con estilismos impecables . Aunque es cierto que en muchas ocasiones las actrices han conseguido los peores resultados con sus looks, incluso llevando las firmas de lujo más reputadas. No podemos olvidarnos de la excentricidad de Cher o de Helena Bonham Carter. Incluso los fallos estilísticos que no realzan la figura femenina en ninguno de los sentidos.
A pocos días de la alfombra roja y entrega de premios hollywoodense queremos haceros un repaso de los estilismos más extravagantes y en algunos casos un crimen contra la moda. Incluso, revelamos los fallos estilísticos que no realzan la figura femenina en ninguno de los sentidos. A continuación, encontrarás esos vestidos excesivos que han causado problemas en la alfombra roja. ¡No te los pierdas!
Cher siempre se ha caracterizado por ser muy excéntrica con sus estilismos. En 1988, nos dejó atónitos con su look semi transparente con incrustaciones de pedrería firmado por Bob Mackie.
El traje chaqueta puede ser una opción totalmente válida para una alfombra hollywoodense, pero Emma Stone con su total look de Louis Vuitton no logró superar las expectativas en su estilismo.
En 2001, la cantante Bjork sorprendió al público con un diseño de cisne que no causó ningún tipo de sensación positiva. Además, en su performance incluyó dejar huevos reales del ave por la alfombra roja.
Jodie Foster nos dejó muy sorprendidos con su look en 1989, ya que no parecía sacado de una alfombra roja. El largo del vestido no es demasiado apropiado y los drapeados no lo mejoran demasiado.
¿Angelina Jolie con un look gótico? Sí, déjanos decirte que es totalmente verídico. Un look insalvable, que no parece digno de sus estilismos tan arrolladores.
Salma Hayek en la gala de los Óscar del año 2000 quiso crear un estilo de princesa con un corsé rosa con motivos florales.
Emmanuel Ungaro firmó este vestido con estética boho-chic para Cameron Díaz con flores que nos recuerdan a tierras asiáticas. Diseño que llevo en la gala de 2002.
Juliette Binoche lució un vestido caracterizado por su estética años 20 y con un estilo propio de El Gran Gatsby.
Melanie Griffith no quiso perderse la alfombra roja mientras tenía escayolada su pierna en 2005. Por lo que decidió llevar un espectacular vestido y un bastón para poder lucirse (lo mejor posible).
La excentricidad de Helena Bonham Carter no tiene límites, pero su patriotismo tampoco. Un look extravagante de Coleen Atwood.
Hilary Swank quiso ser la nueva Barbie con un vestido de Dior que contaba con transparencias y un corte mini.
Uma Thurman falló con su vestido de Lacroix que parecía más propio del Oktoberfest que de una alfombra roja de los Óscar.
Demie Moore se ha considerado siempre una mujer muy creativa, por lo que en numerosas ocasiones ha sido su propia diseñadora (y estilista). En 1989, apareció con este look que a día de hoy no sabemos cómo denominarlo o catalogarlo.
Scarlett Johansson no acertó con este diseño en verde esmeralda de Alberta Ferretti en 2004.
Kim Basinger quiso repetir el mismo modus operandi que Demi Moore: hacerse su propio vestido. De nuevo, otra catástrofe.
En 2009, Beyoncé no demostró su osadía con su look, no es a lo que nos tiene acostumbrados. Un look firmado por House of Dereon que parecía confeccionado con tela de cortina.
Dolce & Gabbana confeccionó un look tipo saco que no favorecía nada su figura para Susan Sarandon en 1996.
Charlize Theron es una de las actrices más elegantes en las alfombras rojas, pero con este Dior en 2010 no logró superarse a sí misma.
En 1995, Lizzy Gardiner logró confundirnos a todos con este vestido hecho con tarjetas oro de American Express, presuntuoso a más no poder.
