Ana Obregón muy elegante con un vestido blanco con detalles de encaje. / VALERO RIOJA

La primera gran tragedia de Ana Obregón: su preciosa historia de amor con Fernando Martín que acabó antes de tiempo por culpa de un accidente mortal

Un flechazo que dio paso a una verdadera historia de amor. Así fue la intensa y pasional relación entre Ana y Fernando que ha pasado la historia y que recordará toda la vida.

Ana Obregón lo considera su verdadero amor. Según explicaba en sus memorias, su relación con el jugador de baloncesto Fernando Martín empezó con un auténtico flechazo. «Todo mi cuerpo se estremeció cuando me besó. Fue intenso, pasional. Al tener sus labios junto a los míos, sentí que besaba la vida y que sus labios serían los últimos que besaría jamás. (…) Sentí que alguien, por fin, me quería de verdad». Ana Obregón, que acaba de ser madre por vientre de alquiler mediante gestación subrogada, sufrió el primer momento trágico de su vida con Fernando Martín.

Fue la época más feliz de la vida de la actriz, según ha dicho siempre. «Era un amor fluido, de igual a igual, nada que ver con lo que me ha pasado después», contaba hace unos años a la periodista Rosa Villacastín. Un amor maravilloso y trágico. Fernando murió en un brutal accidente de tráfico, el 3 de diciembre de 1989.

El trágido accidente de Fernando Martín

El coche en el que viajaba se saltó la mediana de la M30 a la salida de Madrid, e invadió el carril contrario impactando contra otro vehículo. Viajaba a gran velocidad. Murió en el acto. Tenía 27 años, curiosamente la misma edad que tenía Alex, el hijo de Ana, al fallecer, y estaba empezando a disfrutar de los mejores años de su carrera.

El inicio de la historia de amor entre Ana Obregón y Fernando Martín

Ana y Fernando se habían conocido en Los Ángeles. En esa época, finales de los ochenta, Ana estaba intentando abrirse camino en Hollywood, pero lo abandonó todo de la noche a la mañana por el exjugador del Real Madrid, que fue el primer español en ser fichado por la NBA, por el equipo Portland Trail Blazers. Era uno de los mejores jugadores de la Selección Española. Su trayectoria podía haberse convertido en una leyenda, si la muerte no se hubiera interpuesto.

Según ha contado Ana, ella estaba a punto de comenzar una serie y trabajaba con la mejor agencia del momento, en Hollywood. Pero el amor pudo más. Una decisión de la que nunca se arrepintió. En una entrevista con la revista ¡Hola! aseguraba que Alessandro Lequio siempre supo que su verdadero amor fue otro, aunque él fue quien le dio lo más importante de su vida, a su hijo Alex, que falleció el 13 de mayo de 2020, tras dos años luchando con un cáncer.

La discusión que terminó con la relación

Ana y Fernando estuvieron cuatro años juntos. Para Ana, la muerte del baloncestista fue un total mazazo. Sin embargo, la actriz revelaba a Rosa Villacastín que, poco antes de aquel accidente, ella había roto la relación, lo que le causó un enorme dolor todos estos años. «Tuvimos una discusión absurda y le dije que no quería estar con él», lamentaba la actriz.

«Nos despedimos con un beso que yo sentí que era el último que le iba a dar. Se fue sin saber que era el amor de mi vida», confesaba, arrepentida. «Pero es el único que ha tenido la llave de mi corazón». Habían incluso dado vueltas a la posibilidad de tener un hijo. Sin embargo, pudieron disfrutar su relación con libertad, porque los medios no la descubrieron durante los primeros tres años. Fue de ellos y de nadie más. El jugador era muy reacio a exponer su vida privada.

El adiós que Ana nunca pudo darle a Fernando

Unos años después del accidente, Ana acudió como invitada a un programa de televisión en el que la médium Anne Germain ponía en contacto a los invitados con sus seres queridos. El programa levantó cierta polémica. Pero Ana aseguró que la vidente le había dicho cosas que solo conocía el baloncestista e insistía en su sentimiento de culpa. «No me pude despedir de él, ni pedirle perdón por eso y lo he tenido dentro durante 20 años», aseguró en la emisión.

Sin embargo, parte del círculo más íntimo de Fernando Martín ha asegurado, en alguna ocasión, que Ana no fue el amor definitivo para Fernando, que tuvo varias relaciones, y que la actriz exageró su amor. Lo que sí sabemos es que ella luchó con todas sus fuerzas por aquel noviazgo, aunque nunca entendió por qué tenía que dejar su carrera para seguir con él.

Tras la muerte de Fernando, Ana se alejó de la televisión y el mundo de la interpretación para dar sus primeros pasos como empresaria. Muy poco tiempo después, en 1990, conoció a Alessandro Lequio. Pero Ana siempre ha recordado en sus redes sociales, el aniversario de la trágica desaparición del baloncestista y el hecho de no haber podido despedirse de él.