Así fue la boda de Anne Igartiburu e Igor Yebra: del espectacular vestido de novia al escenario de Juego de tronos

Siempre natural y espontánea, Anne Igartiburu visitaba hace unas semanas, tortilla en mano, el plató de La Revuelta de David Broncano . Pese a que siempre ha sido muy discreta en lo tocante a su vida personal, no dudó en responder a la clásica pregunta del presentador sobre la frecuencia de sus relaciones íntimas. «Cero, cero», fue la cifra que daba entre risas la popular comunicadora vasca, que ha pasado dos veces por el altar, primero con el bailarín Igor Yebra y después con el director de orquesta Pablo Heras-Casado .

Sobre su estado sentimental hablaba precisamente sin rodeos con la revista Diez Minutos, mostrándose muy tranquila por su situación actual. «Estoy sola. No tengo pareja, pero no me preocupa», aseguraba con sencillez. La presentadora se ha volcado todos estos años en sus hijos, a los que adora.

Su primera boda se produjo después de tres años de discreta relación con Igor Yebra. Ambos decidían sellar su amor con una romántica boda celebrada ante un reducido grupo de invitados en un enclave único de la tierra natal de la novia: la ermita de San Juan de Gaztelugatxe.

Antes de que los productores de Juego de Tronos decidieran ambientar allí los escenarios de Rocadragón, el castillo de Daenerys Targaryen, la presentadora y el bailarín elegían esta mágica ermita de Bermeo como lugar para su boda el primer viernes de septiembre de 2004. Tanto el novio como la novia llegaron tarde porque debieron ascender por los más de doscientos escalones en zigzag que conducían hasta el altar.

Sujetando un ramo de flores blancas, Anne llevaba un precioso vestido firmado por la diseñadora Lidia Delgado en el que destacaba el detalle de una lágrima en el pecho. Se trataba de un ceñido diseño de encaje, en blanco roto y que iba adornado con una discreta cola. Entre los invitados, tan solo una cara conocida: el de Paloma Lago , con quien la novia había coincidido en Televisión Española.

La emotiva ceremonia, oficiada por el padre Juan Gallastegui, buen amigo de la familia, se desarrolló en español y en euskera y contó con la música en directo de un terceto de cuerda. Entre las melodías que amenizaron la boda estuvieron clásicos como el Himno de la alegría o el Canon de Pachelbel.

Como manda la tradición, la madrina fue la madre del novio, mientras que el padre de la presentadora ejerció como padrino y la condujo hasta el altar. Recordemos que la madre de Anne falleció en un trágico accidente de helicóptero en el Naranjo de Bulnes cuando ella era aún una niña.

No duraron mucho tiempo casados Anne Igartiburu e Igor Yebra, que firmaban el divorcio antes de cumplir el segundo aniversario de su boda. En aquel momento trascendió que la causa de su separación obedecía a las larguísimas temporadas que pasaban separados debido a los compromisos profesionales del bailarín.

El divorcio se produjo de mutuo acuerdo, dado que entre ambos nunca dejó de existir un buen entendimiento personal y un gran respeto. Desde entonces, Igor Yebra lleva una vida discreta, centrado cien por cien en su trabajo y alejado de la crónica del corazón.

Anne Igartiburu por su parte, contraía matrimonio de nuevo con Pablo Heras-Casado tras un año de noviazgo. Pero después de cinco años, ambos decidían emprender caminos separados. «Efectivamente, nos hemos separado. Pero nos llevamos superbién, nos queremos un montón, tenemos una familia y adelante», confirmaba en 2021 la noticia la propia presentadora.