UN MOMENTO MUY FELIZ
Ana Cristina Portillo, en una imagen de archivo. /
Este mes de mayo cumplen siete años de noviazgo Ana Cristina Portillo y Santiago Camacho. La hija de la recordada Sandra Domecq, primera mujer de Bertín Osborne , y el empresario y fotógrafo gaditano Fernando Portillo ha concedido una entrevista a la revista ¡Hola! en la que desvela la fecha de su próxima boda, el 28 de septiembre.
La ceremonia religiosa que unirá a la que Bertín Osborne considera como una hija más con el ingeniero civil tendrá lugar en la catedral de Jerez de la Frontera. El banquete nupcial se celebrará en la finca Santiago, que fue propiedad de los abuelos maternos de la novia, Beltrán Domecq González y Ana Cristina Williams.
Ana Cristina Portillo estará arropada en ese día tan especial por sus hermanas de madre, Alejandra, Eugenia y Claudia Ortiz , a quienes está muy unida. Por las circunstancias cotidianas, desvela que es muy complicado que hagan cuadrar sus agendas, pero su relación es excelente. También lo es Bertín Osborne , otro de los invitados que no puede faltar a este acontecimiento familiar. El cantante siempre la ha considerado una hija más.
A quien tendrá muy presente en su corazón será a su madre, Sandra Domecq, que falleció víctima de un cáncer el 13 de agosto de 2004, un golpe durísimo para su hermana Lucía, madre de Lulu Figueroa . Ana Cristina Portillo la tiene muy presente, al igual que sus hermanas, y es habitual que la recuerden en las redes sociales.
Ana Cristina Portillo, con su madre, Sandra Domecq /
En cuanto al novio, Santiago Camacho, podemos destacar que tiene una muy notable trayectoria profesional. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad de Sevilla, entre los años 2006 y 2012. Él último de estos años hizo un Erasmus en la Universidad de Bristol y al mismo tiempo elaboró su proyecto de fin de carrera. Sus conocimientos de inglés quedaron acreditados con el título Advanced de Cambridge.
Santiago Camacho es un hombre cosmopolita que desde muy joven se acostumbró a establecerse en distintos países. En el verano de 2006 estuvo trabajando en Kentucky y Florida para la empresa familiar Camacho Foods. Tres años más tarde, también en verano, prestó sus servicios en el departamento de logística de Stovit Group en la localidad polaca de Bydgoszcz.
Ya de vuelta en España, trabajó durante casi tres años en la sede sevillana de Canagrosa, laboratorio industrial y proveedor de servicios técnicos integrales. Después se mudó a Cádiz para emprender una nueva aventura en Alten, una consultora tecnológica en la que permaneció también casi tres años.
Su gran salto cualitativo se produjo cuando se vinculó contractualmente a Airbus, hace seis años y siete meses, cuando comenzaba a salir con Ana Cristina Portillo. Ha trabajado en distintos departamentos del gigante aeronáutico, primero en Cádiz, y ahora en Getafe, en la provincia de Madrid.
Ana Cristina Portillo, por su parte, tiene una empresa de diseño de estampados con acuarela, en cuya web describe la influencia que tuvieron sobre ella sus progenitores: «Mi madre, en sus paseos, me enseñaba a ver una misma cosa desde perspectivas distintas. Una nube con forma de dragón, la corteza de un árbol en forma de conejo, una hoja con forma de mariposa… Lo que para mí era un juego, se convirtió en una forma diferente de ver el mundo. Por su parte, mi padre, fotógrafo capaz de inmortalizar la magia de un detalle insignificante, me enseñó a apreciar la historia que hay detrás de lo más cotidiano».
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