“Le pedimos al año nuevo que todo siga como está”

Corazón ¿Cómo son las novias de Analilen para 2016? Lourdes y Sibi Montes Clásicas, pero con un toque original; femeninas y atractivas, pero elegantes, y, sobre todo, distintas unas de otras.

C. Para esta nueva colección, ¿cuál ha sido su fuente de inspiración? L.yS.M. La mujer árabe y su capacidad de ser realmente atractiva sin enseñar ni un ápice de piel. Los vestidos se ajustan al cuerpo, pero no excesivamente, lo suficiente como para resaltar la cintura y el pecho.

C. ¿Cómo ha evolucionado su estilo con respecto a colecciones anteriores? L.yS.M. Después de dos años vamos conociendo el gusto de las mujeres y sabemos que hay patrones y diseños que siempre gustan y sientan bien. Hemos aprendido a seleccionar y a trabajar sobre una línea más definida.

C. En ese proceso, ¿qué patrones y tejidos se hacen imprescindibles? L.yS.M. En cuanto a los tejidos, el crepé y la gasa siempre están presentes en nuestro taller; con respecto a los patrones, solemos hacer faldas de capa o media capa, la manga siempre larga y, para realzar el cuerpo, un costadillo. Y siempre apostando por un diseño personalizado para cada novia. Esa fue la motivación principal de Analilen. No nos gustaba ir a bodas y darnos cuenta de que las novias iban vestidas prácticamente iguales. Pensamos que era necesario que cada una fuera diferente, que influyera más su gusto y personalidad que el estilo del diseñador. Precisamente esa exclusividad, frente a la producción en serie, es otra de las señas de identidad de Analilen. Realmente, no hacemos colecciones. Una vez al año presentamos una pequeña muestra de ideas y tejidos que luego usamos para que las novias se prueben cuando vienen a nuestro estudio.

C. ¿Qué detalle no pondrían nunca? L.yS.M. Un escote palabra de honor.

C. ¿Qué otro aspecto marca el estilo de una novia? L.yS.M. El peinado. Es muy importante que la novia no se sienta disfrazada. Y también las joyas, la novia que nunca suele llevar pendientes grandes o llamativos tampoco los lleva ese día.

C. Hablando de estilo, ¿quién es para ustedes un icono? L.yS.M. Carlota Casiraghi, Kate Moss y Rosario Nadal.

C. Y en cuanto a moda nupcial, ¿un vestido de novia inolvidable? L.yS.M. Nos encantó el de Laura Ponte y, por supuesto, el de Grace Kelly.

C. ¿Qué pueden adelantar de esa otra línea de diseño en la que se han adentrado, la de fiesta? L.yS.M. Colorido muy alegre, vestidos muy fáciles de llevar, versátiles, que se pueden usar para ir más arreglada si añades unos buenos complementos, pero también para un evento informal si los combinas con zapatos planos y un peinado desenfadado.

C. Proceden de una familia de tradición en la costura, pero también de una tierra cuna del diseño, Sevilla. ¿Quizá esto también influyó en su decisión de dedicarse al diseño? L.yS.M. Es posible. Las cosas que vives de pequeña siempre te marcan, aunque no te des casi ni cuenta.

C. ¿Se refleja esa tradición de la costura sevillana en sus creaciones? L.yS.M. Nuestras costureras son sevillanas y de diferentes pueblos de la provincia, y la verdad es que cada zona tiene una especialidad. Pero realmente no incluimos muchos toques de moda tradicional sevillana.

C. ¿En sus planes de futuro hay estrategias de expansión internacional? L.yS.M. Lo hemos valorado y es muy probable que nos lancemos al mercado internacional, pero no inmediatamente.

C. En el caso de Sibi, el mundo del diseño convive con su faceta como modelo, una profesión que no abandona. ¿Cómo es esa conjunción? S.M. La verdad es que es algo que se compagina muy bien, ya que están dentro de un mismo mundo y cada cosa aporta algo a la otra.

C. Una vida laboral que también compagina con la personal. ¿Sonarán próximamente campanas de boda para Sibi y Álvaro? S.M. Aún es pronto para decirlo... Pero nunca se sabe.

C. ¿Le gustaría casarse? ¿Cómo imagina ese día? S.M. Claro que sí, cuando llegue el momento me hará mucha ilusión. Me lo imagino rodeados de nuestra familia y amigos, un día especial y divertido.

C. En cuanto a la firma del diseño de novia…, sin duda, Analilen. S.M. No he pensado nada todavía, pero me imagino que sí, ¡claro!

C. ¿Cómo definiría el estilo del que le gustaría que fuese su traje de novia? S.M. Yo creo que como es mi propio estilo, en general. Nada recargado, más bien romántico y algo bohemio.

C. En su caso, Lourdes, atrás quedó su paso por el altar y ahora compagina el trabajo como diseñadora con su papel como madre. ¿Qué tal la conciliación entre ambas vidas? L.M. Cuando no hay más remedio, te organizas y eres capaz de llegar a todo. Mi hija nació a final de agosto y pronto empezó la época de trabajo intenso, así que no tuve más remedio que incorporarme antes de lo que me gustaría. Hay días más intensos que otros, así que si un día no la veo desde que salgo a las 9 de la mañana de casa, al siguiente intento organizarme para pasar más tiempo con ella.

C. La maternidad es una de esas experiencias únicas en la vida. ¿Es tal y como la imaginaba? L.M. Es una sensación maravillosa. Hasta que no la vives no te das cuenta de lo increíble que es. Estoy feliz.

C. Cuando llegue el momento, ¿le gustaría aumentar la familia? L.M. Por supuesto, me encantan las familias numerosas.

C. Ya lo conocía en esta faceta, pero ahora la comparte con él de primera mano. ¿Cómo es su marido, Francisco Rivera, como padre? L.M. Le encantan los niños y los maneja a la perfección. Me ayuda muchísimo en todo, es un padrazo.

C. ¿Ya se encuentra totalmente recuperado de la cogida que sufrió el pasado verano? L.M. Afortunadamente la recuperación ha sido muy buena, ya está casi perfecto.

C. Ahora, como esposa y madre, ¿se incrementa el miedo a la hora de pensar en la próxima temporada taurina? L.M. Desde que me quedé embarazada me he vuelto mucho más miedosa, antes no lo pasaba tan mal cuando iba a la plaza.

C. De momento, el futuro más inmediato es el año que estrenamos, 2016. ¿Qué le piden tanto a nivel personal como profesional? L.yS.M Que todo siga como está…, ¡que no es poco!