Hijos de famosos en guerra

Fueron deseados, esperados y seguidos durante su gestación mes a mes por la prensa. Los mostraron al mundo nada más llegar, en portadas donde los recién nacidos eran contemplados por primera vez por millones de personas. En ese mismo momento los hijos heredaban esa fama bautizados con los primeros flashes. Pasado el tiempo, la felicidad de aquellos primeros años ha ido degenerando en una guerra declarada entre los hijos y sus padres.

La batalla emocional entre Chabelita e Isabel Pantoja, cuando la niña cumplió la mayoría de edad y se fue de Cantora para ejercer de madre con pareja, le costó un disgusto cinco estrellas a la cantante que había velado por su niña para quien hubiera deseado otra historia.

Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado, se llevó muy bien con su madre si exceptuamos el capítulo en el que soltó amarras familiares y se escapó enamorada con un guardia civil. Recientemente Rocío ha vivido en sus carnes el desgarro de ver como su propia hija, Rocío Flores, decidía dejar el hogar compartido para irse a vivir con su padre, Antonio David, y su mujer, Olga. El motivo es un misterio.

Y un misterio es lo que les ocurre a Julio Iglesias y su heredero artístico Enrique Iglesias, que hace demasiado tiempo que no se hablan. Aquí la versión más repetida es que papá Iglesias puede tener celos profesionales del éxito de su hijo, aunque parezca una razón increíble. Nadie es capaz de explicar el por qué de un desencuentro que dura ya muchos años.

Ahora hay armisticio, pero difícil olvidar la que liaron la baronesa Thyssen y su hijo, Borja. Un guion de telenovela con un argumento tan complejo que incluía todo lo que un buen drama debe contener: ruptura familiar, celos, problemas de herencia e incluso dudas de paternidad.

Las batallas entre padres e hijos no son solo una cosa nuestra. Es algo global. Para muestra este botón, que es el más reciente: Madonna se ha llevado tal disgusto con su hijo Rocco cuando la dejó para irse con su padre, que la diva va dando tumbos y no se recupera. Lo último, la evidente borrachera con la que se subió al escenario en Louisville (Kentucky), donde montó un número que van a tardar en olvidar los asistentes al doble espectáculo.

Los que entienden de estas cosas dan tres soluciones: paciencia, paciencia y más paciencia.

¿Es cierto que Mario Vaquerizo ejercerá de bombero con contrato temporal?

Se quieren. Tiene que haber mucho amor para que una pareja decida acudir junta a las rebajas. Fuimos testigos de cómo Gonzalo Miró y Malú no discutieron buscando ropa térmica, que estrenaron en Finlandia, donde tuvieron unos días de besitos en el frío.