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Shakira y Gerad Piqué: un amor envidiable

Pocas veces nos encontramos con dos rúbricas de las que se desprende una compatibilidad emocional tan absoluta. Solo la vanidad de la que ambos pecan en ocasiones podría hacer zozobrar una relación que comenzó hace seis años.

Shakira y Gerad Piqué: un amor envidiable. / Cordon PRess.

Pablo Méndez, grafólogo y escritor

Aunque es más frecuente el matrimonio entre deportistas y modelos, cada vez son más los casos que conocemos de mujeres vinculadas al mundo de la música casadas con futbolistas. Véanse, por ejemplo, David De Gea y Edurne, David y Victoria Beckham, y haciendo un poco de historia, la cantante María Ostiz, que se casó con el gran jugador del Real Madrid Ignacio Zoco a mediados de los años 70. Pero, a día de hoy, la pareja ‘músicodeportista’ por excelencia es la formada por Shakira y Gerard Piqué, que están tan compenetrados que hasta su letra denota afinidad.

Pura generosidad

Shakira nació en Barranquilla (Colombia) en 1977 y a los ocho años compuso su primera canción dedicada a su padre. Antes de cumplir los 15, ya había firmado un contrato de cierta importancia con Sony Music Columbia y, en 1998, de la mano de Emilio Stefan con el disco ¿Dónde están los ladrones?, se convirtió en una estrella internacional vendiendo más de ocho millones de copias. Su letra grande, redondeada, llena de orden y simetría, cerrada, con arcos en la ‘M’ nos muestra una mujer luchadora y extrovertida, aunque muy reservada en sus temas personales. La artista posee una robusta y constante vitalidad y es generosa con todos hasta llegar al despilfarro. Habladora hasta con los desconocidos y presumida y vanidosa en el momento de valorar su trabajo y posición en el mundo de la música

Familiar e inteligente

Nacido en Barcelona, en 1987, diez años después que Shakira, Piqué tiene un paradójico segundo apellido: Bernabéu. A él le costó más llegar al éxito en su carrera profesional que a su mujer. Sus inicios en las categorías inferiores del Fútbol Club Barcelona no fueron buenos y su primer contrato profesional lo firmó con el Manchester United. Jugó también en el Zaragoza y, en mayo de 2008, al fin, cumplió su sueño: pasar a formar parte del Barça. Desde entonces no ha dejado de cosechar éxitos con su equipo y con la Selección Nacional. De letra grande, igual que la de su pareja, ancha, cohesionada en grupos, muy recta y con la barra de la ‘T’ bajísima juntándose con la letra siguiente, es un hombre muy apegado a sus raíces y a su tierra natal, por lo que es posible que pasara momentos duros y melancólicos en Inglaterra. Se siente cómodo rodeado de gente y posee una poderosa calma, aplomo y seguridad tanto en su trabajo como en su vida diaria.

Su firma, ascendente y laberíntica en un primer paso, y simplificada a medida que va progresando hacia el trazo inferior, es capaz de utilizar el punto de la ‘I’ para iniciar la letra siguiente. Su rúbrica nos ofrece a un Gerard Piqué inteligente, con capacidad de análisis y de estudio, buena memoria y orden mental, imaginativo y muy constante en sus empeños. Si bien es cierto que su carrera profesional está llena de éxitos, creo que hubiera podido destacar también en otras disciplinas y será interesante ver cómo plantea su futuro una vez termine su etapa en los terrenos de juego

Tal para cual

Shakira y Piqué coinciden en sociabilidad, viven con intensidad su trabajo, vocacional para los dos, y comparten muchas de las características de su forma de ser. No es fácil encontrar una pareja con las letras tan semejantes. Pocas veces discuten y no les resultará difícil encontrar argumentos comunes para resolver problemas o inconvenientes que se encuentren fruto del roce de su día a día. Se sienten especialmente cómodos el uno con el otro y el trabajo de ambos, siempre lleno de viajes, hace más plena y feliz la relación.

Solo cierta vanidad, muy presente en las letras de los dos, puede ser motivo de duda, quizá de controversia, pero si son capaces de no olvidar la admiración mutua que se profesan y tener presente los muchísimos puntos en común, se trata de una pareja a envidiar por su solidez, carisma y futuro. Como hay pocas

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